Tres excelentes críticos recomiendan sus películas favoritas de la muestra

Adrian Martin (autor de “¿Qué es el cine moderno?”) (Monash University, Australia)

Mi elección: Go Go Tales, 4, Los bastardos, Sonata de Tokio y Noticias de la antigüedad ideológica.

En palabras: ¿A dónde va el dinero? Pequeños negocios (el club de striptease de Ferrara en Go Go Tales), o los grandes negocios (Noticias de la antigüedad ideológica. Marx/Eisenstein/El capital); ladrones de poca monta (“Los bastardos” mexicanos) o la lenta política autodestructiva de una sociedad (Sonata de Tokio, de Kiyoshi Kurosawa), o la extraña invención de un viejo/nuevo mundo en pruebas de clonación (4). A donde el dinero va, nosotros también vamos.

 Quintín (ex director del BAFICI y crítico de cine) (Argentina)

35 tragos de ron: como Ozu y Hou Hsiao-hsien, Claire Denis trenes (un motivo infalible) y gente común (el mayor misterio del cine). Unos pasan, los otros sufren. ¿Qué es la belleza?

Fabricando a Tom Zé: retrato en vivo de un genio musical (y no sólo musical) y una prueba de que el material puede ser más importante que la puesta en escena.

Go Go Tales: pieza musical de Ferrara en estado de gracia. La película más feliz de uno de los cineastas más talentosos y chiflados de la historia.

El largo día acaba: obra maestra de un cineasta excéntrico y original que convirtió la música popular en el hilo trágico que justifica el cine.

Noticias de la antigüedad ideológica. Marx/Eisenstein/El capital: aperitivo de la película de Kluge sobre Das Kapital, el proyecto más ambicioso y postergado de la historia del cine. Marx vive, dice Kluge y es difícil sostener lo contrario.

Opera Jawa: una rareza musical (la música es el elemento dominante de esta muestra) fuera de los cánones habituales y de un poder ciematográfico apabullante. De esas películas irrepetibles que uno agradece haber visto.

Aquiles y la tortuga: una de las obras más inteligentes y sinceras que ha dado el cine sobre la creación artística. No hay un director capaz de tomarse el pelo a sí mismo con la gracia y la crueldad de Kitano.

El romance de Astrea y Celadón: a los ochenta y tantos, Rohmer se permite esta comedia sexual entre faunos y pastoras. Es una película gloriosa pero humillante, tanto para los colegas del director como para los espectadores, que no pueden creer que un tipo sea capaz de esa hazaña a esa altura de su carrera.

Ne change rien: Jeanne Balibar ensaya, estudia, canta. Pedro Costa la filma. Los dos trabajan y se seducen mutuamente sin que se note del todo. Una gran película que trata de que no se note.

La Tigra, Chaco: el secreto mejor guardado del cine argentino reciente. Una comedia seca, pulida e inteligente, a años luz de la grosería y la incompetencia dominantes.

Jorge García (El Amante Cine, La ventana indiscreta, Kinetoscopio)

1) Juventud en marcha (P. Costa): uno de los grandes films de la década, en el que el director logra fusionar elementos ficcionales y documentales, cine clásico y vanguardia radicalizada.

2) El largo día acaba (T. Davies): los recuerdos familiares autobiográficos de su infancia y su relación con el cine –sobre todo musical– en una película absolutamente original.

3) Motivos chejovianos (K. Muratova): la imperdible oportunidad de acercarse a la obra de una realizadora absolutamente desconoida en estos pagos.

4) El romance de Astrea y Celadón (E. Rohmer): en sus juveniles casi 90 años, Rohmer vuelve a hacer, como en Percival el galo, un film absolutamente a contrapelo de casi todo el cine.

5) El camino de las hienas (Djibril Diop Mambéty): un clásico del cine africano de un realizador prematuramente desaparecido.

Fotos: El largo día acaba.