ESTOY HECHO DE CINE
Por Jorge García
José Martínez Suárez es una figura singular dentro del cine argentino. Hermano de las mellizas Legrand, sin la popularidad mediática de Mirta, es una figura importante (mucho más de lo que él cree) en la cinematografía nacional. Y también como docente ha concitado el cariño, el respeto y la admiración (en el orden que se prefiera, aunque él seguramente elegiría este) entre sus innumerables alumnos. Pero además, JMS, es una suerte de memoria viva del cine nacional de todas las épocas.
Su filmografía es escasa pero valiosa, con títulos como Dar la cara, sobre la novela de David Viñas, que hoy se sostiene como un lúcido fresco de los años ‘60, Los muchachos de antes no usaban arsénico, posiblemente junto a La herencia, de Ricardo Alventosa, la mejor comedia de humor negro que se haya filmado en el país y Noches sin lunas ni soles, una de las cumbres del cine policial argentino.
Pero hablábamos de Martínez Suárez como memorioso, y este es el elemento principal que recorre esta extensa conversación que desarrollara con el historiador e investigador de cine Mario Gallina. Las preguntas concisas y lacónicas de Gallina dan lugar, en todos los casos, a extensas y minuciosas respuestas en las que JMS desgrana recuerdos que van desde la llegada de su abuelo español al país, pasando por su infancia y adolescencia, sus comienzos en el cine y el desarrollo de toda su carrera, todo ello intercalado con un riquísimo anecdotario, su inalterable y permanente sentido del humor y algunas contundentes boutades (vg, “es preferible ser portero de un prostíbulo que trabajar para la televisión”). Sorprende como el entrevistado logra amalgamar en todo momento sus vivencias personales con su carrera como cineasta y docente.
Pero el libro cuenta además con dos jugosos apéndices, uno dedicado a declaraciones, fragmentos de discursos y varios mails que permiten descubrir al Martínez Suárez más íntimo y personal y otro con opiniones expresadas por diversos medios por amigos y colaboradores que tuvieron distintas relaciones con él, incluidas sus hermanas. Quienes busquen un tratado teórico deberán abstenerse de leer este libro pero aquellos que quieran conocer un relato de primera mano de un hombre para quien el cine formó parte indisoluble de su vida encontrarán un disfrute permanente en su lectura.
ESTOY HECHO DE CINE. Conversaciones de José Martínez Suárez con Mario Gallina. Prosa Amerian Editores, 2013.
Jorge García / Copyleft 2014
Es excelente que haya un libro en el que hable Martínes Suárez. Solo con «Noches sin lunas ni soles» ya tendría ganado un lugar en la historia de nuestro cine. Una película con personajes dignos de la filmografía de Jean-Pierre Melville. Saludos!
Un libro (y también el reciente sobre José que escribió Rafael Salles «Fotogramas de la memoria») que debiera/n ser de lectura obligatoria en las escuelas de cine. No lo digo por ser ex alumno y amigo del gran maestro, sino porque se asiste a la historia del cine argentino leyendo sus jugosas páginas. Coincido con Jorge sobre la apreciación que hace de las tres películas mencionadas.