SIERANEVADA
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
UNA FICCIÓN OBSERVACIONAL
Sieranevada, Rumania-Francia-Bosnia y Herzegovina-Croacia-República de Macedonia, 2016
Escrita y dirigida por Cristi Puiu.
**** Obra maestra
En la quinta película el genial Cristi Puiu elige la institución familiar para explorar el presente y el pasado de Rumania, entre otras cosas.
Entre los presuntos nuevos cines de fines del siglo anterior y principios de este, las cinematografías coreanas, argentinas y rumanas gozaron del beneplácito de los festivales y los críticos. Creer que un país prodiga un cine homogéneo es una provechosa quimera para no identificar el cuño de un director. Entre los cineastas rumanos, el cine de Mungiu no tiene absolutamente nada que ver con el de Puiu o el de Porumboiu. Que privilegien el plano secuencia es como la preferencia de un escritor por oraciones subordinadas; es un rasgo menor frente a tantos otros. La diferencia es reconocer qué dicen y el ingenio y la sensibilidad de sus observaciones traducidas al lenguaje cinematográfico o literario.
Cristi Puiu es el gran cineasta rumano, el más radical de todos, indócil y prodigioso, dueño de un estilo incisivo y de una capacidad observacional microscópica. La contundencia de su segunda película, La noche del señor Lazarescu, era admirable: nadie había filmado así la burocracia, vista como un asesino difuso. En Sieranevada, su lucidez se aplica al imperceptible cruce que se establece siempre entre la cultura familiar y la vida política de un país, cuya historia y presente definen incluso la cualidad de los afectos.
El magnífico inicio establece un punto de vista. He aquí la enunciación de un principio poético. ¿Desde dónde se observa a los personajes? Mientras los padres dejan a su hija para dirigirse al departamento de un familiar, se ha instituido ya una forma de mirar, de la que se infiere una cierta distancia. La naturaleza de esa mirada puede ser interpretada; conjeturar entonces que le pertenece a un personaje que no vemos jamás pero que reúne a toda una familia en su nombre no resulta un exceso de interpretación. Es una lectura posible, pero secundaria.
Lo que resulta indesmentible es el método de registro: la distancia observacional. Si no fuera una evidente ficción, Sieranevada podría ser un documental observacional sobre un sentido aniversario que convoca a los miembros de una familia. El método, además, es la razón que permite que Puiu conjure las delicias conservadoras del costumbrismo. La forma elegida enrarece la identificación; lo que dicen y piensan los personajes no se impone, más bien se expone como endebles certezas y dispares creencias, distinguidas por la amable escucha de un antropólogo frente a un universo simbólico muy lejano.
El relato de Sieranevada transcurrirá prácticamente en un departamento, cuya superficie escasa tensa los vínculos y restringe el propio espacio entre ellos. Un crítico como Manny Farber estaría feliz ante este film, pues su visionaria concepción del espacio como entidad dramática por antonomasia en el cine tiene aquí su expresión más manifiesta. El espacio determina la relación entre los personajes, la psicología y las conductas de estos, y es por sí mismo un protagonista que ordena las escenas.
Todo un mundo resplandece, pasado y actual. Los personajes recuerdan el comunismo, discuten el 11 de septiembre de 2001 (en vez de hacerlo en torno a los sucesos fatídicos que acaban de ocurrir en las oficinas del semanario Charlie Hebdo) y piensan el presente en el que están, además de hablar sobre cuestiones personales y familiares. Hay momentos humorísticos, otros tenebrosos y también los hay amorosos; una diversidad suficiente para extraer de este microcosmos rumano un retrato complejo de la institución familiar tan invencible como asfixiante, y también del país que la cobija.
Puiu es uno de los grandes cineastas de nuestro tiempo. Que se haya estrenado un film suyo que dura casi tres horas es otro milagro de la cartelera vernácula. Hay que aprovechar y correr al cine. Las salas exhibidoras carecen de paciencia y estos films se van tan imprevistamente como llegan.
* Esta crítica fue publicada en el diario La voz del interior en otra versión durante el mes de julio de 2017
*Aquí se puede leer otra crítica escrita en el estreno mundial en el festival de Cannes 2016
Roger Koza / Copyleft 2017
Roger: la pelicula me resulto muy original y simpatica y justo en el momento en que parecia que el tedio empezaba a ganar la pulseada aparece el personaje de Tony (la mejor interpretacion, a mi juicio) dando czo a la mejor parte del film hasta el final. Hay algo de «le charme discret…» (LB) en ella dado que casi ab initio estan por sentarse a comer y por distintos avatares recien lo consiguen al final, en una de las escenas mas prodigiosas del metraje, junto con la que esta Lary tendido en la cama matrimonial con su madre y hna sentadas en ella, esta ultima llorando sin que al ppio sepamos bien por que.
No termino de entender porque algunos criticos la califican de pretenciosa, sera por los planos secuencia? Por no seguir un esquema convencional en el guion?
Me parece que no hay ningun personaje que sea los «ojos del espectador», argumento a favor de que la camara sea «los ojos del difunto».
Te queria consultar ya que en la segunda escena, la de la discusion matrimonial en el auto, el director mete algunos cortes, imagino que esa decision obedece a algun criterio predeterminado… se podra inferir cual?
Gracias por un site que se supera a si mismo! Saludos
Mr. Pink: no volví a ver Sieranevada completa desde que la vi en mayo 2016; hace un buen tiempo. Tendría que revisar la escena en cuestión. Por ahora no lo recuerdo. Si puedo lo haré, y si no puedo ya le pido disculpas. R
PS: Gracias por su evaluación del sitio.
Altamente merecido, lo mismo que la recomendacion de la pelicula. Saludos!
Muy buena película de Puiu. Densa, árdua, extenuante, exigente… es evidente que hay una generación de cineastas rumanos dispuesto a elaborar cinematográficamente una experiencia histórica multiforme que se abre con la caída del comunismo en el país y en el mundo y que se continúa en los diversos sentidos del ingreso de la sociedad rumana en la economía de mercado, de la que se hace un balance complejo, intrincado y alejado de cualquier reduccionismo. Me parece que allí hay que explorar las múltiples preguntas sobre la veracidad de los relatos y de las oposiciones que se presentan a lo largo de la obra: religión vs. comunismo, el relato oficial vs, la conspiración sobre el 11/9; fidelidad / infidelidad.; el patriarca honorable vs. el padre mentiroso. Es notable cómo este film se mueve en sus propios entresijos sin perder el pulso ni la apuesta a una tensión dramática que se fortalece sobre la acumulación y la reiteración, rozando momentos involuntarios de una comicidad inclasificable que decanta de la propia puesta en escena más que de las presuntas astucias del guión. Hasta el cura se retira de la escena sin poder elegir una verdad satisfactoria para su posición ante la fe y ante los hombres. La escena de la pareja en el auto, después del violento episodio del estacionamiento, es un punto de llegada notable para este film de un espesor inusual en la escena contemporánea.
Gracias Roger por la recomendación y saludos cordiales. El sitio siempre alumbra en direcciones valiosas.
Scotti: gracias a usted por el comentario. Sieranevada es magnífica, y con la de Davies y la de Kaurismäki, cierran un año que justifican las salas. Muchas gracias por dejar comentarios lúcidos y amables. R
Es una película descomunal con una orquestación perfecta de muchos personajes en espacios reducidos y en un tiempo lineal, con un uso pasmoso del fuera de campo, de los subtextos, de la observación fina de la micro política, de la coordinación exacta de los movimientos de cámara y de cada pequeño gesto hasta de los personajes más laterales. El ritmo sostenido en planos secuencia que fluyen con una tensión que no decae en sus 3 horas, el uso de la mirada en escorzo, el silencio intenso, la comicidad del absurdo percibido en la estructura del mundo, esa vía muerta de la historia rumana, esa apertura que jamas ensaya el menor atisbo de moralismo hacia ningún personaje, la empatía recatada con las posiciones opuestas, las salidas inteligentes de personajes que parecerían no serio, el efecto de contingencia en una obra controlada hasta los más mínimos detalles, hacen a Sieranevada una obra asombrosamente inteligente y sensible, de enorme potencia política y de añorada ambición estética. Que el público porteño la esté dejando pasar como si nada habla de varias cosas, entre ellas del estado degradado de nuestra exhibición cinematográfica, que cuando aparece una gema como esta no es capaz de detectarla, del adocenamiento del público pochoclero y también del público cinéfilo espasmódico, que no es capaz de registrar lo excepcional cuando aparece. Creo que habla también con cierta tristeza de la incapacidad de la cinematografía argentina (esto involucra a cineastas, críticos, público) para producir al menos UNA mirada de la contemporaneidad tan franca y tan fina como la que logra Puiu con elementos puramente creativos, sin millones ni injertos de coproducción ni guiños a la demanda de festivales, solo con su confianza en la necesidad de su mirada.
No creó que Sieranevada sea exigente, en cambio, me parece que como comunidad «cinéfila» hemos perdido la brújula y nos ariborramos de datos irrelevantes y debates caducos.
Sieranevada es una obra maestra (no me había percatado que utilicé una plantilla y me había quedado en un mezquino «Hay que verla»).
La única que podría hacer un film así es Martel.
Lo mismo que se dice en ese film sobre el presente y el pasado de Rumania se podría escuchar en un film argentino. Un film así podría trabajar inteligentemente con los pares antitéticos del antikirchnerismo y kirchnerismo, o sobre el macrismo y antimacrismo, e iluminar los lugares discursivos y la posición de los sujetos en la historia.
Sobre la crítica: he visto que muchos han entendido la importancia del film; otros críticos importantes han dicho que «no les dice nada». Creo que esos críticos importantes solamente estiman las películas que «gritan»; así escriben, así valoran, y creen que solamente a los gritos anida la verdad
Cuervo: con lo de exigente, me refería al nivel de detalles que hay que seguir y a la tensión que el film elabora desde el principio y que se sostiene a lo largo de todo su transcurso. Vi la película en La Plata, éramos cinco espectadores al comenzar la función y tres al terminar. Exagerando un poco, tomo esto como una muestra pequeña de un estado de cosas, del cine y del mundo. No tengo dudas que esta es una las mejores películas, por su complejidad y por su lucidez, que pasarán por la salas este año y es una pena que no reciba la atención del público que merece; pero entiendo que esto también responde a una lógica de la distribución y de sus medios asociados.
Coincido con la idea de que este film vale además para interrogar también un estado de cosas en el cine argentino y, más en general, en la cultura política argentina. Aquí se opera en general para reducir los reduccionismos antes que por narrarlos, observarlos, exponerlos y criticarlos.
Saludos