DOC BUENOS AIRES 2022: HISTORIAS (EXTRA)ORDINARIAS Y OTROS DILEMAS MATEMÁTICOS, MÉDICOS Y MUSICALES

DOC BUENOS AIRES 2022: HISTORIAS (EXTRA)ORDINARIAS Y OTROS DILEMAS MATEMÁTICOS, MÉDICOS Y MUSICALES

por - Festivales
27 Ago, 2022 02:07 | Sin comentarios
Un conjunto de párrafos para muchas películas hermosas.

Del planeta de los humanos  / Dal pianeta degli umani, Giovianni Cioni, Italia, 2021

La amable y ubicua voz en off del relato es la del propio Cioni, aunque acá no enuncia nada en su nombre, como si tan solo fuera una antena sensible de la Historia verbalizando algunos eventos no tan conocidos del siglo XX que definen este ensayo especulativo sobre la finitud. Los distintos signos que reúne en menos de 90 minutos son deslumbrantes por la pletórica riqueza conceptual: los experimentos de un médico loco en torno a los testículos de los monos con la intención de vencer el envejecimiento, el ascenso del nazismo, la persecución de inmigrantes de ayer y de hoy y la pandemia reciente y una meditación intermitente de un grupo de ranas que analizan la vida en la Tierra. Cioni elige Ventimiglia, un punto de intersección migratorio entre Italia y Francia donde el doctor Voronoff supo vivir y desarrollar sus investigaciones, un punto de partida estratégico para abordar el excentricismo científico de aquel personaje que sintetiza inquietudes filosóficas muy propias del inicio del siglo XX y que reviven por otros medios en la actualidad. El empleo de materiales de archivos diversos, películas domésticas y clásicos como King Kong (1933) o Esposas imprudentes (1922), además de fotografías y el propio registro cotidiano vindican estéticamente el lugar del conocimiento en el cine, aquí orientado a pensar lo impensado o inimaginable (el fin de la existencia) y sin ceder en nada a las maniobras de asociación que pueden suscitarse en el montaje cuando se han reunido planos significativos y una idea general guía la expedición cinematográfica y filosófica desde un inicio.

Los potemkinistas / Potemkinistii, Radu Jude, Rumania, 2022

Quien ama el cine conoce El acorazado Potemkin, obra magna de Serguéi Eisenstein de 1925 que reconstruye un evento que tuvo lugar en 1905 y constituye un hito de sublevación. Lo que no es tan conocido es que muchos de los marineros de aquel gesto de desobediencia ante el destrato laboral se exiliaron en Rumania y muchos jamás volvieron a su patria. La anécdota le permite a Jude observar matices semánticos en el vocabulario y la iconografía con relación a todo lo que sucedió después de 1917 en Rusia y en muchísimas naciones de Europa anexadas a la Unión Soviética. Las distinciones semánticas y la revisión crítica del comunismo se suscitan a propósito de una escultura abandonada al lado del río Danubio que tiene reminiscencias de la estética del brutalismo, tópico de conversación en clave humorística que mantiene un escultor y una amiga suya mientras suben las escaleras hasta llegar a la base. El uso de algunos fragmentos del clásico soviético y algunas fotografías de los auténticos marineros se entrecruzan con las escenas de la ascensión a la plataforma abandonada del monumento en las que Jude se las ingenia para filmar esa protuberancia gigante como una anomalía en el ecosistema y como un signo simbólicamente inabarcable. 

De los 84 días / Aus des 84 Tagen /, Philipp Hartmann, Alemania, 2021

Entre las muy pocas cosas buenas que puede haber dejado la pandemia está este hermoso ensayo lúdico sobre la colaboración entre la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos (OEIN) de Bolivia, el director de la orquesta Carlos Gutiérrez y su contraparte Timo Kreuser del ensamble berlinés PHØNIX16. La contingencia y la desgracia alteraron los planes de la presentación programada en Alemania, lo que culminó con esta película que reúne distintas performances a propósito de obras de Cage, Stockhausen y algunas improvisaciones concebidas por ambos orquestadores. El cine de Hartmann se caracteriza silenciosamente por la musicalidad que tiene el montaje y asimismo por la insolencia amable con la que desoye las convenciones del cine contemporáneo, dos perfiles estéticos observables La relación entre momentos de diálogos y la ejecución musical es magnífica para comprender una noción musical que no está erigida en la melodía y que por momentos incorpora el concepto de espacio y la relación con otros estímulos que no son sonoros sino visuales, como también para apreciar en sí la praxis de esa perspectiva musical. Las especulaciones de Kreuser sobre algunos conceptos de la música andina como el de choque son fascinantes, y también la autoconciencia de clase de Gutiérrez y su relación con la música tradicional de su país. Que la música del altiplano puede coexistir con la vanguardia musical del siglo XX desmantela prejuicios diversos y que la película lateralmente indique cuál fue el plan del reciente golpe de estado en Bolivia desnuda otro tipo de necedades. Al mismo tiempo no deja de ser una película de pandemia, pues su título son los días que residieron los músicos bolivianos en Alemania sin poder regresar a su país por los confinamientos sanitarios de aquel entonces.

Al amparo del cielo / Under the Sky Shelter, Diego Acosta, Chile, 2021

No es estrictamente una película observacional, más allá de que cumple con los requerimientos del caso: un conjunto de hombres, una actividad antiquísima, animales, un paisaje. Existen varias películas sobre pastores, como también otras de escenarios tan vastos como la cordillera de los Andes, pero no muchas como la que ha concebido Diego Acosta, pues la composición de cada plano parece nacer del estudio minucioso de la luz en el espacio, al igual que del amor que les dispensa a sus retratados y a las ovejas que cuidan, una virtud poco habitual en los tantos intentos de transformar la cámara cinematográfica en un instrumento de conocimiento directo y autosuficiente. Seguir los pasos de los arrieros es acá una experiencia perceptiva de inesperados placeres ópticos y sonoros: el rostro de los que viven al amparo del cielo, las panorámicas infinitas sobres los cientos de ovejas, el descubrimiento del brillo nocturno en los ojos de los animales vienen acompañados de un concepto sonoro que varía a medida que avanza la película hasta devenir en una abstracción inclasificable que es misteriosamente armónica respecto de la impenetrable roca sin sonido de la cordillera. El blanco y negro analógico es una gloria, y cuando se “traiciona” esa decisión cromática, resplandece aún más la hermosura en el relato.  Pasa de vez en cuando: la materia en estado puro puede ser el mejor estímulo para un cineasta que desee honrar la invención que tuvo lugar en 1895 y que supo prodigar asombro a sus fieles espectadores. No hay otra palabra para hacer justica a cada plano de Acosta. Es puro asombro.

Una serie de problemas matemáticos, Mariano Donoso, Argentina, 2022

El problema aludido en el título es esencialmente el de la probabilidad, visto desde un peculiar proceso estocástico que se conoce como cadena de Márkov. El dilema consiste en establecer la relación causal de un evento cualquiera y su dependencia inmediata al evento precedente, y si es entonces posible prever esa aleatoriedad. La exposición del problema matemático en la película es tan compleja como fascinante, ecuaciones incomprensibles que se inscriben en el plano no exentas de una hermosura casi jeroglífica. Esos signos impenetrables pueden inesperadamente tener efectos concretos en la meteorología, en la economía, en la música y en varias otras áreas que no suelen asociarse con el saber casi esotérico de las matemáticas. Pero lo extraordinario de la película radica en el contrapunto semántico que propone Donoso, quien elige planos geométricos en los que se ve gente trabajando en una fábrica, hombres y mujeres volviendo de sus trabajos, niños jugando, gente rezando o haciendo música. El montaje establece contrastes y fricciones sugestivas, porque los algoritmos pueden definir nuestro presente, pero no menos que la plegaria y la interpretación de chamamé.

Las dunas dijeron / The Dunes Said, Maya Connors, Alemania 2021.

La especulación científica en clave lúdica tiñe prácticamente todos los cortos de la cineasta alemana. El método es también similar: elegir una geografía lejana, indagar sobre su historia o prestar atención a eventos secundarios o distantes del interés general y, a partir de la recolección de información, entrever el misterio de la materia y sus formas. ¿Por qué ha elegido una cineasta de Hamburgo la ciudad de Villa Gesell? ¿Cómo se le ocurrió que esa ciudad existe debido a que las dunas enviaron mensajes de naturaleza botánica al fundador de la ciudad para convertir un territorio de arena en un bosque? La hija de Gesell dice alguna cosa, también el museo de la ciudad y quizás los planos no exentos de asombro que Connors le dispensa a la ciudad balnearia, que al ser registrada a la distancia puede descubrírsela como una aparición extraña a la geografía inhóspita original. El resto es observación: gente cantando y bailando, otra yendo a la playa y la vastedad del Atlántico y su rugido incesante que es el contrapunto de las dunas con facultades lingüísticas.

Pese a todo / Malgrado Tutto / Despite Everything, Alessandro Focareta, Italia, 2021.

La mutación ontológica de la imagen permite tomar caminos estéticos en los que la imagen puede distanciarse de su mímesis con lo real y hacer del registro un punto de partida para transformar el aspecto inicial en algo que retome la relación del cine con la pintura. El descubrimiento del píxel rojo que se desprende del foco de la cámara que emplea Focareta, visible si se amplía dactilarmente la imagen, lo anima a manipular los planos de una casa, otros de árboles y de la luna y verificar que de esa condición técnica puede desarrollarse una estética; de aquí surgen también una meditación sobre la luz en general y una noción particular de las máquinas en relación con la experiencia perceptiva. La cita erudita que se incluye hacia el final contextualiza la inquietud del cineasta, y también restituye otras formas de dispersión de la luz en el espacio, como las que provienen de las luciérnagas.

Madrasha, Philipp Hartmann, Alemania, 2022.

El nombre de la película proviene de una pieza del extraordinario compositor alemán Dieter Schnebel, obra interpretada fragmentariamente acá, junto con otra titulada für stimmen (… missa est). Quienes cantan son los miembros del colectivo PHØNIX16. El plano vertical y contraído elegido por Hartmann está dividido en ocho cuadros donde aparecen los músicos desplazándose de lugar y retirándose inesperadamente. Si las dos obras solamente se escucharan, podría imponerse una atmósfera solemne por el mero hecho de que la irregularidad melódica y rítmica doblega el fácil entendimiento por lo inhabitual de la propuesta. Pero Hartmann no lo permite e introduce una inesperada dosis humorística, incorporando sorpresas varias que implican movimientos y gestos heterodoxos en los músicos y apariciones de otra naturaleza capaces de conjurar cualquier hermetismo característico de propuestas estéticas de esta índole. Con Hartmann la música ríe y el cine demuestra en su impureza y plasticidad la fuerza expresiva que lo define.

Roger Koza / Copyleft 2022

DOC BUENOS AIRES 2022

1. Los viajes del cine (leer acá)

2. Retrospectivas y focos (leer acá)

3. Las películas de Gerd Roscher (leer acá)

4. Las películas de Martín Solá (leer acá)

5. Pasado y presente (leer acá)

6. Padres, ciudades, luchas y sabiduría (leer acá)

7. Las películas de Yulia Lokshina (leer acá)