CINEFILIA ONLINE (11): REVISIONES Y ENCUENTROS BREVES

CINEFILIA ONLINE (11): REVISIONES Y ENCUENTROS BREVES

por - Cinefilia online, Críticas
08 Feb, 2015 10:24 | Sin comentarios
maxresdefault

My Last Minute

Por Roger Koza

En el 2003, Damián Szifrón estrenaba su ópera prima El fondo del mar. La película ya denotaba ambición cinematográfica, destreza narrativa y una búsqueda formal precisa, pero no fue un éxito de público, aunque tampoco un fracaso. En ese entonces, Szifrón tampoco había conquistado el mundo entero con su cine, y en Argentina, si bien se le reconocía su talento, no constituía todavía la nueva esperanza y el modelo a seguir para el cine argentino. ¿Qué tienen en común aquella película y Relatos salvajes? ¿Hay un autor?

Lo primero que puede decirse es que la anécdota que articula El fondo del mar bien podría haber sido un episodio de Relatos salvajes, o viceversa: al ver su primer filme, se infiere que algunos cortometrajes de Relatos salvajes podrían haber sido películas autónomas. Indiscutible evidencia: el reencuentro con El fondo del mar revela la capacidad de un director para tomar una idea sencilla y de ahí complejizarla, estirarla y significarla.

La historia pasa por una exploración muy precisa de los celos masculinos. Un talentoso estudiante de arquitectura, no muy lejos de recibirse, está obsesionado con su novia, a tal punto que ya no puede pensar en otra cosa. De casualidad, descubrirá que ella lo engaña y, a continuación, empieza a seguir a su amante, un hombre de mayor edad que resulta en la observación bastante miserable, como también poderoso. Los personajes están interpretados por Daniel Hendler, Dolores Fonzi y Gustavo Garzón, y he aquí otra marca autoral de Szifrón, un director que prefiere trabajar con personalidades fuertes; a pesar de su juventud, estas le responden. Cine autoral con estrellas.

150092_172589562767847_3424491_n

El fondo del mar

Hay que decir que El fondo del mar es en verdad una inteligente indagación sobre la castración masculina. Carece de la crueldad y misantropía del último filme de Szifrón. El espionaje amateur tendrá sus límites, pero Szifrón aprovecha al máximo esa acción movida por la venganza. He aquí un tópico que se repetirá luego en Relatos salvajes, aunque la máxima expresión de violencia pasa aquí por un fallido intento de incendiar un auto y tres cachetadas. Es que este Szifrón todavía púber está más cerca del universo de Wes Anderson que del cosmos de desprecio propio de un Quentin Tarantino. Lo excéntrico y lo extraño están aquí por encima del humor cínico y la resolución violenta de la comicidad. Bastan la torpeza y el ridículo; el desprecio es innecesario.

Desde su primera película, Szifrón demostró un interés obsesivo por el encuadre. En El fondo del mar no se alcanzan los niveles de ampulosidad de Relatos salvajes, de tal modo que ciertas decisiones se sostienen en una elegancia ostensible. Véase el registro con el cual se compone la secuencia en la que Hendler sigue con su auto a Garzón. El viejo principio de menos es más le sienta bien a la película y a la fluidez narrativa.

¿Qué vendrá después de Relatos salvajes?

(Aquí se puede El fondo del mar: https://www.youtube.com/watch?v=VdkNRiAHcSE)

Tiempos oscuros

Apenas se cumplen 26 años del derrocamiento del dictador paraguayo Alfredo Stroessner, quien detentó el poder en su país entre 1954 y 1989. La realizadora Paz Encina (Hamaca paraguaya) ha realizado dos breves ensayos visuales para conmemorar el fin del horror. A través de archivos fotográficos, material de súper 8 y cintas de audio de distintos interrogatorios, la joven directora paraguaya compone en Familiar (2014) y Arribo (2014) dos ejercicios visuales de memoria en los que se puede seguir un interrogatorio de un militante al regresar a su país y otro interrogatorio en el que se intenta reconstruir un enfrentamiento que dejó heridos. En ambos casos no hay precisiones de tiempo, pero es evidente en Familiar el trabajo de disyunción entre el siniestro testimonio oral y un conjunto de películas familiares que suelen tener lugar en eventos públicos o fiestas. La antinomia entre felicidad y terror mantienen en tensión los escasos 10 minutos de la película, suficientes para experimentar un estado de ánimo colectivo pretérito.

498376632_295x166

Familiar

Arribo: https://vimeo.com/117133506

Familiar: https://vimeo.com/113152965

Un minuto con los maestros del cine

El mejor festival de cine del mundo se llama Viennale. Dirigido desde hace casi 20 años por el grandioso Hans Hurch, uno de sus tantos atractivos consiste en que en cada edición el tráiler institucional del festival está a cargo de un director consagrado. Puede ser Godard, Varda, Brakhage, Mekas, Carax, De Oliveira, Lynch u otro. Ver cómo se las ingenian en un minuto para hacer algo significativo es un placer breve y una gran revelación. La síntesis de una forma de entender el cine suele desprenderse de estos filmes de un minuto. Véase por ejemplo Mi último minuto, de Leos Carax (Holy Motors): el protagonista escribe en su computadora: “Esta noche dejo de fumar”. La gran incógnita es cómo… Aquí se pueden ver todos: https://www.youtube.com/user/FilmFestivalViennale

Un film para todos

La tendencia es verificable: los directores independientes de Argentina estrenan (con suerte) sus películas en algún cine por un lapso breve y, tras la casi extinción de los lanzamientos en DVD, suben sus películas a sus canales de Internet. Por esa vía, varios títulos valiosos pueden encontrar su público y conjurar el olvido.

El fotógrafo Marcos López, que debutó en el cine con Ramón Ayala (2013), su amable y emotivo retrato del músico misionero, ha puesto al alcance del público una de las grandes películas populares recientes sobre un artista excepcional.

López sigue por un tiempo la vida cotidiana y algunas presentaciones del autor de El Mensú (una de las canciones más hermosas del folklore argentino, que en el filme suena magistralmente en un contrapunto con un travelling de la Villa 31), en el que se percibe la relación de su música y pintura con Misiones.

thumb.php

Aïssa

López incorpora testimonios dispares de otros artistas (Liliana Herrera, Juan Falú, entre otros) y varios admiradores del músico, pero el mejor exegeta de la importancia de Ayala como artista es un vendedor de discos callejero, quien proviene de la misma tierra del músico y entiende perfectamente cómo ciertas melodías y letras pueden contener la experiencia profunda de ser parte de una tierra. Se puede ver acá.

Pasaje a Francia

Diez cortos componen la competencia de películas de breve duración en el festival on line gratuito conocido como My French Film Festival. Entre los títulos disponibles se destaca fundamentalmente Aïssa (2014), una película de Clément Tréhin Lalanne, que resulta más que pertinente para meditar sobre la percepción del inmigrante en Francia, tras los tristes acontecimientos recientes que demarcan un posible antes y después en la vida política de Francia.

Ocho minutos alcanzan para cinematográficamente deconstruir la mirada de los blancos respectos de los inmigrantes africanos. Tréhin Lalanne materializa los prejuicios que llegan incluso a maquillarse como discurso médico. El nudo dramático estriba en que ella dice ser menor de edad, pero, según la ciencia, tal respuesta sería inválida. El saber es aquí poder. Se puede ver aquí.

Este texto fue publicado por el diario La voz del interior durante el mes de enero y febrero de 2015

Roger Koza / Copyleft 2015