LOS OLVIDADOS: ARNOLD LAVEN

LOS OLVIDADOS: ARNOLD LAVEN

por - Columnas
11 May, 2023 05:50 | Sin comentarios
La prolífica y exitosa carrera de Arnold Laven como productor y realizador de televisión ha provocado que hoy casi nadie recuerde algunas de sus valiosas y/o disfrutables películas.

Calificado por los pocos que lo aprecian como un «honesto artesano», ignorado, cuando no despreciado, por casi toda la crltica, Laven es un claro ejemplo de lo que hoy se califica como artesano cinematográfico. Y aquí quiero hacer una breve digresión sobre el tema. Durante mucho tiempo, esencialmente impulsada por el equipo de Cahiers du Cinéma, predominó entre la crítica la teoría del «autor cinematográfico» ( a la que adscribo). Esto es, el considerar al director como el máximo responsable de un film, a través del cual expresaría no solo un estilo visual y un sentido de la puesta en escena personales y originales, sino que también, a través de esos elementos, expondría un punto de vista sobre la sociedad y las relaciones humanas, Ahora bien, la visión de películas de realizadores considerados de segunda línea logró que esa visión un tanto dogmática se matizara y se reconociera – al menos por algunos sectores de la crítica- el valor de muchos directores, aunque también gran parte de ellos hoy son totalmente ignorados (de no ser así, no tendría ninguna justificación esta columna). Estos realizadores son, en su mayoría, a los que se denomina «artesanos», un término con cierta connotación despectiva ya que se trataría de directores sin un estilo visual propio ni un punto de vista personal. Sin embargo, y los ejemplos sobran, muchos de estos cineastas de segunda línea, junto con un auténtico ejército de guionistas, iluminadores, montajistas  y un amplio etcétera, han contribuido de manera notoria a la grandeza del cine clásico, en este caso, americano, a través de trabajos generalmente encuadrado dentro de los géneros A este grupo pertenece Arnold Laven.

Nacido en Illinois, Chicago, en 1922, a fines de la década del 30 se trasladó con su familia a Los Ángeles y comenzó a trabajar como mensajero en la sala de correo de la Warner. Pero su verdadero contacto con el cine comenzó cuando, durante la Segunda Guerra Mundial, fue reclutado para trabajar en la Primera Unidad Cinematográfica de la Fuerza Aérea, de la que participaban figuras notorias como Clark Gable y Ronald Reagan. Finalizada la contienda, Laven continuó relacionado con el cine, trabajando como supervisor de guiones y director de dialogos. En la Unidad mencionada había conocido a Jules W. Levy y Arthur Gardner y con ellos formó la productora Allart Pictures Inc., debutando como realizador en 1952 con La obsesión de matar, un film de bajísimo presupuesto que tuvo en su momento éxito de crítica y público. Durante esa década y la siguiente, al mismo tiempo que comenzaba a desarrollar una intensa tarea televisiva, Laven realizó un interesante puñado de títulos (once) hasta que dejó de filmar en 1969 para abocarse de lleno a la TV hasta su retiro en 1985. Esos escasos trabajos, dentro del cine negro, el western, la ciencia ficción o la comedia social fueron opacados, como se dijo, por su abundante producción televisiva en la que tuvo éxitos notorios com El hombre del rifle, Valle de pasiones Mannix. Arnold Laven falleció en California en el año 2009.

Ignorado por críticos venerables como Andrew Sarris, con apenas tres renglones en la Enciclopedia Katz, con su primera película ausente en una guía tan minuciosa como la de Maltin, Arnold Laven se las ha arreglado para que sus películas mantengan hoy una buena dosis de atracción. Si bien es evidente que su interés máximo estaba puesto en la televisión, una mirada sobre su obra cinematográfica permite encontrarnos con un narradoer sólido y conciso, con mucha habilidad en el manejo del montaje alterno y una gran capacidad para delinear a sus personajes -aun los que protagonizaban papeles breves- con pocos trazos y con talento para dosificar el suspenso de sus relatos. Pero hay también otras características que lo diferencian. Ejemplos: su mirada sobre las instituciones policiales, realista y alejada de las idealizaciones que proponen muchos productos de Hollywood; o el hecho de que un personaje que aparecía como el presunto protagonista principal de un film podía ser asesinado a los quince minutos de proyección. También en algunas de sus películas hay un registro casi documental al que no es ajeno el uso de la voz en off, siendo el film noir el género en el que parece encontrarse más cómodo. En la remake de Anna Lucasta, tal como ocurría en la obra teatral original, utilizó un elenco totalmente compuesto por negros. y en Sangre apache realizó un western abiertamente pro-indio, algo no demasiado frecuente en esos años. Y no hay que olvidar su capacidad para la dirección de actores y la inclusión algunos toques de humor en relatos de tono sombrío. Pasemos entonces a recomendar varias películas de Arnold Laven.

Down Three Dark Street

LA OBSESION DE MATAR (Without Warning, 1952) es la primera película de Laven, un auténtico ejemplo de cine de serie B, rodada con un presupuesto de 15.000 dolares en exteriores de Los Ángeles.. El film narra en montaje alterno las andanzas de un asesino serial, que mata mujeres con una tijera de podar y la investigación que la policía lleva a cabo sobre los distintos casos. Muy buen trazado del personaje del psicópata y un adecuado manejo del suspenso.

TESTIMONIO DE UNA AMANTE (Vice Squad, 1953). El asesinato de un policia y la presencia de un testigo del hecho son el punto de partida de este relato que  desarrolla en un estilo semidocumental y otra vez de un montaje alterno, los avatares de la vida cotidiana en una comisaría, expuestos conn gran realismo y sin idealizar a los policías, con los preparativos del robo a un banco por los presuntos autores del asesinato mencionado. Muy interesante thriller. en el que se luce Edwatd G. Robinson.

NO HAY CRIMEN IMPUNE (Down Three Dark Street, 1954). Aqui Laven patea el tablero con el asesinato del presumible protagonista del relato que investigaba un caso de chantaje a poco de comenzado el film. Luego el FBI se hará cargo de tres casos al mismo tiempo aparentemente no relacionados. Otro buen ejemplo de la capacidad del director para trabajar el montaje y un muy buen cast actoral, en el que se destacan Broderick Crawford y Ruth Roman.

DIOS ES MI JUEZ ( The Rack, 1956) es un sólido relato centrado en un militar que, liberado de un campo de prisioneros coreano, es acusado de colaboracionismo con el enemigo. Atractiva fusión de película de juicio, psicoanálisis, política y elementos del cine bélico en un film de sostenido suspenso que elude con inteligencia los clisés que podían proponer los distintos temas tratados. Otro muy buen cast, con lucimiento de Paul Newman y Edmond O´Brien.

The Monster That Challenged the World

MATANZA EN LOS MUELLES (Slaughter in the Tenth Avenue1957) comienza con el intento de asesinato de un obrero portuario que se opone a los manejos sindicales corruptos en el gremio; es un potente relato en el que se puede destacar la ambigua conducta de varios personajes. Gran banda de sonido de Richard Rogers y un film que es bastante mejor que Nido de ratas y que, además, no tiene el tufo reaccionario del film de Elia Kazan.

EL MONSTRUO QUE RETÓ AL MUNDO (The Monster That Challenged the World, 1957) es una incursión del director en el terreno de la ciencia ficción, centrada en la inesperada aparición de un molusco gigante que aterroriza a un pequeño poblado. Un relato con momentos atractivos al que de algún modo lastra el inconveniente romance entre el adusto militar que dirige el operativo contra el monstruo y una joven viuda.

ANNA LUCASTA, 1958, es una remake de la película de Irving Lerner de 1949, basada en la obra teatral de Philip Yordan, interpretada en su totalidad por actores afroamericanos. El film, más allá del buen trabajo de cámara que elude en muchos momentos la teatralidad, hoy aparece fechado, estirado y con escasa consistencia dramática, pero de todos modos se deja ver.

SANGRE APACHE (Gerónimo, 1962) es uno de los films más marcadamente proindios realizados en Hollywood, de una notable virulencia antimilitarista y antirreligiosa, en el que el gran líder apache encabeza una fuga de una reserva. Un gran uso de los amplios espacios desérticos y el, en otros films de la época, glorioso Séptimo de Caballería, es convertido aquí en un grupo de militares (salvo la inevitable excepción) reaccionarios y racistas.

GLORIOSOS CANARADAS (Gun Glory, 1965) tiene guion de Sam Peckinpah y está claramente dividida en dos partes, la primera, con ecos de spaghetti western muestra los días previos a unas misión militar para enfrentar a los indios, con abundantes peleas y la disputa de dos oficiales por la misma mujer. El último tercio del film muestra el enfrentamiento que termina con la destrucción de un regimiento por la obcecación de su jefe. Un western interesante aunque no memorable.

Jorge García / Copyleft 2023