EL MODELO: ESPERANDO POR ÓSCAR
Por Roger Koza
Si hubiera una categoría de cortos extranjeros, Relatos salvajes tendría más chances de quedar seleccionada al Óscar, sobre todo si se presentara “Hasta que la muerte nos separe”, el corto en el que brilla Érica Rivas, aunque Szifrón y sus productores tendrían que decidir cuál de los seis cortos que conforman el presunto largometraje sería el indicado. Esta ironía excede su deliberada función crítica: en esas categorías “menores” como la que le corresponde a los cortometrajes, la misantropía como materia humorística puede llegar a pasar la censura ideológica; en rubros fuertes, que corresponde al del mejor filme extranjero, el moralismo senil de la Academia es incompatible con la crueldad y la grosería del filme: el tarantinismo de Szifrón va a contramano de los típicos filmes que suelen quedar y ganar en esa categoría, películas signadas por la corrección política y reivindicaciones morales de todo tipo.
La nominación, no obstante, revela el punto de vista de la industria y de la mayoría de nuestras instituciones cinematográficas. Relatos salvajes es el modelo (a seguir), y como tal es la película perfecta para el concepto de cine predominante que se celebra en el vaticano hollywoodense. El Óscar fue, es y será la gran fiesta de la industria. En este sentido, el orgasmo numérico semanal por contar la cantidad de público que RS lleva a las salas, pasión compartida tanto por gente de la industria como por críticos de cine, constituye un síntoma para detectar desde dónde se piensa mayoritariamente el cine de hoy. La cantidad se ha transformado en un argumento estético, una racionalidad en sintonía con la famosa Academia.
La gran pregunta es: ¿por qué nos interesa tanto el Oscar? ¿Qué diablos creemos que se legitima en ese cónclave de millonarios narcisistas? El cine, por cierto, está siempre en otra parte.
Este texto fue comisionado y publicado por el diario La voz del interior en el mes de octubre de 2014
Roger Koza / Copyleft 2014
Creo que RS es una excelente noticia para el cortometrajismo nacional (y los estudiantes de cine en particular): antes de ella, era imposible sentar a ver un corto a una tia.
Me contaron una buenisima: parece que en la calle venden un DVD trucho de RS que cuenta con el primer cortometraje (Pasternak) y luego de los titulos una sucesion de escenas de otras peliculas con el mismo elenco. Recien a la media hora -y si ya viste alguno de los films que citan- te das cuenta. Genial.
Seria triste que RS ganara el Oscar; seria mas triste aun que un tipo capaz de decir que prefiere ser delincuente que albañil sea el nuevo heroe del argentino mediopelo. Pero el 95 por ciento de la critica local va a estar feliz: al fin y al cabo, Hollywood va a legitimar la Novena Maravilla que ellos descubrieron.
(La Octava fue el malogrado Huracan de Cappa).
Saludos
Que gol ese DVD trucho ¿será una estrategia del INCAA para promocionar el cine nacional?
Si sabés donde lo venden avisá, así lo miro y puedo decir que me gustó la película. Por ahí hasta consigo novia.
Ya lo decía Adorno cuando hablaba en la década del 30 sobre la Industria Cultural. Los productos resultantes de la misma no deben ser considerados ARTE por que su método de legitimización es la cantidad y no la calidad.
Me encantó lo de «el tarantinismo de Szifrón».
La verdad que sí, es una perlita (de síntesis) la de Roger.
Santi, diciento con vos. Creo que la octava maravilla del mundo es la maravillosa voz del Tata Arvizu.
disiento.
Fede: para mi es el caño de Riquelme a Izquierdoz sin tocar la pelota. Pero me referia a los criticos. Abrazo
Alan: me contó un vecino de Las Cañitas. Lo llamativo es que el vendedor hace rato que no se lo ve por el barrio.