COSMÓPOLIS (2)

COSMÓPOLIS (2)

por - Críticas
28 Dic, 2012 12:58 | comentarios

**** Obra maestra  ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Koza

LA CORROSIÓN DEL CARÁCTER

cosmopolis

Cosmopolis, Canadá-Francia-Portugal-Italia, 2012

Escrita y dirigida por David Cronenberg

**** Obra maestra

Otra película genial de David Cronenberg, un viaje a la siniestra era de la abstracción del capitalismo en su versión tardía del siglo XXI

La iconografía inicial ya anuncia el tema específico de este filme intempestivo y violento, una obra magistral de David Cronenberg. Como si se tratara de una pintura de Jackson Pollock surgiendo de la misma nada, unos elegantes jeroglíficos acompañan a los créditos; se materializa lo inmaterial por excelencia: la (estética de la) abstracción.

Cosmópolis, basada en la novela homónima de Don DeLillo, no es otra cosa que un tratado sobre la abstracción como forma de vida. O para ser menos abstracto: sobre el capitalismo en el siglo XXI entendido como paroxismo de la abstracción. La riqueza en la era digital ya no depende del trabajo; la acumulación, la renta y la inversión pertenecen esencialmente a la realidad virtual.

Desde una limusina y con una tablet, un joven de 28 años como Eric Packer (Robert Pattinson) y sus asociados, algunos de tan sólo 22 años, dominan los flujos del capital. Pueden apostar contra el yen y perder millones, pero poco importa porque ganar y peder en este universo es una cuestión fluctuante, casi secundaria.

La historia es lineal y sencilla. En plena visita del presidente de Estados Unidos a la ciudad de Manhattan, Eric quiere ir a cortarse el pelo a una peluquería situada al otro lado de la ciudad. Parece un capricho, pero el relato demostrará lo contrario (es el único momento de vulnerabilidad del personaje), y lograrlo no será fácil. La seguridad en las calles es extrema y las manifestaciones callejeras contra la economía política son masivas. “Un espectro se cierne sobre el mundo. El espectro del capitalismo”, dice un cartel en la calle. Sentencia precisa, pues justamente la única revolución permanente es la del capitalismo, mal que les pese a los anarquistas indignados que se ven por la ventanilla del auto.

Más de la mitad del filme transcurre en esa obscenidad con ruedas llamada limusina. Por allí pasan amantes, socios, un rapero, miembros de la seguridad y hasta un médico: la próstata asimétrica del millonario necesita atención. Es en ese mismo lugar donde la asesora de Eric enuncia la clave filosófica del filme: “El tiempo es un bien corporativo. Pertenece al sistema del libre mercado”.

Filme incómodo y violento, Cosmópolis desnuda la metafísica y la subjetividad de nuestro tiempo. Las jovencitas que vayan en búsqueda del vampiro más sexy del mundo se encontrarán, efectivamente, con una entidad volátil y hambrienta, aunque aquí no buscará el amor de una mortal para sentirse vivo: bastará con perforarse de un balazo la palma de la mano.

Esta crítica fue publicada en otra versión por el diario La voz del interior durante el mes de diciembre 2012 .

Roger Koza / Copyleft 2012

Aquí se puede leer otra crítica más extensa y en otra dirección interpretativa que escribí en su momento en mayo de 2012.