LO QUE VENDRÁ: DOC BUENOS AIRES 2024: EL DESEO DE VER
En uno de los últimos anuncios del INCAA se afirma que se apoyará a las películas “bien recibidas por el público en general”. Es una aseveración no exenta de misterio, de la que puede esperarse cualquier cosa. ¿Emplearán la IA para predecir cuáles serán las que despierten el fervor popular? Deben creer que un guion garantiza un destino. Basta imaginar la lectura en papel de Nazareno Cruz y el lobo o La ciénaga para entrever un problema en el razonamiento. ¿Y qué decir del cine de no ficción? Serían tantas las películas que dejarían de existir; serán tantas las películas que nunca existirán.
Esta edición del DOC BUENOS AIRES está centrada, primero, en disputar el rígido concepto que supone un espectador invariable que solamente ve lo que el mercado celebra cuantitativamente y, en segundo lugar, en contrarrestar los efectos de ese silogismo reduccionista que impide la evolución pluralista de nuestra cinematografía. Por esa razón, la mayoría de las películas que exhibiremos serán argentinas, algunas con premios recientes, como Todo documento de civilización de Tatiana Mazú González y Tú me abrasas de Matías Piñeiro.
Cuando no son de nuestro país, los pocos títulos que exhibiremos —que tampoco serían apoyados por una política sostenida en una máxima de producción de comerciales como la que el INCAA reclama para el cine— proponen una mirada y una sensibilidad que están a tono con las elegidas vernáculas. Una glosa de todo esto es Frente a Guernica, de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi, la más radical de todas nuestras películas del DOC 2024 y un portento contra el fascismo. La lucha continúa; por eso, en tiempos como el presente, el cine de lo real adquiere una particular relevancia.
Copyleft 2024 / Roger Koza
¡Qué excelente noticia!! Y la película de cierre, un lujo
Pero claro, ahí estaremos refugiándonos del horror que nos invade.