FICUNAM (00)
FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE UNAM: ARTAVAZD PELESHYAN EN FOCO
Uno de los equívocos más visible pero menos cuestionado del discurso cinematográfico contemporáneo consiste en legitimar una equivalencia acrítica entre el cine y la literatura. La obsesión sobre los guiones y el arte del relato han naturalizado un modo de ver, pensar, discutir y escribir sobre cine en el que el poder del cinematógrafo corre el riesgo de devenir en mera literatura ilustrada.
Ver un film de Artavazd Peleshyan, una experiencia tan sensorial como espiritual, conjura esa tara propia del imperativo del mercado y de las convenciones concomitantes de esa racionalidad propia del entretenimiento infinito. Además, la falsa dicotomía entre un cine de arte sostenido en la longitud de los planos en contraposición a un cine industrial amparado en la duración mínima de los mismos resulta obsoleta y reduccionista, pues los planos cortos de Peleshyan se desmarcan enteramente de esta confrontación formal y revelan la juventud del lenguaje cinematográfico, aunque el cine de Peleshyan lleve décadas de existencia y no muchos hayan reconocido su grandeza y genialidad.
No se trata, lógicamente, de una casualidad. Peleshyan, como los viejos sabios de otros siglos, posee una teoría que no está divorciada de la práctica. Su famosa teoría del montaje de la distancia o sintaxis contrapuntística se puede verificar en sus películas, aunque fue a fines de la década del ’60, después de El principio (Peleshyan es aquí un pionero del found footage), cuando el realizador comenzó a conceptualizar sobre lo que venía haciendo en sus películas.
Dice Peleshyan: “En presencia de dos planos importantes, portadores de sentido, no me esfuerzo en acercarlos ni confrontarlos, sino en crear una distancia entre ellos”. Esta operación convierte a la película en una estructura de montaje. Es en la concatenación de los planos en donde aparece el sentido, una idea, una intuición, un film montaje en el que sobrevuela holísticamente un tema, casi siempre, sobre la humanidad y la naturaleza. Es decir: en cada plano reverbera el resto del film pero, paradójicamente, es a partir de la distancia y la repetición entre planos centrales que se consigue establecer un plus semántico que no está enraizado en un plano aislado.
Y no obstante, tal descripción es insuficiente, pues Peleshyan entiende que su montaje de la distancia “descubre los misterios del movimiento del universo”.
Roger Alan Koza / Copyleft 2011
Peleshyan es uno de los grandes maestros del cine que, aun estando vivos, se frecuentan poco en festivales, muestras y votaciones. Sin duda un gran aporte a descubrirlo. Que bueno que lo estes programando en Mexico. Ojala podamos verlo pronto por aqui. Las estaciones es un verdadero tratado sobre el montaje y apenas dura media hora. Les recomiendo buscar por Internet una entrevista entre Peleshyan y Godard que es realmente imperdible.
Roger ¿Sabes si alguno vez publico sus tesis sobre el montaje en forma escrita? Saludos,
Eze: va todo lo que hizo y el festival publica su libro de montaje. Así que llevo el libro conmigo, el que debo estudiar a fondo porque tengo a mi cargo el masterclass. Pronto, aquí, subo una entrevista que estoy traduciendo. Abrazo grande. RK
Cuantas ganas de estar presente! Gran abrazo y exitos con la masterclass.
La película Las estaciones está en youtube dividida en cuatro partes si no me equivoco. Me quedó grabada la escena de un hombre arrastrado con una oveja por las olas del mar. Buenísima.
Así es, se puede ver en Youtube (lo que es curioso porque el mismo Peleshyan no posee versiones digitalizadas de sus películas), y mañana aquí estarán algunos links. El pasaje de la oveja y el campesino abrazándola se repite a lo largo del film. Al inicio, un hombre y una oveja caen en el agua; en otro momento será en la nieve, y desde una montaña. Son elementos que se repiten con variaciones mínimas. Así funciona la constitución del sentido desde el punto de vista del montaje a distancia. Pronto, subiré una larga entrevista entre un crítico estadounidense y AP, traducido especialmente para el blog. RK
Esperamos pelechianes a la vuelta.
Q