LA COLUMNA DE JORGE GARCÍA (04): CINE AMERICANO: AYER Y HOY
Por Jorge García
Para muchos críticos y cinéfilos veteranos –como es el caso de quien esto escribe- uno de los procesos más lamentables que se ha producido dentro de la cinematografía mundial en las últimas décadas es la degradación de la calidad del cine norteamericano. Si se me pidiera hoy una lista de las mejores películas producidas en Hollywood a lo largo de la historia, la proporción entre las realizadas antes de 1970 y las rodadas a posteriori de esa fecha sería alrededor de 10 a 1 a favor de las primeras. Y no hablemos si el requerimiento fuera acerca de directores. ¿Qué realizadores actuales podrían compartir una lista con John Ford, Howard Hawks, Raoul Walsh, Orson Welles, Buster Keaton, Frank Borzage, Nicholas Ray o Samuel Fuller, y esto sólo nombrando a cineastas nacidos en los Estados Unidos? Hoy muchos críticos jóvenes consideran al cine norteamericano actual como el mejor del mundo; si se establece una relación entre la cantidad y la calidad de esas producciones, mi opinión es absolutamente contraria, ya que creo que es uno de los peores. Vayan estos desordenados y muy incompletos apuntes para intentar establecer algunas de las razones de esas diferencias.
NARRACIÓN. El cine americano de la época de oro enganchaba al espectador desde el plano inicial (ver Los sobornados, 1953, Fritz Lang) y luego desarrollaba una narración fluida en la que la cámara (salvo casos puntuales como el de Welles) no se notaba porque siempre estaba donde tenía que estar y el montaje (otra vez con la excepción de Welles) era prácticamente invisible. Era eso posiblemente lo que producía lo que el recordado Rodrigo Tarruella llamaba “poder hipnótico” de ese cine. A ello hay que sumarle la presencia de personajes que casi siempre se definían por sus acciones y no por explicaciones psicológicas, algo que le otorgaba al relato una rotunda visceralidad. En las producciones actuales (y soy consciente de que generalizo) la narración rara vez resulta fluida, abundan los inútiles movimientos de cámara y los personajes en muchos casos resultan escasamente creíbles en sus comportamientos (mucho menos a partir de las explicaciones que se dan de esas conductas). Y aquel placentero clasicismo narrativo hoy sólo se puede apreciar ocasionalmente en algún veterano como Clint Eastwood. Además –y esto es una cuestión personal- me gustaría que alguna película americana actual no terminara con una canción sobre los títulos finales.
GÉNEROS. Uno de los rasgos definitorios del cine americano clásico fue la proliferación de los géneros. Es así que hubo abundancia de grandes películas tanto dentro del melodrama, como del western, en el musical y el cine negro, en las comedias y las películas de acción y aventuras. Con el agregado que varios de esos géneros (western, musical, cine negro) fueron específicamente americanos. Desde hace varias décadas se asiste a la progresiva extinción del cine genérico, con el agravante de que cuando se intenta reflotarlo los resultados son (con puntuales excepciones) generalmente penosos. Y las millonarias parafernalias de efectos especiales no consiguen mejores resultados que lo que se hacía con muchos menos recursos (comparar, vg, El hombre increíble, de Jack Arnold con cualquier producción actual de ciencia ficción). Sólo sobreviven las comedias románticas de escaso vuelo y los dramas domésticos de baja intensidad. Desde ya que aparecen ocasionalmente algunos títulos valiosos, pero su proporción es ínfima respecto del total.
AUTORES. Hoy casi nadie defiende la teoría del autor cinematográfico, aunque personalmente creo que sigue estando vigente. Entendiendo esa teoría como la presencia de una serie de constantes estilísticas y temáticas que dan lugar a un visión del mundo personal, en el cine clásico americano aparecen una gran cantidad de directores a los que se puede encuadrar sin dificultades en esa categoría (para lanzar algunos nombres, Ford, Hawks, Hitchcock, Welles, Lang, Lubitsch, Minnelli, Sirk, Borzage, Anthony Mann, Preminger), con una obra abundante y compacta. ¿A qué directores del cine norteamericano actual se los podría encuadrar como autores? Tengo la esperanza que nadie responda con el nombre de un importante empresario como Steven Spielberg. Hay algunos realizadores que a través de dos o tres películas esbozan una cosmovisión personal pero creo que a ninguno le da la talla para otorgarle la categoría de autores cinematográficos.
INDEPENDIENTES. Algo que se pretende presentar como novedad dentro del actual cine norteamericano es el de las películas “independientes” (las presuntamente desligadas de las grandes compañías). Conviene aclarar dos cosas; la primera es que directores “independientes” existieron siempre, el caso más paradigmático es el de John Cassavetes, particularmente en sus primeras películas. La otra es que las películas indies actuales poco se diferencian de las otras, en todo caso muestran diferentes clisés. Además, durante la época clásica, los grandes directores nunca necesitaron rodar fuera de los estudios para filtrar su visión del mundo y su estética personal. Por cierto que ha habido casos de películas mutiladas (Soberbia, de Welles, es un ejemplo ) pero en general la mano de los estudios se veía en los happy ends impuestos, aunque los mejores realizadores siempre se las ingeniaban para que el verdadero final quedara claro dos minutos antes.
En fin, estos difusos y muy incompletos esbozos solo apuntan a justificar mi preferencia por el cine americano clásico y mi escaso aprecio por los productos que ofrece Hollywood actualmente. Además, que quieren que les diga, las películas clásicas eran mucho más entretenidas –aun en el caso de directores de segunda y tercera línea – que las producidas ahora.
JORGE GARCÍA / COPYLEFT 2012
No es ninguna novedad que el cine americano actual no está pasando su mejor momento (aunque también es cierto que hay décenas de excepciones) pero me molesta mucho esta jorgecarnevalización de la crítica que idealiza completamente el pasado. Matices, señores, la historia siempre tiene matices.
Diria que no solo el cine americano. Casi todo el mundial, si exceptuamos el oriental, naufraga sin ideas. Mirando siempre de reojo a esa tabla de salvacion que es el Remake. En fin, todvia nos queda paris….. SAludos
¡Qué nota reaccionaria!
Los nostálgicos quejones siempre se olvidan de que Jorge Manrique (no confundir con este otro Jorge), en una de sus coplas, aclaró que «…a nuestro parecer,/ cualquiera tiempo pasado fue mejor».
Larsen: no estoy del todo seguro que la nota sea reaccionaria, en todo caso, lo es si se refiere únicamente al cine americano y si se puede argumentar y demostrar que en la actualidad el cine americano tiene su mérito y sus autores (en lo personal creo que hay unos 5 directores importantes en esa filmografía y una decena de buenos directores), pero sí comparto con Jorge que el entusiasmo acrítico sobre esa filmografía merece ser analizada.
Jorge García ve cine contemporáneo del mismo modo que ve cine clásico. Su predilección sobre el pasado se circunscribe a este campo específico de la producción, la americana.
Por otra parte, no siempre la predilección por el futuro implica progresismo. De todos modos, la nota es de él y será él quien mejor pueda explicar su posición, siempre y cuando él lo desee hacer. Saludos. RK
Si no estás «del todo seguro» estás ¿parcialmente seguro?
Gracias a las pequeñas reseñas de JG en El Amante vi mucho cine muy bueno, pero esta nota me parece muy reaccionaria. En la nota hay una mitologización o idealización del pasado, que es una cosa ante la que siempre hay que estar –o ante la que trato de estar– en guardia.
Estoy seguro que tenemos que estar en guardia frente a la mitologización o idealización del pasado en el cine como en cualquier otro campo de saber. Tendré que pensar mi «parcialmente». Saludos. RK
No logro entender la postura de Larsen. Si en vez de señalar que el cine norteamericano clásico me parece infinitamente superior al actual dijera lo contrario ¿la nota sería progresista? Tampoco percibo que esa posición respecto de un item particular me convierta en un defensor de los tiempos pasados en todos los terrenos. En cualquier caso, agradezco que mis recomendaciones en El Amante le hayan servido para ver muy buenas películas. Querido Roger, en otro orden, te agradecería me digas cuales son los cinco directores importantes y diez buenos del cine norteamericano actual para ver si se me ha escapado algo. JG
Jorge: mis cincos directores, los que vienen después de la década del ’70, son: Jim Jarmusch, Wes Anderson, Todd Haynes, Kelly Reichardt y Van Sant. Pronto una lista de 10 interesantes. RK
Yo a la lista de Roger agregaría a David Lynch. Pero, claro, entiendo que Lynch más que «cine americano» es de otra galaxia.
Y, con ciertas reservas, rescataría una parte de la producción de Tarantino.
Hay otros, más jóvenes, que agregaría a los que proponen: Judd Apatow, Thomas McCarthy (director de tres filmes excelentes), Nicole Holofcener, Noah Baumbach.
Estimado Larsen: ¿te parece que Apatow, Holofcener y Baumbach están a la altura de Wilder, Hawks, Preminger y otros? Esta pregunta en el sentido del texto de Jorge.
Apatow: me interesa, pero no me parece, sinceramente, brillante. Creo que sus comedias y las que están a su cargo posee un cierto impulso caótico que me interesa, pero no veo a un gran cineasta, sí a un inteligente guionista. McCarthy me interesa. Baumbach tiene talento, pero me parece irregular. Sus películas tienen grandes momentos, pero no las veo sólidas.
Mi preferido de todos estos es David Wein. Role Models me parece extraordinaria, y espero pronto poder ver su nuevo film.
Pronto subiré la lista de los 10 directores interesantes.
Cuervo: sí, Lynch es de otro mundo, pero también pertenece a otra generación, por eso lo dejé afuera. Lo más raro de Lynch es que su cine es infinitamente más interesante que él hablando sobre cine y otros.
Saludos.
RK
Decir Wilder, Hawks o Preminger frente a estos directores vivos y con no muchas películas me parece inconducente. A esos directores, además de su talento, los acompaña una pátina (merecida, claro) de masa crítica y de adoración que lleva en algunos casos varias décadas y que los hace elementos de comparación inadecuados con cineastas nuevistos, sin el prestigio del paso del tiempo, de la nostalgia, etcétera.
Por lo demás, todos ellos, pese a que como mucho filmaron cuatro o cinco películas, me parecen autores, con sus obsesiones, sus temas frecuentes, etcétera.
Apatow: mi pericia como espectador no me permite separar al guionista del director (¿podría pensarse lo mismo de Billy Wilder, quiza?), sobre todo porque no leo los guiones sino que veo las películas. Las películas de Apatow, sobre todo las dos últimas, me parecen complejas, fluidas, inteligentes, novedosas. En ninguna de las tres veo un «impulso caótico», no sé a qué te referís.
Gracias por la recomendación de Wein, no lo conocía.
Saludos,
L.
Vi Role Models. Me divirtió, pero ¿te parece mejor que cualquiera de las películas de Apatow, o de Holofcener? Mmmmmhhh.
Saludos,
L.
Sí, Larsen, definitivamente. Saludos. RK
¿Las razones?
Saludos,
L.
Film noir is a film genre sharing its setting with gangster film, police procedural, gothic romance, and social problem films, with the typical protagonist being – as in the Noir fiction – either a victim, a suspect, or a perpetrator, dealing with the legal, political or other system that is seen as corrupt; the stories written by hardboiled writers in the early 1940s, describing the atmosphere during the Prohibition-period in America, were adapted for the screen by the Austro-German[a] film-making emigrants in Hollywood who fled the similarly corrupt system in Europe which allowed for the Nazi movement to gain the power. It is visually associated with a low-key black-and-white visual style that has roots in German Expressionist film.
http://frivolouswhim.tumblr.com/post/36789288232/film-noir-is-a-film-genre-sharing-its-setting-with