EL GRILLO DEBE MORIR: 320 PALABRAS SOBRE 4X4
Los primeros 20 minutos de 4X4 son aceptables, porque el concepto sonoro es pertinente y los encuadres y los movimientos de cámara a pequeña escala son, sorpresivamente, logrados. También hay una tardía puesta en abismo para introducir una secuencia onírica que debe ser lo mejor en la carrera del cineasta. El resto es una colección de impericias; para citar dos: los acompañamientos musicales disociados de la trama; los 20 minutos finales, cuya estética tiene algo de publicidad inconfesa acerca del deseo de hacer justicia por mano propia.
4X4 es una película de derecha. Decía Barthes: “Llamo arte de derecha a esa fascinación por la inmovilidad que hace que describamos resultados sin preguntarnos jamás, no digo por las causas (el arte no puede ser determinista), sino por las funciones”.
Como en casi todos los films precedentes codirigidos con Gastón Duprat, Mariano Cohn propone en sus películas un orden social inmóvil y pone su atención en las fallas del mismo. El malestar le interesa en tanto que desnuda una naturaleza humana signada por un instinto de supervivencia que desconoce la superación política en la que todo otro exige, si no superar el egoísmo, al menos expandir los límites del yo y así incluir a los otros en el horizonte propio. El mecanismo es siempre el mismo: duplicar el malestar sin interrogarlo, calcarlo, simplemente, para vindicar así las certezas acerca de un mundo despiadado.
El grillo que se entromete en la 4×4 y convive con el ladrón interpretado eficazmente por Peter Lanzani es la mancha inconsciente de una filosofía política. Pasadas unas horas en el automóvil cárcel blindado es un posible alimento para el delincuente desesperado. El destino del insecto se resuelve cuando empieza a correr los créditos. La secuencia es de una vulgaridad insuperable, un abuso literal disfrazado de metáfora con el que se afirma que los más fuertes devoran a los débiles, una sabiduría propia de un realismo cínico de escritorio.
*Este comentario fue comisionado por el diario La Voz del Interior para la columna «Miradas opuestas» y publicado en el mes de abril 2019.
Roger Koza / Copyleft 2019
Excelente.