EL HOMBRE QUE PODÍA RECORDAR VIDAS PASADAS / LOONG BOONME RALEUK CHAT
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Koza
UN MUNDO MISTERIOSO
El hombre que podía recordar sus vidas pasadas / Loong Boonmee raleuk chat,
Escrita y dirigida por Apichatpong Weerasethakul
Digan lo que digan, sea uno un ateo convencido como quien escribe y un alérgico al orientalismo light de clase media occidental, la última película de Weerasethakul es una obra sobre espíritus, transmigración de las almas y el más allá (o más acá); su tono desprovisto de gravedad y su libertad filosófica convierten al film en un fenómeno sensorial y simbólico tan placentero como complejo, tan estimulante como desconcertante; un viaje sensible a un mundo inconmensurable al nuestro y la prueba de una modalidad narrativa que constituye un camino novedoso para el cine contemporáneo
En un texto fabuloso, Jean-Pierre Rehm, director artístico del festival de cine de Marsella, dice a propósito de la obra del tailandés Weerasethakul: “A la crueldad del documental, el crítico francés Serge Daney opuso el sufrimiento, y éste pertenecería sólo a la ficción. A la observación impasible, a su mirada fatalista, al sadismo del encierro en la trampa de lo real, la ficción respondería con otro tratamiento del dolor… Si no se puede sanar, por lo menos aliviar: ése es el proyecto de la ficción. Y sin duda condensa la obra de Apichatpong Weerasethakul”.
El tío Boonmee está muriendo; su riñón ya no resiste. En una cena familiar, mientras el convaleciente y Jen, su cuñada, charlan con su sobrino, un espectro hará su aparición. Los vivos la reconocen: es la tía, la hermana mayor de Jen, aunque su aspecto remite a su pasado y se ve más joven. El tiempo pasa para los vivos, no para los fantasmas: “Ya no tengo concepto del tiempo”. Esta manifestación repentina quizás esté invocada por el estado de salud de Boonmee. El fantasma de la tía Huay parece conocer la inminencia de su muerte. Es un reencuentro amable, sin sobresaltos ni explicaciones esotéricas, aunque Huay advierte que el cielo está sobrevaluado y que los entes incorpóreos como ella se apegan a los vivos.
Unos minutos más tarde habrá otra aparición, aún más extraña. Es otro fantasma o quizás un ser vivo, alguna vez humano, devenido en una suerte de criatura simiesca de la jungla. Sus ojos colorados son enigmáticos. Es el hijo de Boonmee, que desapareció hace mucho tiempo. Fotografiando a los seres de la jungla, una seducción incomprensible lo llevó a adoptar la forma y existencia de estas entidades selváticas. Y la conversación prosigue. El tono suave persiste, y el amor entre los comensales es palpable.
Boonmee atribuye su enfermedad a un pasado castrense. “Maté a muchos comunistas”, dice. Hoy se arrepiente, y considera su estado de salud como una consecuencia, su karma. Más tarde, la familia acompañará a Boonmee en su transición de un mundo a otro (aunque habrá una digresión narrativa sobre una princesa que se parece a la tía Huay y que tendrá una relación amorosa con un pez). Luego vendrá el funeral y, finalmente, el sobrino devenido en monje y la tía Huay se irán a tomar algo mientras suena un bellísimo tema musical, aunque quizás jamás salieron de su departamento y se quedaron viendo televisión.
La legítima ganadora de Cannes 2010 es una película inclasificable. El sonido de la jungla, la sonoridad del lenguaje tailandés, la lógica narrativa y el montaje elegido por Weerasethakul, además de la interacción entre vivos y muertos, la mitología y la Historia, el Budismo Theravāda y el pop, constituyen el universo misterioso de este filme capaz de llevar al espectador a un estado de trance. La espiritualidad lúdica de la película y su sentido lúcido sobre la finitud de la vida humana funcionan como anticuerpos de cualquier asimilación banal. Se trata, en última instancia, de aliviar los pesares y de conjurar poéticamente el fin del aliento.
Esta crítica se publicó en otra versión en el diario La voz del interior durante el mes de mayo 2011
* En este blog se puede leer otra crítica sobre el mismo film, la que fue publicada en distintos medios gráficos.
Roger Koza / Copyleft 2011
Excelente Roger… Espero que la película llegue a estos pagos, alguna vez, y en cualquier formato. La mayoría de los críticos que leí resaltan la enorme dificultad de escribir sobre esta película sin superar el obstáculo de adjetivos como misterioso, hipnótico, inefable, etc. Como siempre, lograste argumentar tu visión. Un abrazo grande desde Río Cuarto…
Una experiencia cinematográfica (sensorial), sin lugar a dudas, por las diferencias culturales con respecto a Tailandia. Aunque quedo colgado en algunas secuencias (la secuencia entera de la princesa, princcipalmente con el pez gato y la escena de sexo, como occidental quedo afuera de eso). Ver en pantalla gigante semejante film es creer todavía en el poder del cine.
Lamento que en Córdoba no haya salas alternativas de buena calidad para estas películas que distan mucho de la gran mayoría (la corriente principal) que se estrena todas las semanas en esos cines comerciales. Un ejemplo de esto son los trailers que se pasan antes de la película (una niña-adolescente entrenada para asesinar filmada como si se tratara de un videojuego, o la última de Alex de la Iglesia con toda su hiperbólica violencia sin fundamentos) que son inconmensurables con lo que se va a ver.
Coincido plenamente, Roger. Pero fijate que entrando al link que pusiste no es posible leer lo que querías.
Gracias Fer; ya está solucionado el link. Abrazo. RK
Ja, Roger si bien ya hablamos de esta película y sinceramente para mí, ese mono maquillado como monstruo de cine berreta australiano clase b no me resulta «espiritual» en ningún sentido pues su relación simbólica con lo religioso me parece nula (y no por ser «occidental»: qué cliché pelotudo ese de «quedarse afuera por ser occidental»: lo maravilloso de las películas, metáforas, textos realmente espirituales es que transmiten su significado de forma UNIVERSAL traspasando todo límite geográfico justamente), hay algo que me quedó picando de la charla pasada y es que esta película ganó en cannes el mismo año que compitió con «biutifull».
Si bien la película del mexicano es una catarata de golpes bajos (aunque curiosamente, bien resueltos), el tema de la película es EL MISMO de ésta del tailandés: ela cecho de la muerte y la vida después de la muerte y con ello, la noción de karma, vidas pasadas, familias, espíritus, fantasmas, mediums etc etc etc… Lo notable es que a la película de Irrañitu se la mató por sus «fantasmas» onda «sexto sentido» y su esoterismo medio de película de terror hollywoodense comercial mientras que a esta película se la glorifica «como experiencia ultra sensorial» porque un pescado se le mete en el papo a una princesa extraña. Lo que me llama la atención es como este tailandés «vende» su EXOTISMO con tan poco y de esta parte «occidental» del mundo se lo compra como si fuera la última verdad existencial cuando nadie entiende un carajo del pescado en el papo de la princesa pero sin embargo cree que vio las 11 sephiroth de la cábala hebrea en código bíblico/mesiánico.
El problema de «La pasión» de mel gibson -al margen de su racismo galopante- es que toma los evangelios como una «verdad lineal», por lo tanto, histórica y no como un universo de verdades más bien simbólicas, metafóricas. Por eso los 32 latigazos en la película de mel, son 32 latigazos. Acá con el hombre-medio mono de Weerasethakul PASA LO MISMO, pero sin embargo es «una experiencia sensorial» y lo que no entiendo (o sea, nada!) es porque soy «occidental» y estos ponjas son re profundos. DEJEMOS DE JODER!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
En fin, ESTO PARA MI ES NEW AGE (de allí ese gesto de «lo pop» que marcás que a mi no me cierra ni a palos) y medio forzado… estaría buenísimo que la pases en ese cine del uritorco con tus amigos new age de la túnica a ver que opinan!!!
saludos
Sobre Flaubert (pag 129) Realismo 1850, se opone al romanticismo (y su tendencia a querer “embellecer”) “el realismo concluía curiosamente dando la impresión de ser el artificio mas deliverado” (pag 131)
La edad sexta corresponde a Júpiter, y en ella comenzamos a tomar en cuenta nuestro tiempo, a juzgarnos a nosotros mismos y a crecer hasta la perfección de nuestro entendimiento; la séptima y última corresponde a Saturno, y en ella nuestros días son tristes y nublados, y descubrimos por experiencia entrañable y por la pérdida de lo que jamás podrá ser reparado, que de todas nuestras vanas pasiones y sentimientos pasados, solo el dolor permanece (Sir Walter Raleight)
Hola Gustavo,
creo que tu comentario cae justamente en aquello que le achacás al film, pues es reduccionista al extremo y se detiene en un lugar no sólo superficial sino en dónde la metáfora, que tanto reclamás, no tiene lugar. No se puede juzgar esta película en términos «lineales». Yo creo que vale la pena verla sólo para disfrutar de la escena en la que conversan comiendo miel en la selva, o aquella otra escena de la cueva, donde la roca, el cuerpo y la luz muestran algo que no puede ser tratado en términos narrativos simplemente. Actos sencillos que transmiten felicidad, una novedad visual, que dotan a la roca de entidad o que vuelven gracioso y digno de ser contemplado comer miel con la mano…
No entiendo como descalificas tan prontamente una película que, aún cuando sea discutible en los términos que proponés, propone algunas otras experiencias que la desmarcan del canon perceptivo al que estamos acostumbrados. En otro post discutías largamente sobre la última de los Cohen por ejemplo. Una película que al quinto plano permite adivinarla entera en todos sus aspectos, y contiene la discusión al estar tan delimitada en su aspecto formal. Me parece que hay que cambiar la perspectiva y permitirse un abordaje que intente aprehender algo que no puede ser dicho tan simplemente, que se manifiesta tan simplemente como algo visual, cinematográfico, que alcanzarlo con palabras no es una tarea sencilla. Creo que Roger hace un gran esfuerzo por alcanzar justamente eso, y eso no puede ser menor y mucho menos reprochable, aunque sí discutible.
Matías, esta «discusión» sobre esta película con Roger venía de un post muy anterior: puse lo del hombre-mono y el pez porque eran ejemplos que usé antes y que resumían gran parte del post anterior. No hago reduccionismo de la película. Lo que si no comparto en lo más mínimo es la hipérbole que se hace de la misma y me molesta de sobremanera ese INTENTO DESESPERADO DE ESPIRITUALIDAD EN LO PSEUDO EXÓTICO «onda, soy intelectual, re complejo y quiero una emoción chamánica, loco». Como puse en ese post, para mí esta película es la misma venta de humo que significó el realismo mágico para la literatura europea y europeísta más que todo en los 70; por eso inclusive ahi puse una cita de Carpentier cuando trataba de «vendedores de humo» a los surrealistas por decir que su surrealismo era forzado y no «natural» como el que vivíamos nosotros en latinoamérica: si leés «el reino de este mundo» de carpentier es un claro ejemplo a este concepto. De hecho, por eso a esta película la CONTRASTÉ con «biutifull»: el tema es el mismo!!!!!: LA CERCANÍA DE LA MUERTE, LA ENFERMEDAD POR KARMA, LOS ESPÍRITUS, FANTASMAS, MEDIUMS, Y LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE: ¡¡son los mismos!!: pero a este «espiritismo» o «esoterismo» en la película de Irrañitu se lo trata de «comercial» y «banal» mientras que este muchacho, que a mi criterio hace lo mismo pero con estéticas «diferentes», es tratado como el nuevo mesías cuando realmente el espectro simbólico de su espiritualidad me parece bastante trivial (al menos en lo que a esta película se refiere: todo bien con la entidad a la piedra pero para MI NO ES MÁS QUE UNA PIEDRA!).
El largo post de los cohen justamente fue por lo contrario: una película que al quinto plano como decís vos, le adivinás la película justamente, una película tan «facil» y anticinéfila como al parecer te pareció, sin embargo, mantenía a mi criterio un simbolismo intrínseco y solapado mas que interesente, no como esta película donde realmente, NO LO VEO; no al menos al nivel tan glorioso conque se la vituperea aca. Cosa muy diferente por ejemplo con «syndromes and a century» que realmente me parece UNA JOYITA TOTAL.
Tu torpe error consiste en creer que esta película no me gusta porque no es «facil»… AL CONTRARIO: no me gusta porque su dificultad no me dice nada pues ni siquiera es DIFICIL!: el hombre mono es simplemente un hombre mono!!
Y dejá de venderme esas escenas «sensibles» de los chinos esos comiendo la miel!!!!!!! No me jodás con esa «sensibilidad» naturalista y minimalista!!!!, ja,Vicente Luy solía tener un poema que decía «quiero leer un poema que me pare la pija»: ese gesto entre grotesco, épico y sublime es lo que me interesa ver en una película de esta clase; no la sensibilidad a lo kiarostami que no la compro ni que me la regalen.
en fin, odio de caravana y el hombre mono me parece una garcha. Y a la miel en la mano la uso para lubricar las partes de mi novia: que eso si emociona, carajo!
Saludos…
ey gustavo! está bien… qué te puedo decir.. no me parece una película difíicil, no soy para nada espiritual, una piedra no siempre es una piedra, la de los cohen no es que no me gusta porque no es cinéfila y a mi me gusta mucho, pero mucho, vicente luy. Y tambien uso la miel para muchas otras cosas… que se yo. También me gustan mucho los trabajos tuyos que he visto por ahí, pero parecés un monolito loco a la hora de discutir! mejor tomamos un vino en las tipas.
saludos che
M.-
Jaja, lo de monolito loco está bueno… mmmm, acepto lo de los vinos y lo de monolito loco es más bien una especie de experimento: hablar temas filosóficos con agresividad camionera: pero es para ver las reacciones nomás, si no estos blogs me parecen un embole… y me gusta probar además esa «libertad» que supuestamente estos lugares tienen y cuales son los límites que le permiten a la impunidad anónima de opinar: cuál es el límte de la censura y si te censuran, ¿por qué?: qué parte del lenguaje escrito es lo que molesta al punto de borrarte y qué lenguaje es el que en teoría, no se admite en un «debate intelectual»… pero ese es otro tema.
igualmente, al vino lo invitás vos (al primero nomás)
saludos
che, todos usan la miel para «otras cosas» ? yo la uso para la carraspera
A propósito del debate Realismo vs Lo que sea (expresionismo, fantastico, etc) es interesante un detalle que señala uno de estos dos, en alguno de sus clips http://www.youtube.com/watch?v=cp4teMU950E
de que muchas veces en el cine para fingir realismo o veracidad o verosimilitud (correspondencia ontológica) se recurre al Blanco y negro.
Paradójicamente con el irreal B & N se logra mas veracidad documental (tal vez por el adiestramiento de años que conlleva ser público de televisión, cuando ésta aún no era A COLOR? A SABER…)
claro! la miel sirve para muchas «otras cosas», dado el sinnúmero de cualidades benéficas que tiene. Yo por ejemplo, entre «otras cosas», la uso para lubricar la cadena de mi bicicleta. Y funciona al pelo y voy más rápido.