Esta semana Roger Koza y yo estamos presentando una retrospectiva dedicada a Harold Lloyd (1893-1971), el cómico más exitoso del cine mudo norteamericano, vértice imprescindible del triángulo irrepetible que se completa con Keatyon y Chaplin.

Todavía están a tiempo de ver lo siguiente:

Jueves 16

“HAUNTED SPOOKS” (1920), de Alfred J. Goulding y Hal Roach.

Con Harold Lloyd, Mildred Davis, Wallace Howe y Sammy Brooks.

Un corto de falsa casa embrujada, tema que casi todos los cómicos de la historia han reiterado. Para Lloyd fue tristemente importante porque perdió la mayor parte de la mano derecha durante su rodaje y debió reemplazarla con un guante especial articulado durante el resto de su filmografía (y de su vida, claro).

“GET OUT AND GET UNDER” (1920), de Hal Roach.

Con Harold Lloyd, Mildred Davis, Fred McPherson, Roy Brooks y William Gillespie.

Este es uno de los mejores cortos de Lloyd y ya resultan evidentes la precisión y el gusto de Lloyd para diseñar persecuciones y escenas de riesgo a gran velocidad. El protagonismo casi excluyente de un Ford T lo vuelve un excelente prólogo para el film que viene a continuación:

“HOT WATER” (1924), de Fred C. Newmeyer y Sam Taylor.

Con Harold Lloyd, Jobyna Ralston, Josephine Crowell y Charles Stevenson.

Un pequeño largo sobre las delicias de la vida conyugal: Lloyd debe lidiar con la aventura de hacer las compras y soportar a una familia horrenda por amor a su hermosa esposa. Aunque un obsesivo podría decir que el film es un poco inconexo si se lo compara con otros de Lloyd, contiene una de las escenas que el cómico consideraba entre sus más logradas (la del pavo, al principio) y una segunda mitad llena del mejor vértigo automovilístico. En Argentina se estrenó (o se exhibió normalmente) como CASADO Y CON SUEGRA.

Viernes 17

“GIRL SHY” (1924), de Fred C. Newmeyer y Sam Taylor. Con Harold Lloyd, Jobyna Ralston, Richard Daniels, Carlton Griffin y Job Cobb.

Obra maestra en la que Lloyd vive una doble vida entre su realidad como modesto asistente de un sastre y sus fantasías como irresistible conquistador de mujeres. Es notable la imaginación que Lloyd y su equipo creativo ponen en juego para expresar en términos visuales cosas que para el cine mudo eran especialmente difíciles, como el tartamudeo del protagonista, que dispara no sólo varias situaciones cómicas sino incluso el remate final. La persecución climática, en la que Lloyd utiliza todos los medios de transporte para salvar a la mujer que ama de las garras de un estafador, es un clásico absoluto. El film además se beneficia, como HOT WATER, de la feliz presencia de Jobyna Ralston, que era preciosa de un modo totalmente natural y cuya intuitiva comprensión del humor visual la volvieron la mejor compañera posible para el cómico.

Fotogramas: Hot Water (encabezado); 1) Haunted Spooks.

Fernando Peña / Copyleft 2017