CARTAS CANINAS (2)

CARTAS CANINAS (2)

por - Festivales
15 May, 2008 11:36 | comentarios

FESTIVAL DE CANNES 2008

Leonera © AFP

Estimados amigos, cinéfilos y lectores:

Hoy recibí un mail por la mañana de Robert Koehler: quiere saber qué está pasando, qué se discute, cómo se van constituyendo los consensos y disensos respecto a las películas. Más allá de la necesidad de Robert de participar a la distancia, pues un problema familiar lo dejó fuera de Cannes, sostengo que los consensos no sirven para pensar las películas.

Robert preguntaba, en especial, por el film de Trapero, que hoy tuvo su premiére mundial. Tenía muchas ganas de ver su quinto largometraje, y a medida que pasa el tiempo, mi recuerdo del film mejora, veo otras aristas y me parece que Trapero ha hecho una muy buena película, aunque por momento despareja, pero siempre honesta y estéticamente cuidada.

En una nota que sale mañana en La Voz del Interior escribí: sobre el film de Trapero «Acaba de debutar a sala llena, hace menos de 3 horas, La leonera, la nueva película de Pablo Trapero, sin dudas superior al film del brasileño Meirelles, pues sin ser jamás pretenciosa no deja de ser ambiciosa y alcanza su objetivo: formular una crítica al sistema penitenciario. No es la primera vez que Trapero está interesado en instituciones estatales, y tampoco en sujetos solitarios que deben buscar un nuevo camino. No será ninguna sorpresa si Martina Gusman, su actual pareja, obtiene un galardón por su interpretación de una mujer de clase media que termina encarcelada y se convierte en madre en prisión, tras un confuso homicidio que la compromete. Es un trabajo notable dentro de una buena película, que debe tener una de las mejores secuencias inicial en un film vernáculo».

Formalmente contenida aunque secretamente virtuosa, Trapero demuestra que su cine es de carácter narrativo, y en ese sentido, se desmarca de la tradición dominante del plano de duración breve. Hay algunos travellings laterales vistosos, como cuando se ve la escena del crimen en un comienzo. Pero lo mejor del film radica en una constante observación traducida en encuadres respecto a la condición arquitectónica del encierro. La cárcel es una entidad, y como tal, subjetiva a sus reos. Las panorámicas de la prisión y la altura de cámara implican una concepción sobre el espacio carcelario al aire libre, cuyo correlato son las celdas, una miniaturización de ese espacio que doblega el horizonte y transforma todo en inmediatez. En un momento, Gusman saldrá de la cárcel, y Trapero, que se lo ve en algún pasaje como extra, decide seguir todo el recorrido, desde la celda hasta la calle, en un plano secuencia formidable.

Fuera de competencia, pero dentro de la selección oficial del festival, The Chaser, un film coreano de género, deja constancia cuán rico y profesional es el cine surcoreano. Dirigida y escrita por Na-Hong-jin, este policial inteligente repite los aciertos de Memoria de un asesinato, el film de Bong, aunque en su conjunto no es una mejor película. Lo que me impresiona de las películas coreanas es cómo pueden transformar un thriller de asesinos seriales en un complejo retrato social, en donde el humor, el humanismo y la violencia se combinan perfectamente y evitan el lugar común. Narrativamente precisa y formalmente elegante, The Chaser conlleva una crítica precisa y oblicua a la burocracia e ineficacia policíaca. Como el film de Trapero, Na también propone un estado de la institución policiaca coreana.

Fotos: Trapero y elenco en la alfombra roja; 2) fotograma de La leonera; 3) fotograma de The chaser.

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