SEMANA DEL 18 AL 24 DE NOVIEMBRE EN GIARDINO
LA CUMBRE: EN EL CINE LUIS BERTI, BELGRANO 470
20 de octubre, a las 20.30hs: Godard en foco
Vivir su vida, Jean-Luc Godard, Francia, 2003
94’ / ATP
Mediometraje: Toda la memoria del mundo (21’), de Alain Resnais, Francia, 1956
Un hito del momento “todo está permitido” en el cine narrativo, la cuarta película de Godard es un cohete salido de la caja de Pandora. Está dividida en 12 secciones, y cada capítulo se abre con una inscripción que describe sus temas. Los encuadres son cuidadosamente indiscriminados; los rostros permanecen en la oscuridad; el traqueteo de las máquinas de café devora la conversación. La cámara rara vez sigue la acción; en cambio, toma patrones extraños que se desmarcan de la historia, y sigue una lógica privada y propia. La estrella Anna Karina estaba en el inicio de su crisis matrimonial con Godard, y éste nunca fue tan condescendiente en una película. Karina interpreta a Nana, una provinciana del norte que llega a París con aspiraciones de convertirse en una actriz de cine (¡como Anna Karina!), pero se establece como puede. Las calles suburbanas se ven tan banales como sus sueños diarios, aunque llega a conocer algunas sutilezas –el llanto y la conmiseración viendo Juana de Arco de Dreyer, y un diálogo azaroso con el filósofo Brice Parain–. El propósito final de esta mujer es sugerido por la descripción de la esencia que hace un niño: “Si se termina el exterior, sólo queda el interior. Si se termina el interior, sólo se ve el alma”. Así, la joven prostituta es puesta a prueba por todos los flancos: es interrogada por la cámara, su pretendiente, la policía, su proxeneta y la prosa de Poe (todos ellos, en verdad, Godard). (Nick Pickerton)
VILLA GIARDINO: EN EL TEATRO ALEJANDRO GIARDINO
24 de octubre, a las 20.00hs: PELÍCULA DESPEDIDA DEL CINECLUB EN GIARDINO
Petit Indi, de Marc Recha, España, 2009
90’ / ATP
Mediometraje: Los caminos a Kiarostami (32’), de Abbas Kiarostami, Irán, 2006
Este delicado retrato de adolescencia, o más bien esta aproximación secular y darwinista a los ritos de pasaje, no solamente funciona como un relato preciso y poético sobre la vida de su personaje central, Arnau, sino que también es una introducción elegante y afectuosa a un estilo de vida que sobrevive en la intersección entre el campo y la ciudad, o más precisamente entre el barrio Vallbona y la inmensa ciudad de Barcelona. Marc Recha es un observador sagaz: sus frecuentes panorámicas indican un territorio y un ecosistema; un canódromo sintetiza un mundo en el que prevalecen los más fuertes y en el que el dinero es la fuerza que mueve a los hombres; los concursos de pájaros cantores son señales de un tiempo pretérito, prácticas vinculadas con el ocio y la paciencia. En ese universo, Arnau intenta entender a sus semejantes, la mayoría de ellos tíos y tías, pues su padre está ausente y su madre está en la cárcel. Su libido está centrada en los pájaros que cuida, como también su esperanza económica. Si domesticar es sinónimo de amistad, como lo sugería Saint Exupéry en su libro más famoso, la relación de Arnau con un zorro no es otra cosa que el encuentro entre dos seres solitarios y miedosos que se auxilian. Pero en este relato filosóficamente desencantado y poéticamente encantador, todos los animales, sin excepción, son depredadores, un aprendizaje costoso para cualquier sujeto sensible. (Roger Koza)
Agradable broche para el final de cineclub en Giardino.Mas el «bonus» que al fin pude ver de los Caminos de Kiarostami.Ya escribiré sobre ambas cosas….
Me pareció pertinente expresar que NO VOY A VELORIOS, sean del Ser que sean…asi que me pareció deplorable TAL imágen,pues al fin y al cabo,los jóvenes que estaban REPRESENTAN una presencia REAL…¿Que tenga o no continuidad esa presencia…? Habrá que remitirse AL MISMO FENÓMENO por el que los adultos No concurren a cineclub.La pena es ,que dos de esas jóvenes,van por placer propio,no como parte del proyecto utópico de una profesora bastante obsoleta.¿por qué no valorar eso…?
Como todo…se protesta sobre LO QUE NO HAY…pero NO SE VALORA a los que están y estuvieron siempre,creyendo en cineclub en Giardino…
SEAN JOVENES O ADULTOS.
SIEMPRE…SIEMPRE
se valora lo que YA no se tiene