JEAN PAUL BELMONDO (1933-2021)
Notable caso el de Belmondo, un actor que fue una suerte de antítesis del “buen mozo” que impactaba a las plateas femeninas y provocaba la envidia de los hombres (en las antípodas de un Alain Delon, digamos) y, sin embargo, pudo convertirse en uno de los actores más taquilleros de Francia.
Nacido en 1933 en los suburbios de Paris, hijo de un escultor de renombre, muy joven se dedicó a estudiar teatro, participando luego en varias compañías que recorrían las provincias. Pero pronto le picó el bichito del cine y así fue que, a mediados de los 50, comenzó a participar en algunas películas como actor secundario. Fue Jean-Luc Godard quien descubrió sus atributos rodando uno de sus cortos y lo recomendó a Claude Chabrol para su tercera película, Doble vida, al mismo tiempo que le daba el protagónico de su ópera prima, Sin aliento. A partir de allí, Belmondo desarrolló una carrera de más de ochenta títulos, que se vio interrumpida en el año 2000 por un ACV que sufriera, que le dejó paralizado medio rostro.
Lo curioso de esa prolífica carrera es que sus títulos más relevantes y sus mejores papeles se produjeron en la década del 60 en la que, por una parte, le daba cuerpo y alma a un personaje que era una especie de cruza entre el escepticismo existencial de Humphrey Bogart y la rebeldía sin destino de James Dean y que alcanzara sus picos más altos en la mencionada Sin aliento y en otra obra maestra de Godard, Pierrot, el loco. En esos años se convirtió en un actor icónico de la Nouvelle Vague, aunque también supo componer algunos personajes fuera de ese registro, como el tímido intelectual de Dos mujeres de Vittorio De Sica) y el sacerdote de Un cura de Jean Pierre Melville o el personaje con angustias existenciales de la “antonioniana” Moderato cantábile de Peter Brook. Lamentablemente, a partir de los años 70, la carrera de Belmondo se adocena en una serie de personajes tan superficiales y reiterativos como taquilleros y hay que buscar con lupa en ese período algún título relevante. Hay que señalar también, como dato adicional, que JPB nunca usó dobles para interpretar sus papeles y en sus últimos años solo participó en algunos trabajos teatrales. Quedará sí, en nuestro recuerdo cinéfilo, su carismática figura de la primera etapa de su carrera.
Van a continuación, al menos para mí, los mejores papeles de su filmografía
1959- SIN ALIENTO ( Jean-Luc Godard)
1960- A TODO RIESGO (Claude Sautet)
1961- MODERATO CANTABILE (Peter Brook)
1961- DOS MUJERES (Vittorio De Sica)
1961- UN TAL LA ROCCA (Jean Becker)
1961- UN CURA (Jean Pierre Melville)
1961- UNA MUJER ES UNA MUJER (Jean-Luc Godard)
1962- MORIR MATANDO (Jean Pierre Melville)
1965- PIERROT, EL LOCO (Jean-Luc Godard)
1969- SIRENA DEL MISSISSIPI (Francois Truffaut)
*Fotograma de encabezado: un cura
Jorge García / 2021
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