En El legado del cine de papá (1968), de Wilhelm Roth, el director intenta capturar las nuevas voces de lo que se conoció entonces como Nuevo Cine Alemán. En el film se ven muchos directores paradigmáticos de aquel movimiento difuso que concebía un ideal emancipatorio para el cine: Edgar Reitz, Alexander Kluge y un joven y misteriosamente tímido, Werner Herzog, entre otros, tenían la palabra. Al final de la película, Herzog mantiene un diálogo con el entrevistador. Allí Herzog concibe nuestro tiempo y la relación que hoy tenemos con las películas. Era, literalmente, otro mundo, casi inconmensurable. Se trataba del fin de un mundo analógico (faltaban unas décadas) y el inicio intuido de una nueva existencia de la imagen en movimiento, su ontología digital. Para quienes hemos vivido los dos estadios, nos resultan modalidades contiguas, pero en verdad no lo son. Aquí el diálogo o la clarividencia de un cineasta único e inimitable. (Roger Koza)

***

Entrevistador: La concepción de los hamburgueses de trabajar en cooperativas, ¿sería una opción para los directores?

Werner Herzog: Sí, yo creo que sí, pero a eso aún le falta desarrollarse, no se ha probado lo suficiente y seguro pasarán décadas hasta que esa idea logre imponerse. Pasará mucho tiempo hasta que haya nuevas formas…

E: ¿Cree que esas nuevas formas son necesarias? ¿O cree que se podría seguir trabajando con el sistema de distribución actual?

WH: Sí, son absolutamente necesarias, es decir… En este momento, estoy obligado a trabajar con este sistema de distribución. Pero me gustaría poder imaginar que pudiera haber formas mejores y más razonables para distribuir una película y llevarla a una audiencia. Eso no sólo tiene que ser con cooperativas, hay otras maneras.

E:¿En qué está pensando?

WH: Por ejemplo, en la idea del cine en casa. Que con el tiempo la técnica haya avanzado para desarrollar películas en 8mm, que se puedan comprar películas completas, como se compra un disco y poderlas proyectar en una pared en casa y verlas tantas veces como uno quiera, en cualquier oportunidad. Eso sería una manera nueva. Otra manera sería poder poner películas en la propia televisión de casa. Es decir, todo eso debilitaría el cine y la distribución, que nos están haciendo la vida tan difícil.