Afterwater (Dan Komljen)

Tres personajes principales distintos para tres episodios apenas distinguibles por sus tres texturas distintas de imágenes (digital, fílmica y en video) constituyen esta delicada meditación sobre el misterio del todo y las partes y asimismo del lugar de nuestra especie entre otras especies, reconociendo sin énfasis la singularidad que la define, la conciencia, cuya posibilidad de ser se vincula a la materialidad sonora del lenguaje. Algunos de los personajes son biólogos, otros quizás religiosos y los demás no muestran ningún atributo que los determine excepto el hecho de tener un cuerpo y existir. Todos disfrutan de bosques y montañas, y sienten el placer inmenso de sumergirse y flotar en las aguas quietas de un lago. Todo lo que se ve y se cuenta puede ser experimentado como si fuera una poesía erigida por composiciones geométricas donde la escala de cada plano indica una relación entre lo uno y lo múltiple, planos que se combinan con textos dichos y escritos de saberes heterogéneos que matizan la hermosura de los planos con sugerencias simbólicas que invocan amablemente un camino de interpretación. Tal demanda hermenéutica no es imprescindible, porque el placer sensorial de la propuesta estética resulta suficiente para una inmersión en la física del mundo y las imágenes.