ACCIDENTES GLORIOSOS (03)

ACCIDENTES GLORIOSOS (03)

por - Críticas
18 Ago, 2012 06:40 | Sin comentarios

**** Obra maestra  ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Koza

LA VOZ DEL AZAR

Accidentes gloriosos, Argentina-Dinamarca, 2011

Escrita y dirigida por Mauro Andrizzi y Marcus Lindeen

*** Hay que verla

Una de los estrenos nacionales más interesante del año. 

Hay ciertas películas que nos cautivan desde el comienzo. Los tres planos iniciales de autos en un taller mecánico mientras corren los créditos son tan perfectos como engañosos. Nada indica que en pocos minutos una voz en off (de una extraordinaria Cristina Banegas) se transformará en una suerte de griot urbano y será de ahí en más la comentarista de un conjunto de historias (extra-ordinarias) donde se insinúa una intuición filosófica: las colisiones, los accidentes (y en parte nuestra voluntad) escriben el guión de nuestras vidas.

No se trata aquí del humanismo rancio de filmes corales como Babel y 360. Las historias, en ese sentido, son menos pretensiosas y no aspiran a dar cuenta del estado espiritual de la humanidad. Andrizzi y Lindeen se circunscriben al asombro: una mujer y un hombre están a punto de estrellarse con su auto, una médium contacta con un espíritu femenino desesperado por dar con su hijo, un hombre está obsesionado con sacar fotos de accidentes automovilísticos (allí hay arte, entiende), otro hombre, tras un trasplante de corazón, deviene en artista. Algunas cartas encontradas al azar por una pareja, escritas a mediados del siglo pasado, revelan una pretérita historia de amor, y un agujero en una pared rodeado de inscripciones eróticas en algún tugurio habilitado para experimentar fantasías y perversiones funciona aquí como un pretexto para convertir un encuentro sexual en un acto poético no exento de ternura.

Sólo cineastas lúdicos y aventurados como Andrizzi y Lindeen pueden filmar en un cadencioso travelling hacia delante un “glory hole” de tal modo que se convierta en un mojón de memoria de donde surge una historia, o encontrar miles de ojos en las cavidades del tronco de un árbol, o mostrar mediante una sobreimpresión fascinante propia del cine clásico a un hombre flotante en el espacio que, mientras recuerda su ciudad, aparece junto a las bestias salvajes del zoológico de su infancia. Las historias podrán ser anécdotas minimalistas, pero el lenguaje cinematográfico es ostensiblemente maximalista.

Premiada en el 2011 como mejor película en la sección Orizzonti del festival de Venecia, Accidentes gloriosos perfecciona una búsqueda que ya podía constatarse en En el futuro, la anterior película de Andrizzi, también premiada en Venecia un año antes: un deseo vital y legítimo por reinventar en el seno del cine independiente (argentino) la voluntad de narrar. La voz de Banegas y la música de Appelqvist, de algún modo, nos acunan mientras podemos reconocer en los planos de Andrizzi y Lindeen nuestra precariedad metafísica o la contingencia radical de nuestro paso por el mundo.

Esta crítica fue publicada en otra versión por el diario La voz del interior durante el mes de agosto 2012

Roger Koza / Copyleft 2012