SEMANA DEL 09 AL 15/10 EN CINECLUBES
LA CUMBRE: SALA LUIS BERTI, BELGRANO 470
Miércoles 11 de noviembre, a las 20.30hs:
Azúcar, de Anna Boden y Ryan Fleck, EE.UU., 2009
120’ / +13
Cortometraje, a las 20.15hs: Un cuarteto para el fin de los tiempos, de Guillermo del Toro, México, 1983
Después de Half Nelson, el dúo Fleck y Boden demuestra que todo lo bueno de su ópera prima puede ser superado. Azúcar comienza en algún lugar de República Dominicana. Muchos jóvenes se entrenan día y noche en béisbol y en inglés. ¿Están en un campo de concentración? Se preparan para emigrar a los EE.UU. y jugar en alguna liga profesional. Es el sueño americano para latinos. Azúcar es el nombre del protagonista, que es descubierto y llevado al país de las oportunidades infinitas, aunque este dotado lanzador, como solía decir Mark Twain, tratará al éxito y al fracaso como a dos impostores. En efecto, Azúcar es mucho más que un film de deportes y un drama de inmigrantes. Más bien se trata de un sutil estudio sobre la cultura estadounidense desde la perspectiva de un latino que apenas habla en inglés. Así, la cámara funciona como una prolongación de los ojos del beisbolista: un virtuoso plano secuencia en el que el protagonista sale de su cuarto y visita un casino sintetiza una cultura. Los últimos 20 minutos son impredecibles, principalmente porque Boden y Fleck conciben que el verdadero desafío de su personaje pasa por la conquista de su autonomía y el desciframiento de su deseo. Deriva narrativa no exenta de emociones, Azúcar excede la ficción y en su epílogo se convierte en una conmovedora revelación. (Roger Koza)
SAN MARCOS SIERRAS: CAMPING MUNICIPAL
Sábado 14 de noviembre
A las 20.00hs:
Encuentros en el fin del mundo, de Werner Herzog, EE.UU., 2007
83 minutos / ATP
Cortometraje: Mi padre tiene 100 años, de Guy Maddin, Canadá, 2005
En este viaje de aventuras a la Antártida, Herzog insiste sobre sus obsesiones temáticas: formas de vida extremas y heterodoxas que estén en el linde de la civilización, allí en donde nuestra especie se confunde con las otras sin distinción metafísica alguna. En ese paisaje frío y despoblado Herzog encuentra a sus excéntricos de turno: físicos, biólogos, contorsionistas, descendientes de aztecas, músicos amateurs, solitarios y freaks para todos los gustos. Es otra Humanidad. En las profundidades de un océano congelado habitan criaturas marinas extrañas, casi un universo paralelo, mientras que la vida en la superficie polar es escasa, y, si se trata de los populares pingüinos, Herzog no hallará ninguna semejanza con la vida humana, aunque mostrará un posible pingüino demente y listo para terminar con su vida y le preguntará a un científico sobre la homosexualidad de esta ave marina. Humorística y fascinante, Encuentros en el fin del mundo incorpora material de archivo al registro casi observacional del director, como sucedía también en El hombre oso y en La salvaje lejanía azul, dos películas precedentes con las que comparte una extraña mirada (casi utópica) sobre un hipotético mundo post-apocalíptico. (RK)
A las 22.00hs:
Aquiles y la tortuga, de Takeshi Kitano, Japón, 2008
119 minutos / No recomendada para menores de 16 años
Cortometraje previo: Lapsus, de Juan Pablo Zaramella, Argentina, 2007
La última película de Takeshi Kitano pertenece a una trilogía en la que Kitano ha intentado conjurar su supuesto bloqueo creativo. Si Takeshis’ y Glory to the Filmmaker más bien confirmaban el diagnóstico, en Aquiles y la tortuga Kitano demuestra que su talento está intacto y que no hay muchos cineastas como él en la escena contemporánea. Después de una presentación animada en la que se revisita la paradoja del movimiento de Zenón de Elea en torno a la figura de Aquiles y la tortuga, la película se divide en tres períodos en la vida de un pintor fracasado. Desde la niñez de Machisu, pasando por su juventud, hasta llegar a su vida adulta (en ese estadio interpretado por el mismo Kitano), Aquiles y la tortuga es un humorístico y sensible ensayo sobre la naturaleza del arte en general y la pintura en particular. Aquí Kitano parece sugerir el carácter contingente de lo que se entiende y establece por obra de arte: ¿con qué criterio se determina el valor estético de una pintura? Machisu, a lo largo de toda su vida, ha pintado y lo ha probado todo: copiar a los grandes maestros, apostar a sus impulsos e instintos, probar con el azar. No hay dudas: su vida es la pintura, aunque nadie lo descubra y jamás pueda vivir del arte. La supuesta falta de originalidad de Machisu y sus pinturas (sin excepción, todas realizadas por el propio Kitano) funciona dialécticamente y en contraposición con la singularidad creativa de la película y del cine del realizador. Una gota de sangre se convierte en una pieza artística; un plano cenital sobre unos estudiantes pintando funciona como una pintura en movimiento; un travelling hacia atrás sobre un cuadro de una escalera se transforma en una instalación. Kitano siempre busca pintar con su cámara, aunque sepa y afirme que el arte solamente tiene valor después de que un cuenco con arroz esté garantizado. (RK)
Roger!
Vine a la cumbre por unos días y tuve la suerte de estar un miércoles y poder ir al cineclub. Vi Azúcar, muy buena, muy recomendable. Una película que ni mi cerebro ni mis emociones pudieron predecir. Siento que cualquier otra película de igual temática hubiese ido por caminos que conocía y esperaba. Azúcar sorprende a cada paso.
La temática del éxito deportivo y social de un latino en los Estados Unidos es un hit de las marcas y del american dream en general. Su tratamiento suele ser ascensión: sacrificio, individualismo, ambición, éxito, gloria; descenso: ceguera, fracaso, moraleja. Todo eso dentro de una tragedia griega mal entendida. Muchas películas y casi todos los comerciales que vemos por la TV suelen ser así.
Azúcar en su narración se aleja de la impuesta por los comerciales que nos invaden a diario. Cada vez mas pienso que no son inocentes y tienen consecuencias insospechadas en nosotros. Aparte de hacernos comprar botines nike sospecho que influyen en el modo en el que vemos el mundo y más aún en como esperamos que ese mundo sea narrado. Seguramente algo de mi fue permeable a esa influencia y esperaba otra película. Agradezco que Azúcar me sacara del guión.
Abrazo,
JD.
Querido JD: gracias por ir y por tomarte el trabajo de escribir. Los tipos de Azúcar hicieron Half Nelson. Son perceptivos e inteligentes. Juegan con el lugar común y lo eluden cuando uno cree que allí viene la estupidez. Y no. Abrazo enorme. RK
Exagerando un poco: lo eluden cual toreros con su bestia a la que al final le perdonan la vida y le abren las puertas a un campo de alfalfa.
Había mucha gente en la sala. Yo llegué un poco tarde y alcancé a ver el final del corto de Del Toro y a leer su nota de agradecimiento (se la voy a robar): Muchas gracia a (…) sin ustedes todo hubiese sido mucho mas cabrón.
Hablando de cabrones.. me voy a vivir a México un año. Así que avisa cuando estés por el df o en el festival de Guadalajara.