CINECLUBES DE CÓRDOBA (08): LA IMAGEN QUE FALTA
Por Roger Koza
No hace falta recurrir a la estadística o a la sociología del espectáculo: un ejercicio de memoria personal alcanza para reconocer la falta de una imagen en el cine que nos permita ver a esos pueblos que sin mucha precisión denominamos árabes, sin saber exactamente a qué refiere esa palabra siempre asociada al camello, al turbante y al fundamentalismo. En el cine que se estrena semana a semana hace rato que la figura del árabe tiene un rol asignado. Alguna vez le tocó a los pieles rojas y los apaches, después a los marcianos, comunistas y latinos, el rol del extraño. El árabe es hoy el gran Otro, la amenaza.
Por eso importa mucho ver al supuestamente Otro en sus propios términos. La Tercera Semana de Cine Árabe en Córdoba, con el apoyo del Latin Arab International Film Festival, Cine Fértil y la Royal Film Comission de Jordania, es una oportunidad única para conocer y revisar distintas cinematografías que retratan ese universo simbólico diverso. ¿Cuándo pueden verse filmes de Palestina, Egipto, Argelia, Siria, Marruecos?
La ceremonia de apertura es este miércoles 17 en la Capilla del Buen Pastor, a las 20.00hs, con Munir Halak y su orquesta y el cuerpo de danza de la Escuela de Danzas Árabes Sabah de la Sociedad Sirio-Libanesa de Córdoba. Desde el jueves 18 hasta el lunes 22 podrán verse 12 películas en dos salas clave del circuito alternativo de la ciudad: el Espacio INCAA de Ciudad de las Artes y el Cine Municipal Hugo del Carril (Bv. San Juan 49).
El tío y los otros
Port of Memory, Capitán Abu Raed, A la sombra de un hombre, 7 horas de diferencia, Zindeeq, Muerte en venta, Ciudades de tránsito, Constantino y Líbano / Next Music Station son algunos de los títulos. Una rareza: 1001 Noches patagónicas, de Javier López Actis, una película argentina que comulga enteramente con el sentido del festival.
Si bien todos los títulos son valiosos, Fidaï, de Damien Ounouri, es la gran película de la muestra. Su precisión formal admirable y su claridad ideológica, que se desmarca del aura protectora de lo políticamente correcto, son virtudes en falta en películas que intentan descifrar el conflicto de Argelia y el yugo del colonialismo europeo.
Retrato familiar emotivo y ensayo histórico lejos de cualquier revisionismo didáctico, Fidaï reconstruye la historia de Mohamed El Hadi Benadouda, tío del director, alguna vez soldado del Frente de Liberación Nacional durante la Revolución Argelina (1954-1962). Mediante la palabra y presencia de su esposa, hijos y nietos, el primer procedimiento de Ounouri es humanizar al personaje y mostrar cómo un campesino terminó luchando por la independencia. Un breve pasaje con material de archivo es suficiente para ver la obscena impunidad del ejército francés en plena ocupación. El relato de algunos personajes sobre los métodos de tortura revela una práctica a contramano de los hermosos emblemas de la mítica revolución de 1789. Lo que le interesa a Ounouri, admirador de Abbas Kiarostami y Jia Zhang-ke (que produce el filme), que jamás descuida el lenguaje cinematográfico (algunos travellings laterales son finísimos, como la mayoría de sus decisiones de puesta en escena), es reconstruir el contexto del colonialismo como experiencia íntima y social, y examinar así un tema controversial: la suspensión política de la ética, o cómo un hombre es capaz de matar a otro en unas coordenadas simbólicas donde la humillación y la crueldad sistemáticas sólo pueden erradicarse con la lucha armada. “El colonialismo es insoportable”, dice el tío (en un momento clave en el final); su amabilidad y ternura, evidentes a lo largo del filme, no le impidieron volarle la cabeza a un cretino de alto rango. (Jueves 18, a las 15.30hs, y sábado 20, a las 23.00hs, en el Cineclub Municipal Hugo del Carril)
Roger Koza / Copyleft 2013
Gracias por la nota, Roger. La verdad es que me interesaba el ciclo, pero no conocía a ninguno de los directores. Ahora todo está más claro.
Estimado Jorge H: no vi todas, pero estoy seguro que Fidaï es la más importante. Port of Memory estaba bien, aunque ya no la recuerdo. Saludos. RK