CRÍTICAS BREVES (152): NO INTENSO AGORA

CRÍTICAS BREVES (152): NO INTENSO AGORA

por - Críticas, Críticas breves
21 Sep, 2017 11:29 | comentarios
Después de una ausencia muy prolongada tras la extraordinaria Santiago, Salles regresa con un film no menos genial.

**** Obra maestra ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

No Intenso Agora,  João Moreira Salles, Brasil, 2017 (****)

Que este portentoso ensayo personal e histórico, una de las películas más hermosas y conmovedoras que se verán en el Bafici, termine con el primer filme de la historia –Obreros saliendo de una fábrica– no es otra cosa que prodigarle a su título un comentario indirecto que supone su relato: ¿no es el cine la aprehensión de un ahora cuya intensidad consiste en su eterna repetición? Sin embargo, la intensidad aludida aquí es otra, acaso una experiencia ontológicamente inconmensurable: la certeza consciente del revolucionario o el irracional convencimiento de que la historia en 1968 estaba girando hacia una reconfiguración total, lo que el propio filme dolorosamente desmiente. Un viaje familiar a la China de Mao filmado de forma amateur por la madre del realizador es lo que precipita también la inquietud de revisar el Mayo francés, y en menor medida la Primavera de Praga, la China maoísta y algunos pocos eventos similares que tuvieron lugar en Brasil. El trabajo de montaje con materiales provenientes de varias películas de la época y la aguda deconstrucción de lo que se puede ver en una imagen son tan admirables como didácticos, matizados además por el tono nostálgico del relato familiar de Salles, que permite sentir un tiempo y a su vez pensarlo. La primera escena es la revelación de un sistema de lectura y una posición del cineasta, similar a lo que el director descubría en el final extraordinario de Santiago, su filme precedente: el plano es siempre la (in)consciencia del cineasta.

Roger Koza / Copyleft 2017