CRITICAS BREVES (07): HOLY MOTORS
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Koza
Holy Motors, de Leos Carax, Francia, 2012 (****)
¿La película del año? Entre las cinco mejores, sin duda. Holy Motors, de Léos Carax (Los amantes de Pont-Neuf), con el protagónico de Denis Lavant, fue la película cinéfila del último festival de Cannes. Todos reconocían los guiños, y si bien para muchos acreditados la película podía parecer un delirio, era bastante evidente el subtexto: film sensible, libre y feliz sobre el cine como motor de los sueños y los deseos. Como en un sueño, justamente, un sujeto no identificado, interpretado por el propio Carax, encuentra una puerta mágica en su propia casa que lo conduce a una sala de cine. De allí en adelante habrá un corte imperceptible y Lavant tomará las riendas del relato como el señor Oscar. Varias situaciones inverosímiles conforman la película. Oscar viaja en una limusina que principalmente funciona como un camarín. Allí se disfraza, muta y sale a la calle con una misión. En un momento es “el hombre verde”, en otro un millonario, después un pordiosero, el padre de una adolescente, un matón, un bailarín ninja. Cada personaje remite a un género cinematográfico que se celebra, y el film no es otra cosa que un gran relato amoroso sobre el cine como motor de nuestras fantasías. Carax orquesta algunas secuencias inolvidables: aquel personaje espantoso del film Tokio reaparece. Ese engendro genético sin habla sale de las alcantarillas y arremete contra todo lo que encuentra. Pasará arriba de un ciego, correrá por las calles y llegará a una sesión de fotos en un cementerio (en una lápida se lee “Visite mi website” con la dirección incluida) donde una modelo está posando. Pasará de todo y el cierre de la secuencia parece una iconografía religiosa. Este episodio corresponde al cine de terror. También al comienzo Oscar se convertirá en un bailarín luminoso que baila en un cuarto oscuro; vemos sus movimientos extraordinarios como unos puntos de luz difuminados por un traje especial y espacial. En algún instante se incorporará una bailarina. Aquí estamos frente a ese género ultramoderno impreciso en el que el cine deviene en videojuego, pero el ballet futurista de Carax supera con creces la estética característica de esas propuestas y es también, paradójicamente, una evocación de la prehistoria del cine: ¿no se trata de ver el movimiento y estudiarlo como lo hizo Étienne Jules Marey? El último plano del film es una larga conversación entre automóviles, como si se tratara de Cars pero en versión no animada y para adultos. Al empezar los créditos finales se ve una foto de la bellísima actriz, recientemente fallecida, Yekaterina Golubeva. Es mucho más que una dedicatoria, como lo sugiere el último episodio, un musical en el que una azafata salta desde la terraza de un edificio. Hay películas que nos recuerdan que el cine todavía puede reinventarse, devenir, mutar. Tabú, Like Someone in Love y Holy Motors son tres ejemplos recientes.
Este texto fue publicado en La maleta, diario del Festival Internacional de Cine de Valdivia, durante octubre de 2012.
Roger Koza / Copyleft 2012
Roger: Desde que empezaron a hablar de esta película quería saber tu opinión. Vi muchas opiniones cruzadas, como con Cosmópolis por ejemplo. Quería saber si la debía ver o no. Ahora ya sé que sí. Un abrazo!
Vi «Holy Motors» de Leos Carax el sabado pasado en el Torino Film Festival aqui en Italia, debo decir que es una de las peliculas del año, entró en mi lista de las mejores del 2012 y en las posiciones mas altas.
En verdad me costo unos 15, 20 minutos entender de que iba la historia pero una vez adentro me dejé llevar por las imagenes y los homenajes al cine que hace Carax durante cada segmento, y al final te deja con ganas de volver a ver la película para volver a disfrutar su poder alegorico.
Holy Motors es una homenaje y una celebración a todas las formas de arte, desde el cine (con todos sus generos representados) al teatro (el segmento de la muerte del tio en el hotel), la musica (el interludio en una iglesia a puro ritmo pagano) y la pintura (el cuadro de la virgen musulmana con un cristo desnudo y «rigido» de pies a cabeza, incluido el pene)
El film tiene tantos detalles que hoy veo cualquier otra pelicula y me hace acordar uno de estos detalles en Holy Motors, veo chimpances, limusinas que hablan, mendigos, ninjas y artes marciales, cuchillos, el jorobado de Notredame, veo «The Matrix», desamores cantados, cementerios, acordeones, y un largo elenco de etceteras…
Vayan a verla, IMPERDIBLE
Mirá vos. Se me pasó lo de la cinefília. Lo había visto más como homenaje a los actores. Y ya que estamos, a los maquilladores. Y aunque en general, no le encontraba mucho sentido (¿argumental?) no me importó mucho. No sería la primer película que veo, no entiendo pero igual me gusta mucho. La mejor película de limusinas del año.
Concuerdo y agrego que me gustó mucho el ritmo de la película, siempre te mantiene atento.
Roger,
sabes si Tabú se estrena en Argentina? porque habían dicho en noviembre y nada…
Gracias.
Saludos!
Querido Pancho: otra cosa que me interesa del film es proponer otro sistema narrativo no lineal; la película es en ese sentido rizomática, y no encuentro, lamentablemente, otro adjetivo para decirlo.
Paz: se estrena en marzo, lo que me parece una decisión mucho más inteligente porque en desde mitad de noviembre en adelante la idiotez soberana de las fiestas y la promesa de broncearse al sol aleja al público de las salas.
Un saludo cariñoso para los dos.
RK
…obvio, hay que ir a verlas al cine… pero si están ansiosos, buscando en la web se encuentran (yo apelo a ello al ser del ‘interior del interior’, es la única forma de no quedarme sin ver éstas y otras maravillosas películas a las que de otra forma nunca llegaré)…
Yo cometí el error de ver la película primero en dvd y realmente me arrepiento, es una película para ver en una sala de cine (la textura de el diseño de sonido en términos narrativos – no narrativos es de otro planeta). Creo que Holy Motors es una película que resiste muchísimos visionados , el 50% del contenido esta en el sonido y en las asociaciones de ideas que este genera en la narración.
Hace poco tuve la oportunidad ver la película en una sala de cine (en Alemania) y en la función había un acilo de ancianos , 50 ancianos mirando Holy Motors!!!
Saludos.
Roger: creo que escribiste sobre Play Time, de tati y no encuentro el post. ¿Dónde estaba? ¿O estoy escuchando visiones? abrz
Por acá Pancho: http://wp.me/p5l2B-3x
Esnob. Pretenden ser distintos, pero los gusanos llegan para todos igual.
Señor Moco: no pretendo nada, pero comparto el destino: seremos todos gusanos. Saludos.