ASTERISCO: FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE LGBTIQ 2015 (04) / CRÍTICAS BREVES (103): LA NOUVELLE AMIE / LA NUEVA AMIGA
*** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Koza
La nueva amiga / La nouvelle amie, Françoise Ozon, Francia, 2014 (***)
El mejor Ozon, el que sabe filmar el deseo y el que siempre quiere a sus personajes, el que sortea lo enrevesado para examinar temas incómodos y el que no renuncia a la elegancia cuando la ocasión es oportuna, como sucede en los primerísimos planos iniciales sobre un rostro hermoso femenino y sus manos. Que esa secuencia potencialmente erótica finalice con un travelling hacia atrás que en su elevación descubre una situación desgraciada, poco tiene de capricho: aquí la muerte y la libido se implican misteriosamente. La gran amiga de toda la vida de Claire acaba de morir. Ella jura que cuidará de su hija recién nacida y su marido. El joven viudo empezará a travestirse y su única confesora será Claire. En estas coordenadas, Ozon propone un duelo, una reconfiguración libertaria del deseo, un modelo de identidad sexual maleable y hasta un modelo de familia inconcebible una década atrás. Anaïs Demoustier y Roman Duris están mejor que nunca, la película les pertenece y Ozon organiza todo para que así sea.
Roger Koza / Copyleft 2015
Una película libre y liberadora. Un filme inolvidable. Apto para todos los adultos, cualquiera sea su orientación sexual. Ozon nos brinda un filme que nos interpela acerca de nuestros prejuicios y la forma en que bloquean nuestros deseos más genuinos y nuestras más nobles emociones.
La película comienza con una escena demoledora, y es a la vez una clase concentrada y brillante del buen uso de las herramientas cinematográficas. Ozon nos enseña, de que manera, un simple cambio de enfoque de la cámara, resignifica por completo el sentido de una imagen, sin incluir una sola palabra en toda la secuencia. La cantidad de información y de emoción, por segundo, que tiene la escena, es también una lección de economía narrativa.
El personaje central David-Virginia, nos interpela acerca de lo que significa la identidad sexual. Alguien que con absoluta comodidad pasa de una identidad masculina a otra femenina, nos lleva a preguntarnos, sin encontrar fácil respuesta, “¿Qué es ser mujer?” (o que significa ser hombre) como se interroga también Claire la amiga de David-Virginia, sin hallar una explicación.
La película cuestiona hasta que punto nuestras identidades sexuales asumidas, que pueden otorgarnos algunas supuestas seguridades, nos limitan muchas veces en nuestros deseos y en nuestra capacidad de gozar. El filme destaca cómo, incluso en el presente, y en un país supuestamente desprejuiciado como Francia, donde está ambientada la historia, el peso de la cultura tradicional hace estragos en nuestras emociones y sentimientos. En ese sentido, el personaje más conflictivo es Claire que trata de esforzarse por comprender la conducta de David-Virginia pero que no logra desprenderse de la carga de prejuicios que han marcado su existencia hasta el momento en que descubre la doble identidad sexual de su nueva amiga(o).
Lo único criticable del filme, es que Ozon sitúa la historia en los ambientes de la gran burguesía francesa, donde el poder del dinero resulta un apoyo indispensable para ejercer la libertad que la película pregona.
Para los que no la vieron en este Festival, les informo que el filme está en la web y los subtítulos en español también.
Me pareció interesante que en la lápida de Laura apareciera el año de su muerte: 2014 y la última escena (precisamente la última con ese «nuevo modelo de familia») se sitúe 7 años después: 2021. Un guiño.
Saludos,
edf
La vi en condiciones paupérrimas para escribir en el catálogo. Ese tipo de detalle se me escapó. Ojalá se estrene en Argentina. Es una película menor pero muy simpática. RK