CURIOSIDAD Y COMPROMISO: EL CINE DE DEBORAH STRATMAN
Del 8 al 16 de julio Vila do Conde acogió la 31ª edición del Curtas, Festival Internacional de Cinema, que hace de la ciudad portuguesa un destino obligado cada verano. Una de las protagonistas principales en 2023 fue la creadora estadounidense Deborah Stratman, nombre de referencia del cine experimental contemporáneo seleccionada en nueve ocasiones a competencia en el certamen portugués, que impartió una «masterclass», Radical Listening, alrededor del potencial del sonido como elemento para la construcción de un espacio, y ocupó por entero la Galería Solar con una exposición, la primera que de ella se hacía en el país. Una carta blanca con películas que influyeron en su trabajo -como Wanda de Barbara Loden y Born in Flammes de Lizzie Borden- y una retrospectiva de su obra cinematográfica completaron el foco que le tributó el festival a la artista y profesora en la escuela de Arte y Historia del Arte de la Universidad de Illinois en Chicago.
Cuando habla de sus películas, Deborah Stratman suele insistir en el valor que ella le da a la producción de ideas intelectuales principalmente a través de las imágenes, al margen de la palabra hablada. De pensamientos que surgen sin el uso del lenguaje y que a menudo es difícil expresar a través de un discurso textual. Un fruto ejemplar de esta visión es In Order Not to Be Here, realizada en 2002 y premiada al año siguiente en Vila do Conde. El corto muestra espacios suburbanos nocturnos sin apenas actividad humana, lugares desiertos en los que, a esas horas, se hace aún más explícita la presencia de cámaras de vigilancia, luces y alarmas. Pero los muros que parecen aislarnos y protegernos son siempre una invitación a pensar que del otro lado hay una amenaza. Todos esos sistemas diseñados para, en teoría, combatir la violencia y transmitir seguridad acaban por ser herramientas para la producción de miedo que ponen en evidencia nuestra soledad y vulnerabilidad: nunca nos salvan las cámaras ni las farolas, lo que nos salva es la comunidad, si la hubiere. En la sociedad capitalista de hoy, el horror a lo inesperado y lo diferente derivó en una fantasía tecnológica de control y seguridad.
Otra línea temática son los ecos de la Historia en el paisaje, en la línea del mejor James Benning. The Illinois Parables (2016) es una colección de viñetas inspiradas por diversos personajes y momentos históricos en el estado de Illinois, desde la expulsión de las tribus indias y la violencia contra los mormones en el XIX al proyecto Manhattan o el asesinato del activista negro Fred Hampton, episodios que trazan la eterna colisión entre ideologías y creencias que da forma a las identidades nacionales. El militarismo patriótico de los Estados Unidos y la consecuente normalización de la violencia, además de una concepción de la libertad entendida como sometimiento del otro, es objeto de análisis en O’er The Land (2009), que emplea como contrapunto la asombrosa peripecia del coronel William Rankin, que 50 años atrás se vio forzado a salir de su avión de combate y quedó envuelto en una tormenta y arrastrado por corrientes de aire que lo lanzaron arriba y abajo durante 45 minutos.
Un aspecto que encuentro fundamental es el interés de Stratman por la cultura científica. En una entrevista de hace unos años señaló un cierto paralelismo entre la ciencia y la poesía como modos de conocimiento que tienen en su núcleo la observación y el asombro, la admiración ante la maravilla del mundo y su diversidad. No hay creación sin curiosidad, pero Deborah reivindica al mismo tiempo la aceptación del misterio, de la duda, de la belleza que no requiere explicaciones. Sin esa curiosidad no existiría On The Various Nature Of Things (1995), apasionante reinterpretación visual de las fuerzas de la naturaleza que nace de las conferencias de Navidad de Michael Faraday, ni el ensayo …These Blazeing Starrs! (2011), que combina de manera lúdica la exploración moderna de los cometas con su interpretación en el pasado como augurios de toda clase de males, o la fiesta animal que es Ray’s Birds (2010), homenaje a la colección de aves rapaces que acumula en Inglaterra el hombre del título, Ray Lowden. Tampoco su más reciente obra maestra, Last Things (2023), un film sobre la materia y su evolución de la cual los seres humanos somos un resultado más, no precisamente imprescindible para el futuro del planeta. El film menos antropocéntrico que nadie podría imaginar y, por lo tanto, el más necesario en este momento de nuestra existencia.
*Martin Pawley. Adaptación de un artículo publicado originalmente en gallego en el periódico Nós Diario en junio de 2023 (www.nosdiario.gal).
Martín Pawley / Copyleft 2023
Últimos Comentarios