EL CANON PROVISORIO: 100 PELÍCULAS DE ESTE MILENIO
Por Roger Koza
Leo que Jonathan Rosenbaum en una entrevista reciente publicada en Australia retoma el argumento de otro colega, Kevin B. Lee, y sugiere que el fervor de las listas es cosa de hombres. No estoy seguro de que la identificación genérica implique una propensión a una práctica, pero sí lo estoy de que la crítica de cine sigue siendo en cierta medida un dominio de hombres. La realidad reciente desmiente un poco esa hegemonía pretérita, porque hay bastantes mujeres que ejercen la crítica y son indiscutiblemente brillantes.
Con todo, no veo que la distinción genérica aporte un criterio fundamental para evaluar cómo influye la identidad sexual en la selección de películas o qué posición numérica deben tener las realizadas en los últimos 16 años. La constitución del canon cinematográfico del siglo XXI excede la relación del pensamiento con el género, una variable que no debe ser desestimada como tampoco sobrestimada. Las variables lingüísticas, la pertenencia generacional y la condición de clase son tan determinantes como el discurso que se constituye ligado al género y del que se desprende, eventualmente, una forma de mirar el cine y discutirlo. No tengo dudas de que una larga tradición de disputas en el seno de la cultura cinematográfica tiene los típicos ademanes que dicta la abundancia de testosterona. El grito, la descalificación y el ejercicio de la supremacía son reconocibles conductas entre mis colegas; para el macho, vencer discursivamente en una contienda crítica resulta un placer soberano. A veces los espacios de discusión sobre nuestras pasiones cinematográficas se asemejan más que a un foro al pequeño cuadrilátero en el que los gallos se picotean hasta alcanzar la supresión de la respiración del contrincante. Estoy seguro de que deben existir otras modalidades de discusión; tal vez la feminización de las disputa implicaría al respecto un refinamiento del argumento y una expansión del oído.
He leído la lista de la BBC titulada “The 21st Century’s 100 greatest films” en la que votan 177 críticos de todo el mundo. Como suele suceder, la mayoría de los electores son anglosajones y escriben en medios bastantes masivos, lo que explica en cierta medida la inclusión de algunas películas inadmisibles en esta lista de 100 películas que representaría –según los entendidos– lo mejor del cine de los primeros años del siglo XXI.
Hay omisiones incomprensibles y vergonzosas: la ausencia de un film de Pedro Costa y Jia Zhang-ke resulta inexplicable. Son los dos cineastas más importantes del período elegido, los que más han interrogado la tradición cinematográfica a la luz de la decisiva mutación de la naturaleza de la imagen, cuya índole analógica ha sido sustituida por una ontología digital. Mal que les pese a muchos colegas, este nuevo período de la naturaleza de la imagen sí tiene consecuencias directas sobre las poéticas de las películas.
Hay que reconocerle a los organizadores la peculiar iniciativa de invitar a varios críticos latinoamericanos, en especial cubanos, lo que no es menos que una sorpresa. Es difícil saber exactamente qué sucede con la crítica de cine en la isla caribeña; no hay ningún indicio de que el cine de ese país esté en alguna dirección novedosa y radical, o que esté viviendo una auspiciosa renovación, la que viene a menudo acompañada de una discusión crítica, pero los críticos y programadores invitados de Cuba han dejado pistas en sus respectivas listas de una cierta actualidad: el cine contemporáneo parece no desconocerse en ese país, al menos si se juzga a la luz de los films elegidos por varios representantes de otros países latinoamericanos con mayor tradición cinéfila.
Las diez películas más votadas son bastantes heterogéneas entre sí y representan al menos una cierta variedad bienvenida. El camino de los sueños (Mulholland Drive), de David Lynch, es sin duda una obra maestra, y que esté entre las diez primeras y encabezando la lista es una señal satisfactoria. Por lo pronto, el film de Lynch es un gran retrato sobre la psicosis, la cual está asociada a la lógica del espectáculo y en especial al delirio escenificado globalmente en Hollywood. Que inmediatamente después esté el segundo mejor film de Wong Kar Wai es otra de las grandes sorpresas de esta votación. Con ánimo de amar (In the Mood of Love) constituye el triunfo de la puesta en escena. El film de Wong está en las antípodas de una cierta tendencia a priorizar la lógica de los relatos, precedida por un guión que los determina. La primacía del guión, que es el secreto contrabando que impone a la discusión la histeria por el consumo de series, es irrelevante en el film de Wong, pues la palabra y la progresión narrativa son secundarios ahí; de lo que se trata en ese film es justamente de poder materializar el ánimo enunciado en su título y para eso hay que animarse a registrar la materia del mundo para asir en la trayectoria de la luz y su dispersión en las figuras del cuerpo el difuso sentimiento de atracción que sienten un hombre y una mujer. Con ánimo de amar es una historia de amor registrada desde y en la física del mundo, una superficie encantada por los colores. El film de Wong también puede ser concebido como un ensayo sobre el espacio y el tiempo y la relación de ambas variables en la experiencia de sus protagonistas. Lo que filma Wong no se escribe, se descubre o incluso se inventa, pero no existe previamente en el papel. La aparición o inclusión de ese film en tiempos que se glorifican las series es una grata noticia.
Los otros títulos elegidos no son desdeñables, al menos si se lee a sus directores. Paul Thomas Anderson y Richard Linklater, como también los hermanos Coen, son figuras claves de la cinematografía a la que pertenecen; se puede discutir si sus films elegidos son los mejores, y si existen otros de mayor mérito antes que estos, pero Petróleo sangriento (There Will Be Blood) , Boyhood y Sin lugar para los débiles (No Country for Old Men) son películas atendibles. Que entre las diez elegidas exista una primacía del cine estadounidense no es ninguna sorpresa, y estoy seguro de que muchos colegas y cinéfilos sienten una acrítica satisfacción. Sigue siendo el cine más visto, incluso por los especialistas.
No me he olvidado de El árbol de la vida (The Tree of Life), la película de un director estadounidense cuya ambición (metafísica) está declarada en su enunciación y que merece ser discutido debido a que fue uno de los grandes visionarios de la década de 1970. No sé cuándo fue que Terence Mallick dejó la Ereignis de Heidegger y empezó a creer en el advenimiento cósmico de la Nueva Era, pero lo que está claro es que desde entonces su cine, a veces sofisticado como pocos, en ocasiones ligado a un kitsch irremediable, perdió el balance y tiene desde la película elegida la misión de encarnar una metafísica en la Tierra y purificar el mundo de su estado de caída. En tiempos supersticiosos como los nuestros es comprensible que ese film sintetice una época y una sensibilidad propia de la espiritualidad capitalista. En esa vía, la ingeniosa Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind), de Michel Gondry, es la película que mejor reproduce las formas de asociación mental que se configura en el uso cotidiano y a veces compulsivo de computadoras y teléfonos. La naturalización de los patrones cognitivos que se desprende de esa conexión permanente es lo que el film de Gondry consigue disponer en planos; sin duda, el genio oculto es Charlie Kaufman, quien siempre ha estado en sintonía con los sismos del presente.
La inclusión de Una separación (A Separation) se explica por ser este film de Asghar Farhadi una pieza emblemática del cine global de arte, una versión menos existencialista de lo que unas tres décadas atrás representaba para las clases medias ilustradas del mundo las películas psicologistas de Ingmar Bergman.
La aparición de YiYi (YiYi: A One and a Two), de Edward Yang, es el verdadero milagro de esta lista oficial, y quizás se trate indirectamente del triunfo de Criterion Collection, que le propició gracias a su edición en DVD y BluRay una segunda vida al magnífico film de Yang, que tiene la cualidad de intuir en el desarrollo del drama familiar que cuenta algunas de las coordenadas simbólicas del siglo XXI. Las fotos que su joven protagonista sacaba de las espaldas de los personajes es tal vez la metáfora perfecta de lo que el film operaba con la cultura global de principio de siglo: el reverso de lo que hacemos y constituye el presente es difícil de captar; la película de Yang, como muchas de las películas realizadas por directores asiáticos en ese período, era un relámpago para ver lo que vendría.
Por las dudas, aquí se puede leer la lista con las diez primeras que eligieron los 177 críticos.
Antes de pasar a mi propia lista de las 100 películas más importantes de los 16 primeros años de este siglo, no está mal repasar y problematizar la noción de canon.
Por canon habría que entender una cierta operación institucional en la que un presunto conjunto colegiado decide bajo ciertos criterios no del todo explícitos o esclarecidos una serie de obras (literarias o cinematográficas) que representarían la excelencia de una práctica específica en un tiempo determinado. El canon cinematográfico, como cualquier otro de naturaleza similar, está inscripto en una serie de intereses y prejuicios que condicionan su legitimidad. Es por eso que siempre existe un canon alternativo, o simplemente es necesario que exista una voluntad de deconstrucción permanente del canon, que bien puede ser una función apropiada para la crítica; trabajar constantemente en combatir la clausura de un sistema de representación es una posible agenda para el ejercicio de la crítica.
Dicho esto, propongo entonces un canon alternativo y provisorio, que tiene el valor mínimo de contrarrestar una tendencia de la lista canónica de la BBC; comparte algunos títulos, pero ninguna de las películas elegidas entre las 10 primeras de esa lista está entre mis preferencias.
Metodológicamente, decidí elegir una sola película por director. En ciertos, casos, como sucede con los films de Costa y Jia, esta exigencia resulta un poco injusta. Entre las 25 iniciales podrían estar Cavalo Dinheiro (Horse Money), Platform, Naturaleza muerta (Still Life) y No Quarto da Vanda (In Vanda’s Room). También sucede algo similar con algunas películas de Tsai Ming-liang. En vez de la que elegí para mi lista podría estar entre las diez su último film de ficción, la extraordinaria Stray Dog.
Los 100 films elegidos son para mí aquellos que han dejado una huella en mi propia experiencia como cinéfilo y me han facilitado comprender las misteriosas relaciones que se establecen entre el cine y el mundo. En todos los casos, además, son películas que han implicado alguna inquietud por la forma cinematográfica y han asimismo establecido un lazo con la historia del cine y la técnica.
A continuación y en orden de preferencia, mis 100 películas. Los títulos aparecerán con el nombre en su idioma original y con su versión internacional que se estipula en inglés.
- Juventude em marcha / Colossal Youth (2006)
En este film Pedro Costa no solamente encuentra e inventa a uno de los personajes más memorables de la historia del cine, sino que demuestra una relación secreta entre este film, que no se parece a nada precedente, con la tradición de cine clásico. La historia de los inmigrantes de Cabo Verde en Portugal es el fuera de campo de una historia colonial y violenta que define la política de Portugal en el siglo pasado y Costa restituye desde la percepción de los que carecen de poder. La laboriosa indagación sobre la luz y el espacio llevada a cabo por el director y la peculiar forma de registro han conseguido que Juventud en marcha sea también la transición (y sustitución) más feliz que va del cine analógico al cine digital.
- Shijie/ The World (2004)
En este film Jia Zhang-ke lee mejor que ningún contemporáneo el sentido de la globalización, las transformaciones del trabajo en el siglo XXI y la mediación insustituible y ahora estructural entre el mundo. La pertinencia sociológica del film no desatiende jamás el destino particular de sus criaturas; la comprensión amorosa por todos los personajes que trabajan en un centro que reproduce literalmente todos los íconos arquitectónicos del mundo es la contrapartida de un estado de cosas desolador representado sin concesiones.
- Werckmeister harmóniák/ Werckmeister Harmonies (2000)
La sombría mirada del mundo de Tarr no prescinde de cierta piedad en este cuento misterioso sobre la llegada de un mamífero mítico de evidente connotaciones metafísicas a una ciudad que parece haber sido arrasada por un nihilismo que es más que un estado de ánimo colectivo de época: es el destino de la civilización. El film tiene uno de los inicios (cósmicos) más hermosos del cine de todos los tiempos, instante fugaz de felicidad que contrasta armónicamente con el resto de la historia.
- Trudno byt bogom / Hard to Be a God (2013)
El último film de German sobre la fatídica suerte de la civilización occidental transpuesta al contexto de un planeta desconocido es probablemente uno de los últimos (con los de Béla Tarr) en los que un director de cine intenta retratar el fracaso de nuestra especie y su instinto civilizatorio, como si se tratara de una misión que excede al cine pero que a su vez lo justifica y consagra. El trabajo sobre el espacio es alucinatorio, no menos que la física del film, que consigue hacer sentir táctilmente el cosmos devenido en chiquero.
- Shirin (2008)
El film menos comprendido de Abbas Kiarostami es la película más moderna entre todas las que han intentando desnaturalizar la amalgama entre el sonido y la imagen para dejarlas en evidencia; aquí la disyunción entre las dos materias sensibles elementales de toda película es absoluta, operación que facilita entender la dinámica de ambas variables y la naturaleza específica de cada una por separado y en su intersección; una película que no deja de ser narrativa, a pesar de su programática voluntad de ser experimental.
- Ni na bian ji dian/ What Time Is It There? (2001)
Uno de los films más hermosos y cinéfilos sobre el cine, la soledad, el tiempo y el espacio; la rara conexión que establece Tsai Ming liang entre la Nouvelle Vague y la aparición de una nueva ola oriental sin nacionalidad precisa resulta asombrosa, y es asimismo un reconocimiento y una filiación a esa vieja tradición nacida en los Cahiers Du Cinema.
- Bumazhnyy soldat / Soldier Paper (2008)
Esta gran película sobre la carrera espacial soviética es también un film que presiente mejor que muchos otros de la región el significado del fin de una experiencia política emancipatoria (que fue perversamente traicionada) sin apelar a la nostalgia y sin otorgarle al único modelo de mundo que ha sobrevivido su consentimiento simbólico. German Jr., como su padre, comprende el espacio cinematográfico como pocos, y lo mismo sucede con el concepto sonoro que imprime un misterio inclasificable a las voces de los intérpretes.
- Morrer Como Um Homem/ To Die Like a Man (2009)
El director más libre de Portugal cuenta aquí la capitulación de un hombre que vivió como mujer e intentó serlo y en el paulatino tránsito de dejar la vida para adentrarse en la muerte inventa colores, entidades vivientes y experimenta desinhibidamente con las formas del relato. El inicio castrense es magistral; el cierre musical del film, un pasaje notable y esencialmente popular. João Pedro Rodrigues es un genio.
- Adieu au langage / Goodbye To Language (2014)
La película más importante de Jean-Luc Godard en años no es otra cosa que un relevamiento de todas las cosas hermosas del mundo y una meditación lúdica y lúcida acerca de la transición acaecida en la que se sustituye una cultura sostenida en la palabra impresa por otra que prescinde (no enteramente) de ella y cree y confía (solamente) en las imágenes. El film cuenta con el mejor chiste cognitivo que se pueda experimentar en el cine.
- Santiago (2008)
Pocas películas consiguen exponer su punto de vista y la posición de la conciencia (de clase) en la puesta en escena como este film insólito sobre el mayordomo de la casa familiar del director João Moreira Salles, un “ser que perteneció a una casta maldita”, y cuya mayor pasión no fue otra cosa que documentar obsesiva y privadamente una historia universal de la dinastías. En sus virtudes indesmentibles se incluye la ejemplar elegancia de cómo citar una película en una película (en verdad dos, una de Minnelli y otra de Ozu).
El resto de los títulos elegidos:
- Sud pralad / Tropical Malady (2004)
- Le fils / The Son (2002)
- Of Time and The City (2008)
- 25th Hour (2002)
- Història de la meva mort / Story of My Death (2013)
- Dyut meng gam / Life Without Principles (2011)
- Tabu (2011)
- As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw Brief Glimpses of Beauty (2000)
- Bir Zamanlar Analodu’da / Once Upon a Time in Anatolia (2011)
- Zui hao de shi guang / Three Times (2005)
- Poselenie / Settlement (2001)
- Mistérios de Lisboa / Lisbon Mystery (2010)
- Homeland: Iraq Year Zero (2015)
- Moartea domnului Lãzãrescu / The Death of Mr. Lazarescu (2005)
- Femme Fatale (2002)
- Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da/ Right Now, Wrong Then (2015)
- Spider (2002)
- H/ Story (2001)
- Branco Sai, preto fica / White Out, Black in (2014)
- Un lac / A Lake (2008)
- P’tit Quinquin / Li’l Quinquin (2014)
- The Wild Blue Yonder (2005)
- Politist, adjectiv/ Police, Adjetive, (2009)
- Inland Empire (2006)
- Qu’ils reposent en révolte (Des figures de guerre) (2011)
- Salinui chueok / Memories of Murder (2003)
- Operetta tanuki goten / Princess Racoon (2005)
- Faa yeung nin wa / In The Mood of Love (2001)
- Les amants réguliers / Regulars Lovers (2005)
- Rester Vertical / Stayin Vertical (2016)
- Aimer, boire et chanter / Life of Riley (2014
- Kommunisten (2014)
- P3nd3jo5 (2013)
- Waking Life (2001)
- Die andere Heimat – Chronik einer Sehnsucht / Home from Home (2013)
- Luz silenciosa / Silent Light (2007)
- La vida útil / Useful Life (2010)
- La commune, Paris, 1871 (2000)
- Les glaneurs et la glaneuse / The Gleaners and I (2000)
- L’ora di religione (Il sorriso di mia madre) / My Mother’s Smile (2002)
- El Havre (2011)
- O Fim e o Princípio (2006)
- YiYi / YiYi: A One and a Two (2000)
- Space Cowboys (2000)
- Dayereh /The Circle (2000)
- The Time That Reminds (2009)
- Opera Jawa (2006)
- Elle (2016)
- La orilla que se abisma (2008)
- La mujer sin cabeza / Headless Women(2008)
- The Master (2012)
- Chekhovskie motivy / Chekhov’s Motifs (2002)
- Artificial Intelligence: AI (2001)
- Jauja (2014)
- Frágil Como o Mundo (2002)
- Aita (2010)
- Phoenix (2014)
- The Immigrant (2013)
- La question humaine / Heartbeat Detector (2007)
- Tierra de los padres / Fatherland (2011)
- Historias extraordinarias / Extraordinary Stories (2008)
- Nachrichten aus der ideologischen Antike – Marx/Eisenstein/Das Kapital / News from Ideological Antiquity – Marx/Eisenstein/The Capital (2008)
- Mesto na zemle / A place in the Earth (2001)
- Sen to Chihiro no kamikakushi / Spirited Away (2001)
- The Grand Budapest Hotel (2014)
- Chats perchés / The Case of the Grinning Cat (2004)
- Freedom –Sharunas Bartas- (2000)
- Elegiya dorogi / Elegy of a Voyage (2001)
- 36 vues du Pic Saint Loup / Around a Small Mountain (2009)
- Code inconnu: Récit incomplet de divers voyages / Code Uknown (2000)
- Jol / The Road (2001)
- Lundi matin/ Monday Morning (2002)
- El otro día / The Other Day (2012)
- Hamburger Lektionen / Hamburg Lectures (2006)
- En construcción / Work in Progress (2001)
- Life Span of the Object in Frame (2012)
- Holy Motors (2012)
- The Act of Killing (2012)
- 4 (2004)
- Bamako (2006)
- Paranoid Park (2007)
- Tie Xi Qu / West of the Tracks (2003)
- La Danse (2009)
- It Follows (2014)
- Moolaadé (2004)
- Jaffa, the Orange’s Clockwork (2009)
- El lugar más pequeño / The Teniest Place (2011)
- Role Model (2008)
- Bestiaire (2012)
- Parapalos / Pinboy (2004)
Fotogramas: 1. Colossal Youth; 2. The World; 3. Werckmeister Harmonies; 4. Hard to Be a God; 5. Shirin; 6. Santiago
Roger Koza / Copyleft 2016
Todas las listas dan para la discusión, y esta también… El problema de fondo es que no existe un «canon alternativo»: si es canon no es alternativo, digamos, hay que ponerle otro nombre. U otros nombres propios, cuya inclusión rompa justamente la previsibilidad del canon. Algo de eso hay aquí, como gesto de hacer coexistir lo consagrado con lo periférico. Pero una lista que incluya «Jauja» (por solo mencionar el dudoso título de un director «consagrado») no puede ser menos canónica por incluir también «Tierra de los padres» (por solo mencionar una película ignota de un cineasta dudoso). Simplemente se trata de una lista un poco más jugada (lo que no es muy difícil viendo lo conservadoras que suelen ser), aunque no menos arbitraria. Acaso habría que proponer directamente un anticanon (como hicieron los Cahiers antes de volverse ellos mismos canónicos…). O tal vez haya que hacer listas que pongan en juego el sentido mismo de las listas (como la enciclopedia china de Borges). Sea como sea, será el porvenir el que juzgue las listas de hoy, según los caprichos del canon futuro. Algo de eso sucede cuando uno lee viejas listas, actividad acaso más provechosa que estar pendiente de las últimas.
Estoy seguro que es una lista incompleta y frágil. Recién pensaba que con esta lista no quiero convencer a nadie. Lo único que sé es que he tenido una relación intensa con cada una de las películas que elegí. Pero esta intensidad no es privada. Tampoco caprichosa. Las películas elegidas han sido mi forma de interactuar con el mundo y cómo él, en cierta medida, a través de formas de representación contenidas en esos filmes han modificado mi percepción, mi sensibilidad y mi posición en el mundo y junto a otros.
Nada más tengo para decir por ahora. RK
Está claro, Roger. Lo que digo es que, como siempre intentamos, habría que tratar de deslindar la propia relación con las películas de la constitución del canon. Es lo mismo que te señalaba en relación a la vieja sección «el canon personal»: si es personal no es canon, es una lista de preferencias. En el canon se juega otra cosa que el gusto: la relación con esa objetividad que la crítica ya no busca, salvo en las listas… Entonces, insisto, creo que hay que aprovechar las listas para revisar el canon. Y no me refiero a la idea misma de canon, cuya existencia defiendo, sino a los modos en que se construye. Eso que vos esbozás en la parte introductoria del texto: cual es la legitimidad de los electores? Cual es el criterio? Por qué -en fin- todas las listas (como todas las programaciones) se terminan pareciendo y replicando?
Entiendo. Debería agregar entonces algo más: te respondí en tono personal, pero eso no implica que no dé ese paso que intenta revisar lo que veo y siento con una dimensión que me exceda y me problematice. Creo que por eso no intento convencer, pues hay una zona de discusión que no es propio del gusto y de las preferencias. Abrazo. R
Es que ese es el punto: ningún canon intenta convencer, sino que se asume como victorioso. Es la fuerza de lo instituido, que no necesita razones sino meramente dejar constancia de su influencia. Eso que los críticos-estrella pretenden hacer subiendo o bajando el pulgar desde el mero gusto, y que detestamos más que cualquier lista. En ese sentido, intentar convencer no me parece mal sino todo lo contrario, en la medida en que así al menos se basaría en una reflexión y no en la mera imposición de una revista, festival, etc, canónicos y canonizantes a la vez (verbigracia: Cannes). Una batalla perdida, claro, pero la única que vale la pena dar. Si no nos quedamos discutiendo las que no entraron en tal o cual lista, en vez de discutir la legitimidad de la lista misma.
Por llevarlo demasiado lejos, pero a lo que nos desvela en este momento: discutir que significa hoy la democracia, más que llorar por una elección «desafortunada»…
Acaso lo unico que no termine de entender en los 2 canon(es) es la no inclusion de Irreversible de Gaspar Noe.
Celebro el #1 a Mullholand Drive…. misilazo directo al corazon del sistema por un hijo dilecto del propio US
«trabajar constantemente en combatir la clausura de un sistema de representación es una posible agenda para el ejercicio de la crítica.»
Frase extrapolable a muchos otros ambitos de esa entelequia que algunos filosofos llaman «cs sociales» y sobre todo a «la vida».
Saludos!
Buenas,
Disculpen que me meta en esta interesante discusión. Me quedé pensando en los argumentos de ambas partes (Roger y NP) y se me ocurre que, así como está planteado (sobre todo por NP), no existe otra forma de establecer un «canon» que no sea en relación a algo (esto es: un espacio de legitimación). Me explico: podríamos hablar de «el canon de hollywood», «el canon de los festivales», «el canon de la Iglesia Católica» y así.. Y cada uno de esos canones no serían otra cosa que las obras legitimadas -elegidas como modelo de- por tal o cual «institución» (Hollywood, los festivales o la Iglesia Católica).
Y siguiendo esta línea de razonamiento, yo podría decir que la lista completa de las películas ganadoras de un Oscar constituyen el canon de Hollywood y por lo tanto el tipo de cine que dicha institución intenta imponer como «válido» (o valioso, da lo mismo para el caso).
Bueno, arrimo esta idea para seguir pensando la cuestión.
Saludos y suerte Roger con la «regeneración» del sitio, que es un espacio tan valioso y no se debería perder.
Y sí, todo canon está vinculado a una institución. No hay que olvidar que es una palabra de origen religioso…
Roval: comparto lo que ustd dice y lo que le responde Nicolás. Digamos que esta lista no tiene otra fuente de legitimación que mi propia persona, que es una institución (tampoco hablo en nombre de ninguna). Es decir: debe ser leída como la lista de alguien que se dedica al cine la mayor parte de su tiempo y que tiene una visión de él entre las tantas que existen.
Muchas gracias por su valoración del sitio. Quien atacó el blog casi lo destruyó, y no fue gratis resolverlo. Por suerte, Otroscines tomó riendas en el asunto y lo reconstruyó. Si hubiera estado solo el blog ya no existiría. RK
Roger, tengo una pregunta menor en comparación con las cuestiones que se vienen planteando en los anteriores comentarios, pero me intriga tu predilección por Spider sobre otras películas de Cronenberg. Siento que es un director que del 2000 para acá ha realizado por lo menos cuatro películas geniales y si bien Spider me parece buena, en mi recuerdo no está a la altura de otras que hizo años posteriores, aunque debería verla una vez más para confirmar o refutar esto, la impresión que tengo es que la película tiene una búsqueda expresionista muy interesante en la cual todo en la puesta está en función del mundo interno del personaje protagonista, y que esto está bastante logrado, pero creo que no menos logrado es el trabajo en la puesta de Una historia Violenta o Un metodo peligroso, que tienen como plus agregado tematizar autoconcientemente sobre la representación de la violencia en el cine, y la violencia en sí – en un caso – y sobre la construcción de una disciplina científica, su discurso, sus prácticas e incluso su influencia, sin dejar de ser cinematográfica en ningún momento – en el otro caso-. Es decir, siento que las películas que hizo luego son películas que proponen una búsqueda mas compleja y con varios niveles de lectura que las vuelve más ricas y ambiguas de lo que pueden parecer al principio. ¿Escribiste algo sobre Spider en su momento?
Gracias por la lista, como en los mejores casos, creo que tu selección tiene el mérito de tirar luz sobre películas interesantes que uno todavía no ha visto, y que ya mismo está atento a encontrarlas para conocerlas.
Un saludo!
Cristian Ulloa
Te respondo en la noche de hoy, pero de Cali, que está atrasada dos horas. Saludos. R
Estimadísimo Cristian:
Espero que estés muy bien.
Todas las películas de Cronenberb, excepto la última que me parece su primera película fallida, me parecen esenciales para esta lista.
Dudé entre Un método peligroso y Spider, pero preferí la última porque me parece que es un film que no fue leído en su momento del modo en el que merecía. La he visto más de 10 veces y me animo a decirte que es perfecta. Es probablemente la mejor película sobre la psicosis que jamás se haya hecho; el sufrimiento de la psicosis se siente de principio a fin. El sufrimiento de la psicosis es para mí un tema fundamental, y creo que DC concibe una puesta en escena perfecta para materializar ese misterioso modo de habitar el mundo. Saludos. R
PS: escribí algo en su momento pero se perdió. Ni siquiera sé en dónde fue publicado.
Roger, no entiendo (¿o no vi cuidadosamente?) el por qué no hay ni una película de Lav Diaz, cineasta que yo en lo personal considero clave para el cine del siglo XXI y también para todo este debate que despliegas en las líneas dedicadas a la cuestión digital/análoga (en Juventude em marcha)
un saludo.
SA: es verdad; cuando armé la lista pensé en escribir sobre las 100. Finalmente no pude por cuestiones de tiempo. De Lav Diaz quería volver a ver las primeras y mis tiempos no lo permitían; por eso dejé afuera sus títulos en la primera vuelta. Luego me olvidé del tema y la lista quedó así (tenía este texto listo desde que se publicó la famosa lista de la BBC). Pienso exactamente lo mismo que usted. También olvidé agregar un film de Torres que me encanta, y eso me acabo de dar cuenta. Son dos omisiones que me avergüenzan, en cierta medida. Veré qué hacer. Se me ocurre lo siguiente. Veré todas las de Diaz y escribiré un ensayo sobre él. Será la forma de compensar mi omisión. En el 2017 estará en el blog. Le doy mi palabra. R
Hola
¿Vi mal o no está Elephant? Por supuesto es cuestión de valoraciones personales, pero me parece que en una lista de este tipo no puede faltar este gran film de Van Sant, para mi uno de los más importantes del último cuarto de siglo. También tengo otras disidencias, pero las juzgo menos relevantes y no es cuestión de andar aburriendo con la lista de cada quien. Por eso sólo consulto por este caso.
Estimado Scotti: elegí P. Park, pero podría haber estado Elephant. Las dos son para mí sus mejores películas; la diferencia es que la segunda es más obvia lo buena que es; fue el mismo procedimiento que tomé con Cronenberg. Saludos. R
Gustoso de ver a Gomes y a Puiu,
Hola Roger! Magnífica lista. Te quería consultar sobre tu opinión sobre el mejor film de Wong Kar Wai, ya que ubicaste a In the mood for love como su «segundo mejor film». Y también si desde el momento en que formaste la lista hasta ahora, haya quedado impregnada alguna película en tu memoria que merezca estar dentro de los primeros puestos de tu canon.
Saludos!
Happy Together. Abrazo.
Gran lista!!! Roger K
«Yo veo el cine desde acá», es la tarea del crítico, se trata de aportar modos de lectura.