28 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA (10): A FULLER LIFE
Por Marcela Gamberini
Esta sorprendente película podría haber sido un fracaso desde su concepción, pero asombrosamente no lo es. Dirigida por su única hija Samantha, A Fuller Life es una narración fragmentada en voces, documentos, imágenes y experiencias relatadas por varios de sus actores principales y famosos directores, en definitiva sus grandes amigos como James Franco, William Friedkin, Mark Hamill, Jennifer Beals, Wim Wenders y Monte Hellman entre otros. Todos fuman sin parar su infaltable puro, mientras relatan sus libros. Emplazados desde el lugar de trabajo de Fuller, mezcla inexacta de estudio, museo, biblioteca; este lugar guarda -como la película- su espíritu amontonado, sobreexpuesto, desordenado. Fragmentos de sus propios libros cuentan las experiencias de Fuller sobre todo como periodista, haciendo referencia casi de soslayo a su trabajo como director. A ese casual trabajo como cronista-periodista, Fuller le debe gran parte del caudal de sus experiencias que después formarían parte de los relatos de sus películas. Sus palabras, ligeras y hábiles concentraban las experiencias de guerra, muerte y mutilaciones más escabrosas. La vida de Fuller es la vida de EE.UU., ese país que sobre su final le dio la espalda.
A Fuller Life no es un fracaso básicamente porque rescata -como el soldado que fue Fuller, de entre las tinieblas – el espíritu apasionado y aventurero del gran director. Las decisiones formales que toma su hija son acertadas, sobre todo la de desaparecer después de su presentación con fusil en mano para dejar que la película respire por las bocas de los comentadores que a su vez respiran el aire viciado y a la vez auténtico de Fuller.
Contar la vida de un padre es siempre emotivo y a la vez complejo; distanciarse de la figura paterna para hacerla experiencia narrada, para hacerla Relato es complicado. El lugar que elige la hija es el de la admiración y el respeto, así la película deviene cómodamente en un acto amoroso.
Marcela Gamberini / Copyleft 2013
Preciso, vehemente y concreto. Muy Gamberini, digamos…
¡Que disfrutes del festival!
Santiago
Gracias Santiago!!! me gusta eso de «muy Gamberini».
beso!
Es muy acertada la crítica, más allá de que también me gustó la película, por momentos la sentí como si fuera un audiolibro visual, sin capacidad de asombro desde lo formal.
gracias David!!!