CRÍTICAS BREVES (54) / MES FICUNAM 2014 (13): 23 AÑOS DESPUÉS
Nepal por siempre / Nepal Forever, Aliona Polunina, Rusia, 2013
Por Roger Koza
Una de las películas más misteriosas de los últimos años, ideológicamente inestable, siempre amable y secretamente desafiante. ¿Qué es Nepal Forever? El título puede despertar falsas expectativas. El misticismo budista de la región brilla por su ausencia. Inesperado punto de partida: es un film sobre el comunismo en el siglo XXI. Imprevisto género cinematográfico: Polunina presenta su película como un documental cómico. ¿Desde cuándo el espíritu revolucionario es compatible con la risa?
Dos comunistas rusos de nuestro tiempo, miembros del Comité Central de la ONG rusa Comunistas de Rusia, que tienen representación en el municipio de San Petersburgo, deciden ir a Nepal para unificar las dos facciones comunistas que están enfrentadas e impiden el progreso de una posible revolución. En 1996, el partido comunista tuvo una guerra civil; no duró mucho, pero los protagonistas de la revuelta se escindieron: los marxistas leninistas por un lado, los maoístas por el otro. Sergei y Víctor consiguen reunirse con los respectivos líderes e intentan aproximar posiciones. Hay acusaciones cruzadas, enemistades y proyectos distintos.
Así descripto, parecería tratarse de un film convencional sobre un interés particular, acaso anacrónico, pero Nepal Forever transcurre en un indefinida liviandad, como si fuera un sketch cómico, incluso una parodia típica de un mockumentary (hay una secuencia insólita en la embajada de Corea del Norte en Katmandú digna de Mel Brooks). Tal vez la naturaleza intempestiva del film y la candidez ingenua de los protagonistas pueden confundirse con la burla. En todo caso, tras la tragedia del fin de la experiencia comunista en Rusia, lo que vemos es simplemente una repetición en forma de farsa de aquel pretérito espíritu utópico. La simpatía de los dos rusos conjura cualquier sospecha de cinismo. Cabalgan juntos en un mundo en el que no pueden ser otra cosa que turistas.
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El lapso de vida del objeto encuadrado (película de una película aún no filmada) / Chaz Zhyttya Objecta (Film Pro Nezniatyi Film), Ucrania-Italia, 2013
Hay una afirmación inicial que no es retórica y articula el enigmático film de Balagura: “Todo comenzó con un sentimiento repentino y claro acerca de que algo había cambiado entre nosotros y en nuestras vidas en los últimos 15 o 20 años”. No se revelará nunca qué es eso que cambió, pero la respuesta, como siempre, hay que ir a buscarla en la forma y en los materiales mismos del film, no tanto en su discurso explícito; en una película sobre la memoria personal y colectiva, la elección de la fotografía como archivo preponderante es una declaración de principios.
En principio, este film rizomático no parece tener un centro de gravedad narrativo y conceptual, a excepción de un discreto evento que repiquetea ontológicamente a lo largo de todos los planos: la foto de una mujer joven durmiendo debajo de un mostrador destruido de Privoz, un mercado de Odesa. Esta bella durmiente de los desposeídos, fotografiada por Aleksandr Chehmeniov siete años antes del rodaje, será la expresión más acabada del título del film. Pero ella no es un objeto sino un sujeto. Lo que se revelará sobre Alina es parte de eso que pasó en la última década y media. ¿Es una alegoría?
En cierto momento, uno de los personajes cita el famoso efecto Kulechov. Planos supuestamente inconexos se juntan y un tenue collage se insinúa en la memoria. De ahí surge una puesta en abismo infinita que hace que el film se desplace constantemente y nunca se clausure u ordene: a veces dos hombres discuten sobre Dante; una mujer semidesnuda le habla a su esposo; cada tanto aparecen imágenes de los ensayos de Muybridge sobre el movimiento; cientos de fotos insinúan alguna historia; el director y sus colaboradores discuten sobre la propia película. Al comienzo el film se presenta como un laberinto en construcción y en el desenlace, ya erigido, se lo incendia. ¿Es una metáfora?
¿Qué cambió entonces? La naturaleza de la imagen y el ordenamiento del mundo, aunque nunca se hable de eso explícitamente.
Roger Koza / Ficunam 2014
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