LOS OLVIDADOS: JOHN FRANKENHEIMER
Nacido en 1930 en Nueva York, hijo de un judío alemán y una irlandesa católica, el interés por el cine de Frankenheimer comenzó cuando se alistó en la Fuerza Aérea (1951-53) y, ante su pedido, fue asignado al departamento cinematográfico donde aprendió los fundamentos de la técnica, realizando varios cortos documentales. Una vez desmovilizado, entró en la CBS-TV de Nueva York en 1954, siendo promovido como director de un programa que había dejado Sidney Lumet. Allí dirigió 125 trabajos para la televisión, incluida la exitosa serie Playhouse 90. Su debut en el cine se produjo en 1957 con El joven extraño, un remake de un trabajo que había realizado para la tv que, a pesar de ser bien recibido por la crítica, no lo dejó conforme, por lo que volvió a los sets televisivos. Recién retomó el cine em 1961 con Los jóvenes salvajes, desarrollando desde entonces, y durante cuatro décadas, una ecléctica carrera, siendo el mejor período de su obra el comprendido entre 1961 y 1973. De su filmografía posterior a esa etapa, a pesar de haber rodado varios títulos exitosos, su inspiración decayó notablemente, pudiendo rescatarse muy poco. Tal vez podría considerarse a Domingo negro, aun con sus concesiones, por haber sido el primer film de Hollywood que se refirió al conflicto palestino-israelí. También es justo mencionar varios telefilms en los que trató temas polémicos como el de un campo de prisioneros confederado en el que murieron casi 13.000 hombres (Andersonville) o la rebelión de presos y posterior masacre en la prisión de Attica (Contra el muro) o el excelente Camino a la guerra, su último trabajo, que se reseña más abajo, un telefilm realizado pocos meses antes de su muerte. John Frankenheimer falleció en Los Ángeles en el año 2002.
Como varios otros cineastas de su generación, Frankenheimer es un director surgido de la televisión, un medio que nunca abandonó y que cuando la mayoría de los films de los últimos años de su carrera son hoy olvidables, le permitió rodar varios títulos atractivos. Como se dijo, en el terreno cinematográfico, la etapa más interesante de su carrera es la comprendida entre 1961 y 1973, en la que realizó films que le permitieron mostrar sus mejores virtudes: un notable trabajo con la cámara y el montaje (incluido el que se produce dentro del cuadro), y un excelente uso de la profundidad de campo. Frankenheimer, además, supo manejar diferentes tonos narrativos, que van desde un sobrio intimismo hasta un crispado barroquismo visual, al que potenciaba con el uso del gran angular y complejos travellings. Cineasta de ideología liberal, afrontó problemáticas políticas, como el intento de un golpe de estado en los Estados Unidos, el lavado de cerebro al que eran sometidos los prisioneros de guerra o la intervención de los Estados Unidos en Vietnam. En Frankenheimer hay también una interesante mirada que aparece en varias películas sobre la pérdida de ilusiones. El hastío y la frustración impregnan algunos de sus relatos que transcurren en los poblados pequeños de la América profunda. No se puede omitir su virtud para dirigir actores, consiguiendo algunas de las mejores actuaciones de Burt Lancaster, quien trabajó con él en cuatro películas. Fue un director ecléctico, que supo abordar temas polémicos, pero también fue capaz de realizar films de tono intimista en los que construía una interesante galería de personajes, tanto principales como secundarios. Pasemos entonces a la recomendación de algunas de sus películas.
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LOS JOVENES SALVAJES (The Young Savages, 1961) es un film centrado en los enfrentamientos entre pandillas en Harlem, Little Italy y el Barrio Latino de Nueva York. Un fiscal, que reniega de su origen italiano y con un turbio pasado, investiga un crimen y se ve envuelto en diversas situaciones que ponen a prueba su integridad. La película cuenta con varios momentos de gran tensión y ostenta un excelente uso de las locaciones en las que transcurre la acción.
A CADA CUAL SU PROPIO INFIERNO (All Fall Down, 1962) es una suerte de contracara de las películas de Elia Kazan. Ambientadas en un pequeño poblado, con un protagonista en permanente estado de rebeldía e insatisfacción, y con toques de humor que bordean el grotesco dentro de un sombrío drama, el film desarrolla la relación del protagonista con una mujer mayor que él, amiga de sus padres. Un show de actuaciones en el estilo del Actors Studio.
LA CELDA OLVIDADA (Birdman of Alcatraz, 1962) está centrado en la personalidad de Robert Stroud, un preso condenado a la silla eléctrica por dos asesinatos que, luego de la casual entrada de un gorrión a su celda, comienza a estudiar la vida de los pájaros y se convierte en un gran ornitólogo. A diferencia de otros films suyos, el director utiliza aquí un tono sobrio y contenido y describe con precisión la relación de Stroud con un guardia y el director de la prisión.
EL EMBAJADOR DEL MIEDO (The Manchurian Candidate, 1962) es la adaptación de una profética novela de Richard Condom. Un militar que ha combatido en Corea y ha sido sometido a un lavado de cerebro será utilizado para asesinar al presidente norteamericano en un film que fusiona la sátira con el thriller político a través de un relato barroco y rocambolesco anticipando, además, el surgimiento en los Estados Unidos de políticos de ultraderecha.
EL TREN (The Train, 1964) narra el intento de un coronel alemán obsesionado por el arte de trasladar los cuadros de un museo francés a la Alemania nazi mientras que ferroviarios de la resistencia francesa tratan de impedirlo. Vigoroso relato en el que las excelentes escenas de acción se anteponen al estudio de caracteres. Una curiosidad: el film iba a ser dirigido por Arthur Penn pero su estrella, Burt Lancaster, hizo que se lo otorgaran a Frankenheimer.
SIETE DIAS DE MAYO (Seven Days in May, 1964) es un excelente thriller político en el que, desde una perspectiva liberal, se describe el intento de un grupo de militares de dar un golpe de estado en los Estados Unidos ante la decisión del Presidente de firmar un desarme nuclear con los rusos Un relato con momentos de gran tensión dramática, potenciado por su notable reparto (Burt Lancaster, Kirk Douglas, Fredric March, Edmond O’Brien).
EL OTRO SEÑOR HAMILTON (Seconds, 1966) es un pesimista relato de ciencia ficción en el que un hombre, a instancias de un amigo, se pone en contacto con una empresa que garantiza el cambio de personalidad y de vida de una persona. Lo que comienza como un proyecto atractivo se va convirtiendo en una agobiante pesadilla a la que la impresionante iluminación expresionista de James Wong Howe y el uso de grandes angulares le otorgan un tono inquietante, perturbador y siniestro.
LLEGAN LOS PARACAIDISTAS (The Gypsy Moths, 1969). Tres paracaidistas que recorren el país con un espectáculo llegan a un pequeño poblado para dar una exhibición, pero el hospedaje que reciben en la casa de los parientes de uno de ellos provoca diversos cambios en sus vidas. Frankenheimer consigue fusionar adecuadamente el virtuosismo de las pruebas aéreas con la desilusión y frustración que arrastran todos los personajes.
EL SHERIFF ATRAPADO (I Walk the Line, 1971). El sheriff de un pueblito americano sureño, hastiado de su vida matrimonial, se agarra un gran metejón con una jovencita que forma parte de una familia de destiladores de whisky clandestino. Gregory Peck consigue una de sus mejores actuaciones en el papel de un hombre parco y reservado desesperado por cambiar de vida, sin darse cuenta de la imposibilidad de llevar a cabo su anhelo, con la música country de Johnny Cash de fondo.
CAMINO A LA GUERRA (Path to War, 2002) es el último trabajo de Frankenheimer, un excelente telefilm, mezcla de thriller político y docudrama, centrado en la figura del presidente Lyndon Johnson (un gran trabajo de Michel Gambon) quien, tras su promesa de construir «La Gran Sociedad», se ve envuelto en los problemas que le provoca el crecimiento de la guerra en Vietnam. Lealtades, traiciones, presiones políticas y un hombre incapaz de asumir sus propias contradicciones.
Jorge García / Copyleft 2022
«Seconds» para mi es una obra maestra. Coincido Jorge, el Frankenheimer de los sesenta y esta película en particular exponen los bordes del «sueño americano» con un grado de inquietud y de profundidad sorprendentes.
Excelente artículo. Discrepo con dos cosas, no se si en este caso aplicaría lo de «olvidado». Y en cuanto a su gran época, yo sí la estiraría hasta incluir a Domingo Negro. Creo que su decadencia arranca con Prophecy, mas allá de titulos posteriores entretenidos pero menores como Ronin, 52 Pick Up o Dead Bang. De su gran época, sólo agregar la excelente French Connection 2, y Grand Prix aunque mas no sea por las inolvidables escenas de automovilismo. Hay una película medio secreta en su filmografía, muy muy mala que la vi una sola vez hace 20 años y no la encontré mas y que según recuerdo era imposible entender cómo se llegó a estrenar, me refiero a The Extraordinary Seaman.