HAYRABET ALACAHAN (1950-2023)
Los que estábamos informados acerca del estado de salud de Hayrabet Alacahan (de aqui en adelante Hayra, como lo llamaban todos sus amigos) sabíamos que el final era inevitable. Lo que nos dejó alelados fue lo sorpresivo e inesperado de su enfermedad y la rapidez del desenlace. A Hayra lo conocía desde hace unos cuarenta años, durante los cuales tuvimos una relación tan cordial como espaciada, pero fue en los últimos tres años en los que esa relación se hizo más cercana y afectuosa.
Nacido en Armenia, luego de pasar su niñez y juventud en Estambul, allí ya se perfilaba su pasión cinéfila pero sin mostrar mayor interés por los créditos y fichas técnicas de las películas. Eso cambió sustancialmente cuando se radicó en Buenos Aires en 1970 y se puso en contacto con un cineclub. A partir de allí, su insaciable voracidad cinéfila se vio complementada por un interés mucho mayor por conocer todos los datos posibles de las películas. El resultado de esas investigaciones lo llevaron a tener en su pequeño departanmento una enorme cantidad de películas, biografías de actores y directores, afiches, fotografías y un largo etcétera que uno no se imaginaba cómo hacía para que entraran en ese espacio. Toda esa información le sirvió para su monumental Filmografías, dos tomos de más de 1000 páginas cada uno, en los que catalogaba a 9500 (¡!) directores de todas la nacionalidades, de los cuales, según él, a 8000 no los conocía nadie. Un trabajo al que pretendía darle continuidad con un segundo volumen. Hayra fue también programador del Festival de Cine con Vecinos de Saladillo y colaborador del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, pero hasta donde sé, nunca se intersó por la crítica. Fundador del Grupo Cine Vida que luego se convirtió en la Fundación Cine Vida, un espacio del que pocos saben que tiene a disposición de cualquier interesado una enorme cantidad de información cinematográfica y que será su mayor legado en ese terreno .
Pero hay otro aspecto muy importante que corresponde señalar de Hayra (aparte de su habilidad para resolver problemas con aparatos domésticos) y son sus rasgos personales de generosidad, sencillez y transpatencia. Honesto y derecho como pocos, era intransigente con todo lo que consideraba conductas inapropiadas o carentes de ética. Hayra se nos fue mucho antes de lo que se esperaba, pero su legado fílmico y, sobre todo humano, estará siempre presente en la memoria de los que tuvimos la suerte de conocerlo.
Jorge García / Copyleft 2023
Me lo crucé como miles lo habrán cruzado alguna vez y quizás por motivos similares, ya que muchos lo consultaban. Hace muchísimos años yo empezaba a estudiar cine y estaba loco, enfermo de amor por las películas. Aquel era otro mundo. Acceder a las películas y a la música era súper difícil. Y también hermoso. Era la ilusión de encontrar un tesoro. Era conocer los recovecos y a las personas indicadas. En una galería cerca de Cabildo y Juramento, por ejemplo, te grabaran casetes con los primeros discos de The Cure o el Doolittle de Los Pixies. Lo mismo pasaba con las películas. Liberarte empezaba a ser conocido. Obsesionado por conseguir algo de Peer Raben alguien me dijo que la única posibilidad de acercarse a algo así era contactando a Hayrabet Alacahan – Hayra. Al principio no me lo creí. Nadie en todo el país podía tener la música que Peer Raben había compuesto para las películas de Fassbinder. Así fue como conocí a Hayra, como le decían. Fuimos con un amigo hasta su casa u oficina antigua, no recuerdo bien, atestada de objetos. Nos recibió muy amable y curioso. Le conté lo que estaba buscando y no me dijo que tenía la música. Solo me preguntó para que la quería. Fantaseaba con poder ponerla en algo que estaba filmando, pero como me resultaba ridículo e imposible no supe explicar bien porqué había llegado hasta ahí. Su respuesta fue esquiva como mis titubeos. Hablamos un poco más y nos fuimos sin saber si tenía el material.
Pero tal vez fue porque vió como me trastornaba una urgencia verdadera que a los pocos días me grabó una copia en casette de The Music From Rainer Werner Fassbinder Films. Extraños son los hilos que conectan a los seres cinéfilos. Así que ahora leo esta triste noticia y mientras escribo esto pongo a Gunther Kaufman cantando para Whity. Ojalá sea de su agrado, esté donde esté
No sólo un tipazo, el mejor.