El acontecimiento cine

A simple vista, insistir en la pedagogía de la representación (cinematográfica, en este caso) resultaría una estrategia inadecuada a/para les espectadores contemporán@s. Sin embargo, en el contexto histórico de sociedades que veneran las “mentiras verdaderas” viralizadas por las corporaciones mediáticas (entre otras intenciones, para voltear gobiernos populares), aquella porfía se acerca a una definición política y estética.

Tal es la ocurrencia que abre y cierra The Wonder (El prodigio, 2022, dirigida por Sebastián Lelio): hacer consciente la condición de artificio (de relato, de sentido construido y, en consecuencia, deconstruible) de lo que la película va a exhibir a lo largo de poco más de dos horas. No sólo porque el guion partió de la novela (homónima) cuya autora, Emma Donoghue, colaboró con Lelio en la escritura del filme. Sino porque a lo largo de The Wonder otros textos (las “sagradas escrituras”, el periódico, los informes científicos) así como la lectura de los mismos e, incluso, la explicitación de su interpretación canónica y/o de su resignificación ficcional, serán dos de los temas medulares del filme.

El tronco argumental de The Wonder sitúa la acción en 1862, cuando la enfermera Lib Wright (encarnada por Florence Pugh) acude a un pueblo rural de Irlanda, contratada para “observar” e “informar” a un “consejo de hombres” (un cura, un médico, un notable, un vecino, un fanático) acerca del ayuno “voluntario” que, desde hace meses, lleva adelante la prodigiosa Anna (interpretada por Kíla Lord Cassidy). A partir de allí se descubrirá un entorno dominado por creencias religiosas y morales conservadoras, en el que la suspicacia y el desvarío enredan sus territorios. 

Alrededor de este principio constructivo el realizador va a desenvolver los distintos relatos imbricados en la serie de circunstancias que dan cuerpo y complejidad a la trama de The Wonder, logrando un diálogo incesante entre campos ciertos y simbólicos. Sobre la diferenciación entre el mundo real y el representado, Lelio puso a drenar, gradualmente, tensiones dramáticas, referencias e informaciones, puntos de vista: la creencia y la sugestión, el relato bíblico y el periodístico, la objetividad científica y la subjetividad de la experiencia, las miradas sobre el mundo que diferencian a las clases sociales, a los géneros, a las generaciones, la oportuna instrumentalidad del deseo. 

Si el director no acomoda esas bisagras bajo la lógica binaria o maniqueísta, es porque lo que buscó componer no fue un relato costumbrista o histórico sino un manifiesto que hiciera eco en el presente, a sabiendas de que lo contemporáneo es la resultante de determinaciones sociales y culturales heredadas del pasado. Ése es el momento de la película en el que el relato deviene acontecimiento.

La dirección de fotografía (a cargo de Ari Wegner, la misma de The Power of the Dog, 2021, dirigida por Jane Campion) diseñó una paleta de colores propicia para resaltar la belleza de los rostros, la languidez rural y la sordidez de los ambientes.

 Al cabo, The Wonder deja flotando en la pantalla un par de preguntas que vale la pena considerar. La primera: ¿cuál es el esperma de pasado que aún se reproduce, enérgico y eficiente, en el mundo y la sociedad contemporáneos a través de una violencia de género sistémica? En tanto, la segunda: ¿dónde, cuándo, respondiendo a qué madeja de pérdidas y ganancias, se desvaneció el discernimiento entre la realidad (de los cuerpos) y la ficción (de las imágenes)?

***

El prodigio / The Wonder, Irlanda-Estados Unidos-Reino Unido, 2022

Dirigida por Sebastián Lelio.

Escrita por Emma Donoghue, Sebastián Lelio y Alice Birch.

***

María Iribarren / Copyleft 2023