LOS AMANTES
**** Obra maestra ***Hay que verla ** Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Alan Koza
EL ARTE DE SOBREVIVIR
Los amantes / Two Lovers, EE.UU., 2008
Escrita y dirigida por James Gray.
*** Hay que verla
Una de las grandes sorpresas del 2009, de uno de los pocos directores en el corazón de Hollywood que dialoga con la tradición del cine clásico norteamericano.
Los amantes no se parece en nada a los filmes precedentes de James Gray, excepto por el paisaje simbólico en el que transcurren sus historias (y su ostensible clasicismo): Nueva York, y sus suburbios, en especial la playa de Brighton en Coney Island y sus comunidades de inmigrantes. Sin tiros ni persecuciones, sin oficiales ni mafiosos, en el primer drama romántico del director de La traición y Los dueños de la noche, la mítica ciudad es una presencia, un personaje difuso que acompaña a sus criaturas. Se dirá que Los amantes es un filme sobre el deseo amoroso, la seguridad afectiva y la aventura romántica, y sin duda lo es, aunque su verosimilitud pasa por delinear el secreto combate diario de dos almas desoladas por colgarse al mundo, adaptarse a la sociedad y sobrevivir.
El plano inicial es preciso: un hombre salta de un puente para capitular su vida. Bajo el agua, recuerda, duda y elige volver a vivir. No habrá un ángel que lo rescate, pero sí un transeúnte, que lo ayudará a respirar. Alguien lo reconoce: es el empleado de una tintorería. Leonard Kraditor (Joaquin Phoenix, antes de devenir en rapero con look ZZ Top) ya es un adulto, pero vive con sus padres. Tras un fracaso amoroso, quizás por una incompatibilidad genética con su ex mujer para procrear, quizás por ser él un maníaco depresivo, este hijo único de una familia judía de clase media trabajadora no es el orgullo del hogar, pero sí una preocupación exclusiva de la casa. Hay que despertarlo, animarlo, cuidarlo, medicarlo, casarlo, vigilarlo, aunque cuestionar el obsesivo amor materno (paranoico) y la comprensión paterna es injustificado.
La familia apuesta a una nueva prometida (Vinessa Shaw), hija de un comerciante prestigioso a punto de asociarse con el padre de Leonard, que parece legítimamente atraída, y a quien le interesa la veta artística del posible candidato: la fotografía. Sandra Cohen es bella e inteligente, a pesar de que su película favorita sea La novicia rebelde. Si bien a Leonard no le disgusta la propuesta, el encuentro azaroso con su nueva vecina, Michelle (Gwyneth Platrow), una “shiksa” rubia, fina y curiosa, no menos compleja que él (espera que su amante –y jefe– abandone a su mujer y a su hijo para vivir con ella y es posible que consuma drogas), dividirá su deseo: seguir el plan familiar, de lo que se predica una tradición y un estilo de vida o, eventualmente, conquistar a esa mujer que no es judía y empezar todo de nuevo.
James Gray es elegante: los movimientos de cámara suelen ser parsimoniosos: el hogar de los Kraditor es un espacio reducido, pero sus paneos expanden el modesto departamento en un microcosmos culturalmente reconocible; un viaje en subte y un paseo por las calles son ocasiones para capturar la fluidez de la cotidianidad en una ciudad específica. Un diálogo entre Leonard y Michelle, de una ventana a la otra desde sus respectivos departamentos, y la interrupción de una voz masculina en fuera de campo sugiriéndoles que usen el teléfono, sirve para denotar cierta solidaridad y amabilidad entre vecinos, quizás anacrónica, pasaje que también remite a La ventana indiscreta y al sentido de comunidad que se expresaba entre vecinos en aquella obra maestra de Alfred Hitchcock. En efecto, si bien los personajes de Los amantes usan celulares y computadoras, la película parece un ejercicio amoroso de nostalgia por un tiempo pretérito.
Es notable, además, cómo las marcaciones de los actores, los gestos y las líneas de diálogo se complementan con una austera economía narrativa en donde Gray suministra poca información, mínima, de tal modo que todas las acciones dramáticas no se expliquen y quien mira, por lo tanto, deba resolver lo que permanece implícito y deliberadamente abierto.
Los amantes –cuyo título original es “Dos amantes”, una distinción semántica nada irrelevante porque legitima una lectura menos ortodoxa, y obliga a pensar dos veces el desenlace, quizás inverosímil aunque dramática y filosóficamente audaz– sugiere tanto cómo el orden social se perpetúa a expensas del amor como también cómo ese mismo orden sostiene la identidad de sus miembros. Verlo a Leonard escapar y regresar a una fiesta que preanuncia su matrimonio no es otra cosa que observar cómo los hombres deben optar entre la solidez de las costumbres y el discreto confort de su acatamiento, y el imperativo del propio deseo, casi siempre a contramano de lo que otros quieren de nosotros y el mundo establece como norma.
Esta crítica fue publicada en otra versión por el diario La Voz del Interior en el mes de enero 2010.
Roger Alan Koza / Copyleft 2010
>>observar cómo los hombres deben optar entre la solidez de las >>costumbres y el discreto confort de su acatamiento, y el imperativo del >>propio deseo, casi siempre a contramano de lo que otros quieren de >>nosotros y el mundo establece como norma.
Mas que optar ,no le quedo otro remedio al pobre, la que mas le gustaba se le fue 🙂
Igual es verdad que la rigidez de las relaciones esta bien mostrada. Linda critica de una excelente película. Lo que menos me gusto fue el intento de suicidio y la vaguedad del ‘diagnostico’ del protagonista, quizás innecesarios. Las escenas en la terraza, magnificas. Gran ejemplo de que todo el mundo tiene una historia que contar: parece que todo hubiese pasado.
Sí, Boudo, es una gran película. Y la verdad, dan ganas de irse con las dos. Buen año. RK
Me encanta tu crítica sobre esta película. Coincido plenamente en todo lo que decís, sólo agregaría que el personaje de Vinessa Shaw tiene algo de calculadora, digamos que no inspira mucha confianza. El final, efectivamente, es audaz, la película no sería lo que es sin ese final. Tampoco sin Phoenix, que hace tan creíble el sufrimiento de ese niño-hombre. Y tampoco, digamos, sin Paltrow, que está más linda que de costumbre.
Ah, me causó gracia eso de que la novia es inteligente «a pesar de que su película favorita es La novicia rebelde»…
Saludos.
«Los amantes» está muy bien (para el estandar actual de Hollywood), pero ha sido excesivamente sobrevalorada (como cualquier película que supere ese estandar). Lo interesante, en todo caso, es que pone al descubierto la revalorización crítica del clasicismo (ante la angustia que genera el incierto canon del vago cine contemporáneo…). El problema es que en el caso de «Los amantes», ese clasicismo (falsamente cassavetiano) se agota en sí mismo, volviéndose fatalmente conservador (como si el film hiciera suyo el destino de su protagonista, y su corrección no fuera más que un obligado destino…)
No creo que el clasicismo tenga que ver con Cassavetes.
Y pienso, también, que no debería perderse de vista que si «Two lovers» está lejos de un culebrón o del típico dilema muchacho-no-sabe-con-cuál-de-las-dos-quedarse, es por no apostar al naturalismo, tiene una gravedad y un misterio que la enrarecen. Y el final, más que conservador, yo lo veo fatalmente triste.
En mi opinión, «Match point» planteaba un conflicto similar de una manera mucho menos interesante.
F: No se trata del clasicismo en general, sino el que propone «Los amantes» (que, efectivamente, no está muy lejos del culebrón…). Y no solo se puede ser triste y conservador, sino que tal vez no haya nada más conservador que la tristeza… De todos modos, tampoco me refería a eso: el conservadurismo de «Los amantes» es mostrar el clasicismo como pasado, sin terminar de conectarlo vitalmente con el cine contemporáneo (a la inversa de lo que hace Cronemberg en «Una historia violenta», por ejemplo).
Nicolás: creo, como vos, que la gran película clásica que no hace del clasicismo un museo, es Una historia violenta. El lado conservador del film de Gray pasa por su ahistoticidad, a mi modo de ver. Aparentemente, hay pocos directores en donde el clasicismo se acople a una agenda no conservadora, un tema que amerita una investigación, si se quiere. Respecto a la tristeza, me parece que no necesariamente constituya una emoción conservadora. No tego dudas, que el film precedente de Gray era escandalosamente reaccionario. No obstante, Los amantes me resultó una grata sorpresa. En sus antípodas, una comedia llamada Mal ejemplo, fue la otra sorpresa del cine USA del año.
Fernando: no tengo duda, Matchpoint es una película inferior a Los amantes, muy inferior, además de ser insatisfactoriamente pretenciosa.
Saludos a los dos.
RK
Yo no creo que la pelicula sea conservadora. Es notable como describe naturalmente la situacion económica de los protagonistas(clase media no universitaria) y como sugiere a (y se rebela contra) la seguridad económica como posible conductora de las decisiones de los protagonistas.
Efectivamente, Roger, «hay pocos directores en donde el clasicismo se acople a una agenda no conservadora». De todos modos, no deja de ser una postura mas entendible que la de directores que se la dan de modernos y en realiodad son más conservadores (es decir, posmodernos) que los verdaderamentye clásicos. Por eso es tan importante una película como «Una historia violenta»: porque muestra que la modernidad (nuestro clasicismo) no ha sido superada. Y esa constatación debería articular la agenda crítica, si lograra ser autocrítica (y no deslumbrarse con las dos variables opuestas pero simétricas del conservadurismo: los falsos profetas de la posmodernidad y los «avatares» de Hollywood.
Así lo entiendo Nico. Y Boudu, lo que decís es cierto respecto del mundo laboral, aunque no es el punto más poderoso del film. Saludos. RK
Roger: A que te referís con la «ahistoricidad» de la película? ahistórica en relación a la tradición cinematográfica en la que surge la película? o en relación a el momento histórico en que está situada la historia del film?
Ramiro: la ahistoricidad diegética, es decir al momento histórico en el que está enmarcado el relato. La ahistoricidad suele proponer una dinámica social estable, sin cambios, con funciones preestablecidas, y por eso mismo es una aproximación conservadora. Saludos. RK
la ahistoricidad es lo que en teoria e historia de la ciencia se denomino HISTORICISMO, es decir estudios sociologicos de un momento cierto de la hsitoria, desconectados del plexo de la historia universal o sin entender a las teorias teleologicas o totalizadoras como el marxismo, que pretendían explicar la historia a partir de un axioma. En el caso del marxismo los cambios tecnologicos como motor de la historia.
No se si es ahistorica, un pibe de 30 viviendo con los padres, los celulares, el boliche….la clase social de los protagonistas esta bien definida, yo diria que muy bien definida, y forma parte de sus decisiones y lugar en el relato.
Boudu: lo que decís es cierto, y a la vez hay otros elementos que se desmarcan de lo histórico. Sigo pensando, de todos modos, que es una gran película, más allá de este señalamiento del posicionamiento del film respecto de su tiempo histórico. RK
Creo que tal vez quisieron decir que la familia era conservadora, la histroira del film podría bien, haber sucedido 40 o 100 años atras. Esa estructura que parece ser la familia, solo busca perdurar a partir de la seguridad económica. Mientras que muchas otras peliculas plantean situaciones de descomposición familiar o una diversidad de tipos de familias disfuncionales.
En Two lovers lo que cuenta es el dinero, la amante del gerento rico (paltrow) y su familia en alianza económica con la de su futura esposa.
Tal vez aquí el retrato del conservadurismo se comió la visión del mundo del mismisimo film. Retrató al conservadurismo y se tornó conservadora. TRató con tanto amor a su propia historia que esta se lo tragó. A saber.
K: es una buena hipótesis, más allá de esta película en particular. Hipótesis que puede aplicarse para pensar Salo, Tony Manero, Solo contra todos, etc, y por dar estos ejemplos no pienso que, por ejemplo, el film de Pasolini sea fagocitado por su retrato extremo del fascismo en todos sus órdenes. Simplemente, es un caso paradigmático para pensar lo que sugiere tu comentario, señor K. RK
Pero si haces una pelicula sobre Tony Manero en cambio, quiere decir que ese mundo te gusta!! ja ja ja!
En realidad lo que sucedió con Tony Manero fué que el personaje se comió al actor. John Travolta salió siendo Tony Manero hasta Pulp Fiction.
Esta pelicula esta basado en una novela corta de Dostoievski, llamada Noche Blancas, novela que tambien llevo a la pantalla Luchino Visconti.
PD: Necesito tu critica de la pelicula Petroleo Sangriento.
Me corrijo esta VAGAMENTE INSPIRADA en Noches Blancas.
No he escrito sobre Petróleo Sangriento, quizás lo haga especialmente para un libro que estoy empezando a preparar: habrá críticas, ensayos y entrevistas ya publicadas, pero quiero que el 40% del libro sea inédito. PS: tiene unos 30 minutos iniciales extraordinarios, únicos, después de la película pierde su intensidad. No obstante, los dos Anderson, tanto Paul Thomas y Wes, son casos excepcionales dentro del mainstream estadounidense. RK
Gran película. Una pequeña joya. Una película de cámara. El director, sabiamente, deja hablar a los objetos y da cuenta de los sentimientos de los personajes a través de su señalamiento. Mientras que en las películas llamadas modernas los sentimientos muchas veces son explicitados, aquí no, se vuelve a una especie de prurito, de sabiduría premoderna, pero no clásica. Una suerte de limbo entre lo clásico y lo moderno.
esta pelicula a la que llego 14 años tarde, es la mejor que vi en 2024. Tiene pizcas del woody allen sombrio de crimenes y pecados, detalles de la gran manzana ausente y que rodea todo del indie y un tiempo para observar sin juzgar las miseias de nadie. La escena de la ventana con pezon de gwyneth es impresionante. Buen analisis pero creo debiste ser un poco mas elogioso con el enorme corazon de este film. Saludos