Carol

Por Jorge García

Hace tiempo que dejé de hacer balances del año cinematográfico, en lo que hace a la cartelera de estrenos. Es que a diferencia de numerosos colegas que construyen extensas listas con películas -a su juicio- recordables, tengo la sensación que el nivel de lo que se ve semanalmente en nuestro medio –en particular en lo que hace a los estrenos internacionales- es de una pobreza alarmante. Es sabido que hace mucho tiempo que el mercado local está copado por el cine estadounidense (son muy escasos los estrenos extranjeros provenientes de otros países), aunque ahora ese monopolio es compartido con el cine nacional (este año bordeando las doscientas películas). Es probable que a esta altura de la carrera los títulos que me sorprendan sean muy pocos, pero -aun reconociendo ese hecho y que posibles películas valiosas no llegan nunca a estas pampas, al menos para su estreno comercial- lo que se ve es objetivamente de muy menguada calidad. Por otra parte, repasando los films que me interesaron, noto que quedan en mi lista afuera obras mayoritariamente consideradas importantes. Puede que mi predisposición sea cada vez más escasa para sumarme a los consensos críticos o que me sienta progresivamente reticente a la admiración de productos (pseudo) modernistas que con el pretexto de romper con las tradiciones narrativas, solo provocan un persistente tedio. Lo cierto es que no me fue fácil hacer la lista, que en estricto orden alfabético, los eventuales interesados encontrarán a continuación.

PELICULAS INTERNACIONALES ESTRENADAS

Ave Fénix

AVE FÉNIX (Christian Petzold)

El más importante director alemán (junto a Edgar Reitz y, en ocasiones, Werner Herzog), desarrolla esta desolada reflexión sobre la identidad, con la insuperable Nina Hoss, en la que se advierten ecos del cine de R.W. Fassbinder.

CABALLO DINERO (Pedro Costa)

Es posible que no sea la mejor película del director portugués –personalmente prefiero otras- pero en cualquier caso es otra acabada muestra de su indiscutible talento y de la persistencia de un personaje inolvidable (el ya legendario Ventura).

DOS DIAS Y UNA NOCHE (Jean-Pierre y Luc Dardenne)

Se ha acusado a los hermanos Dardenne de estar agotados por esta película. Sin embargo, es probable que la película testimonie cual es el estado actual de la “conciencia de clase” obrera en la Europa actual, amén que la secuencia final cuestione el presunto individualismo de la protagonista.

EL OTRO LADO DEL ÉXITO (Olivier Assayas)

Assayas, a riesgo de bordear el academicismo, construye este relato acerca de la relación entre una actriz madura, su asistente y la joven estrella en ascenso destinada a reemplazarla en el que, en su tramo final, las referencias a La malvada, de Mankiewicz, son inevitables.

GETT: EL DIVORCIO DE VIVIANE ANSALEM ( Ronit y Schlomi Elkabetz)

Ascética, contenida, eludiendo con inteligencia la teatralidad, la película de los hermanos Elkabetz –desarrollada en un espacio excluyente- ofrece un descarnado testimonio sobre el peso de las tradiciones sobre la mujer en Israel.

NO TODO ES VIGILIA (Hermes Paralluelo)

Luego de la notable Yatasto, el director nacido en Barcelona ofrece un crudo y sensible documental sobre sus abuelos aragoneses, de un gran rigor en su puesta en escena y despojado de cualquier atisbo de sentimentalismo.

SUEÑO DE INVIERNO (Nuri Bilge Ceylan)

Luego de la extraordinaria Erase una vez en Anatolia, el realizador turco ofrece este denso relato sobre las dificultosas relaciones entre un actor jubilado, su esposa y la hermana de aquel, al que la enorme intensidad de varias secuencias redime de su peligrosa cercanía con el academicismo.

TE SIGUE (David Robert Mitchell)

Si hay un género que parece agotado hace tiempo en sus premisas es el de terror. De allí la bienvenida que hay que darle a este film que escapa minuciosamente a todos los clisés establecidos, desarrollando un relato tan inquietante como perturbador.

DOS REESTRENOS

CUANDO HUYE EL DIA (Ingmar Bergman)

Una de las obras maestras indiscutibles del director, de original estructura narrativa, en la que, a diferencia de otros trabajos suyos, se percibe una infrecuente calidez y una luz de esperanza aparece en el final.

PERSONA (Ingmar Bergman)

Otro trabajo mayor del maestro sueco, desmenuzando la relación casi vampírica entre una actriz que ha sufrido un colapso nervioso que le ha hecho perder el habla y su enfermera. Una obra tan compleja como fascinante.

PELICULAS INTERNACIONALES NO ESTRENADAS

Bajo nubes eléctricas

BAJO NUBES ELECTRICAS (Alexei German, Jr.)

Desmesurada, grandilocuente, la película de German, Jr. propone una mirada desolada sobre los cambios producidos en Rusia luego de la caída de la Revolución Socialista. Alternando momentos realistas con otros casi oníricos, cercanos a la ciencia ficción, el film fascina en todo momento.

CAROL (Todd Haynes)

Una historia de lesbianismo en la Nueva York de los años cincuenta en un relato sólido y convincente que cuenta con una notable ambientación de época y dos notables actrices.

IRAK: AÑO CERO (Abbas Fahdel)

Extraordinario documental dividido en dos partes que narra las etapas previas y posteriores a la invasión estadounidense (siempre fuera de campo) del que participan varios miembros de la familia del realizador. Rigurosa y emotiva, con un final inolvidable y conmovedor.

TODO COMENZO CON EL FIN (Luis Ospina)

Potente retrato del llamado Grupo de Cali, cuyos principales integrantes eran el director, el precozmente suicidado Andrés Caicedo y Carlos Mayolo. Sobreponiéndose a su enfermedad y algunas reiteraciones, Ospina consigue un intenso y vívido documento sobre una etapa tal vez irrepetible del cine colombiano.

UNA JUVENTUD ALEMANA (Jean-Gabriel Periot)

Otro gran documental, con un formidable material de archivo sobre los orígenes del grupo que en Alemania lideraran Andreas Baader y Ulrike Meinhof y que actuara principalmente a fines de la década del 60 y en los 70. Notable reflexión sobre los límites de la acción directa

PELICULAS ARGENTINAS ESTRENADAS

El patrón -radiografía de un crimen-

EL PATRON: RADIOGRAFIA DE UN CRIMEN (Sebastián Schindel)

En particular en su primera hora, la película es un crudo relato sobre las relaciones de dominador/dominado llevada hasta sus últimas consecuencias. Varias escenas recordables y Luis Ziembrowski en su salsa en versión “desagradable”.

EVA NO DUERME (Pablo Agüero)

Cuestionada por buena parte de la crítica, esta película imperfecta pero incómoda y provocativa escapa a las pautas hegemónicas del cine argentino para convertirse en una “rara avis” con momentos necrófilos cercanos al terror gótico.

FAVULA (Raúl Perrone)

Luego de la deslumbrante P3nd3jo5, Perrone propone otra vuelta de tuerca en su cine en este film que abreva en los precursores del cine mudo, el film noir y la perversidad de algunos relatos infantiles, con un notable trabajo sobre el sonido.

LLAMAS DE NITRATO (Mirko Stopar)

Excelente recreación en tono de falso documental-aunque el film tiene segmentos de archivo en los que aparece el gran Carl.T. Dreyer- sobre la legendaria actriz Renée Falconetti, quien muriera en Buenos Aires. Un trabajo inteligente e imaginativo.

VICTORIA (Juan Villegas)

Muy buen documental sobre la gran cantante de tangos Victoria Morán (aunque aquí interpreta uno solo). El film elude las habituales “cabezas parlantes” para centrarse en la vida cotidiana de la vocalista en sus distintos quehaceres cotidianos y profesionales.

UN REESTRENO

EL ACTO EN CUESTION (Alejandro Agresti)

Lejos, la mejor película -pletórica de referencias oblicuas a los años de la dictadura militar- de un director cuya obra se fue degradando progresivamente con el paso del tiempo.

PELICULAS ARGENTINAS NO ESTRENADAS

LA HORA DEL LOBO (Natalia Ferreyra)

Este mediometraje de la realizadora cordobesa, utilizando entrevistas y filmaciones caseras, retrata con precisión el incipiente fascismo de la pequeña burguesía de su provincia. Tal vez el mejor film de terror de la historia del cine argentino.

LA LUZ INCIDENTE (Ariel Rotter)

Ambientada en los años 60, la película –rodada en un melancólico Black &White y en la que sobrevuelan las sombras de Antonioni y la generación nacional de esos años- retrata con precisión las tensiones entre la elaboración de un duelo y el nacimientos de una nueva relación.

TIEMPO SUSPENDIDO (Natalia Bruschtein)

Centrado en la figura de la luchadora social Laura Bonaparte, cuya familia fuera asesinada en los años de la dictadura militar, el film es posiblemente el más desgarrador testimonio sobre esos nefastos años y sus consecuencias.

Jorge García / Copyleft 2016