BAFICI 2025: MÒ SHÌ LÙ / STRANGER EYES

BAFICI 2025: MÒ SHÌ LÙ / STRANGER EYES

por - Festivales
05 Abr, 2025 05:22 | Sin comentarios
Se estrenó en Venecia y pasó por muchos festivales. Un thriller heterodoxo, un director interesantísimo.

Mò shì lù / Stranger Eyes, Yeo Siew Hua, Singapur-Taiwán-Francia-Estados Unidos, 2024

La cuestión de la mirada de los otros es constitutiva en las películas del talentoso cineasta singapurense, una figura clave junto con Daniel Hui del cine de autor de su país. En este thriller que empieza con la desaparición de una niña en una plaza y la inmediata obsesión de sus padres por encontrarla las cámaras de vigilancias parecen decisivas en un primer momento para hallar alguna pista de lo sucedido, hasta que la aparición de un sospechoso interpretado por Lee Kang-sheng, el gran intérprete de las películas de Tsai Ming-liang, altera la trama desplazando la tensión dramática a cuestiones ligadas con el voyerismo y por consiguiente con el deseo y su relación con la mirada. Como pasaba en A Land Imagined, la película precedente de Yeo, el relato nunca es lineal y a medida que avanza adquiere una opacidad programática, más emparentada con la lógica narrativa de los sueños, donde abundan las elipsis y los climas son más determinantes que la relación causa y efecto, lo que no significa que Stranger Eyes se desbarranque en el fárrago de las asociaciones infinitas y pierda entonces su rigor. De hecho, el motivo que al inicio pone en movimiento al relato encuentra su resolución, más allá de que la pareja protagonista nunca podrá ser ya lo que fue, al igual que la propia película; desde el momento en que Lee entra a escena, el film prescindirá de cualquier respaldo en lo convencional. Lee es en sí una pieza cinematográfica. Verlo viendo a los otros, caminando por las calles de Singapur, paseando en un shopping, sentado en un banco de una plaza basta para que un buen thriller ofrezca en su despliegue un plus indefinible e inagotable, ya que Lee por su sola presencia impregna cada plano de desamparo, perversión e incluso, y sobre todo, compasión.

Roger Koza / Copyleft 2025