Masao Adachi en su masterclass vía satélite

La retrospectiva de Adachi fue un hito histórico. Se pasaron todas sus películas, se publicó un libro sobre su obra en el que escriben Go Hirosawa y Nicole Brenez. En un mail que nos llegaba en el día de ayer a propósito de la publicación y el catálogo, Brenez decía: «Mis felicitaciones para usted (Eva Sangiorgi) y Go, ya que hicieron un trabajo maravilloso; es histórico -al menos que me equivoque y que Go me corrija si es así- pues es ésta la primera monografía que se publica sobre Masao Adachi en todo el mundo. ¡Viva México!»

Masterclass con Akerman

Era una prueba de fuego. Akerman es lúcida y su obra compleja. Encima, la masterclass era en inglés. Pero todo salió bien. Una vez mas Brenez fue una ayuda indirecta. Había leído su libro editado en la Viennale: The Pajama Interview. También había leído el sólido texto de Oubiña editado por el Bafici. Miré sus películas, casi todas, unas 3 veces cada una. Y creo, al menos fue mi percepción, que nuestro diálogo resultó casi musical. Akerman habló de todo. Se resistía a preguntas incisivas, pero, finalmente respondía. Justificó un plano en picado por primera vez en su carrera, el que se puede ver en La locura de Almayer, sólo porque se trata de un film que remite a una lógica onírica. Más allá de lo personal fue uno de los grandes momentos del festival.

Peter Tscherkassky en su masterclass.

El otro gran invitado no virtual fue Tscherkassky. Tipo agradable si los hay, inteligente y perceptivo, tuvo que sufrir los momentos más angustiantes del festival: el primer día de proyecciones, día pletórico de problemas, doloroso para quienes amamos nuestro trabajo. Fue terrible, pero todo se pudo solucionar paulatinamente (Hans Hurch minimizaba los problemas. Confiaba en el festival, en su espíritu, en las ganas y en el afecto). Su masterclass fue sencillamente brillante. Y también se editó un libro gracias a la productora Interior 13.

Joao Canijo y Sebastien Blayac

Joao Canijo dará que hablar en el próximo Bafici. Sangue do meu sangue es un film que dividirá a la audiencia y a los críticos. Naturalmente, estoy a favor de su película. El tipo, además, es simpatiquísimo y divertido. Es uno de esos directores que intenta entender qué quiere hacer, reconoce sus limitaciones y sus logros. Pronto subiré una larga entrevista con él. Sebastien trabaja en el equipo de programación. Es un cinéfilo de alma, un francés que vino a México y decidió quedarse. Su tesis universitaria fue sobre cine mexicano radical. Un verdadero cómplice cinéfilo entre las filas de Ficunam.

Eve Heller

Eve Heller ofreció un taller sobre cine hecho a mano. El título de su seminario no deja lugar a dudas. Se trata, pues, de una experiencia táctil; el cine como materia. Heller está casada con Tscherkassky. Oriunda de los Estados Unidos, descubrimos ser amantes de Swannanoa, un pueblo muy bello de Carolina del Norte, en el que viví por un tiempo hace más de 20 años. Heller vive en Viena junto a su esposo. Una presencia cálida e inteligente.

Maximiliano Cruz (Director de programación), Susan Ray y Georgina Hernández (Editora del catálogo)

Como me dijo Adrian Martin: «La función de We Can’t Go Home Again es uno de los puntos más altos del festival». Ray presentó la película de su marido y también una película suya sobre Nicholas Ray. El amor sigue después de la muerte, y eso se percibe cada vez que habla. La primera película es una obra maestra mientras que la segunda, la de Susan, posee muy buenos testimonios, pero es un poco convencional en su puesta en escena, extraño si se compara con la última película de su marido. (A la izquierda de la foto y bien arriba, se lo puede ver al gran Jorge García.

Jean-Pierre Rehm

Jean-Pierre Rehm dirige uno de los grandes festivales de cine contemporáneo: FIDMarseille. Es un poco el padre «espiritual» de nuestro festival. Así lo consideramos Eva, Max y yo. Lúcido y frontal, siempre atento para descubrir nuevos caminos para el cine contemporáneo, Rehm no se piensa como un cinéfilo, pues me dice: «la cinefilia, en algunas ocasiones, es muy conservadora». Hablamos de todo, ya que me encanta preguntarle cosas todos el tiempo. Descubrí que los dos somos fans de Dioses y hombres, y ahora, para mi sorpresa, él es defensor de La invención de Hugo Cabret (y también de El protegido, de Shyamalan, película que siempre me pareció extraordinaria). Rehm, quien ha escrito textos hermosos sobre Weerasethakul y Tsai Ming-liang, quien «descubrió» a Sylvian George, quien legitima películas tan arriesgadas como Vikingland en la competencia de su festival, es uno de los espíritus más libres de la comunidad cinematográfica mundial.

Presentación del libro de Tscherkassky

Hurch y Tscherkassky, los austríacos más simpáticos del mundo

Jorge García, a la derecha

Jorge García, el legendario, más conocido como el «viejo canalla», preguntándome qué tiene que ver. Jorge nos acompaña en Ficunam desde sus inicios. Ama México y se siente en su casa. No tenemos fotos de sus compinches de siempre: Chacho Frías, el crítico de cine más famoso en tierras peruanas y el monumental y querido Jorge Ayala Blanco, quien debe tener el récord en publicaciones de cine. Son los críticos más jóvenes que visitan Ficunam.

El genio de la crítica, Adrian Martin

La foto la sacó Daniela Espejo, después de la masterclass de Akerman. Martin es, según mi juicio, el crítico de cine de su generación más lúcido de los que escriben en la actualidad. Desde el encuentro en el aeropuerto supe (y supimos) que la amistad epistolar que sostuvimos por años había pasado a otro estadio. Además de ser jurado, Martin disertó en una de las mesas del Coloquio de cine radical. No pude estar, pero mis fuentes dicen que fue excepcional. No se podía esperar otra cosa de él. Desde sus inicios, Ficunam apuesta por una presencia fuerte y activa de la crítica cinematográfica.

Paula Astorga y Susan Ray

Paula Astorga fue miembro del jurado. Su administración a cargo de la Cineteca del DF es histórica; sin duda, su gestión será recordada por siempre. La razón: excelente programación y la reconstrucción y ampliación de la sede central, pilares de su gestión. Como todo lo que se construye en México, ella es una suerte de reina azteca y sus cines constituyen en conjunto una suerte de pirámide cinematográfica.

El catálogo

Lo que queda de un festival en el tiempo es su catálogo. La idea que tuvimos fue hacer un catálogo más cerca de un libro de crítica cinematográfica. Max, Eva, Rhem, Go y yo escribimos textos largos, a veces densos, si se quiere. Es una concepción del catálogo, y de allí se desprende también una idea del festival y una idea del cine. Dicho de otro modo: el cine sin texto no es del todo cine, pues la experiencia visual y sonora se complementa con la palabra escrita y oral, lo que explica la importancia que tiene para nosotros las presentaciones de las películas.

No está el equipo completo, pero...

Y aquí finaliza las memorias. Han quedado muchos afuera porque no he encontrado fotos. Facundo, Maddy, Bruno, «El machote de Bruno», Melissa, Fernanda, Jorge Ramirez, Rigoberto Perezcano y tantos otros. Ficunam es un equipo, una comunidad abierta. Y todos, sin excepción, amamos el cine y amamos hacer un festival para que se ame aún más las imágenes en movimiento.

Roger Koza / Copyleft 2012