LA COLUMNA DE JORGE GARCÍA (07): CONFIRMACIÓN Y SORPRESA EN FICUNAM

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por - Columnas, Críticas, Festivales, La columna de JG
03 Mar, 2012 05:29 | comentarios

SOBRE TIERRA DE LOS PADRES DE NICOLÁS PRIVIDERA O LOS PADRES TERRIBLES

Por Jorge García

La primera película de Nicolás Prividera (M) – un poderoso testimonio, lleno de sonido y de furia, acerca de la desaparición forzada de su madre a manos de la dictadura militar- que, en su inteligente fusión de elementos personales e históricos, mostró a un director dispuesto a dar cuenta de las infamias de ese nefasto gobierno sin renunciar – a diferencia de lo que ocurre con otros realizadores que abordan temas similares- al rigor formal.

Es que Prividera, aparte de ser un lúcido  y polémico analista de diversos aspectos de la realidad que nos toca vivir, es un apasionado cinéfilo, algo que se puede apreciar cabalmente en su esperado y notable segundo film. Partiendo de un ambicioso proyecto, recorrer los últimos 200 años de la historia argentina, el director instala su cámara en el Cementerio de la Recoleta, bastión, si lo hay, de los sectores más aristocráticos de nuestro país y allí – en una de las puestas en escena más radicales que haya propuesto jamás el cine argentino- hombres y mujeres de diversas edades y profesiones, dan lectura, en muchos casos colocándose al lado de la tumbas respectivas,  a  textos fundamentales de próceres relevantes de la historia oficial, otros de figuras generalmente desdeñadas por esa propia historia, y también de poetas y escritores, algunos con trayectoria militante, otros no.

Valiéndose de rigurosos planos fijos, en los que la arquitectura de las tumbas cobra tanta importancia como los discursos leídos, Prividera contrapone las distintas vertientes ideológicas que se desarrollaron en nuestro país a lo largo de esos dos siglos. Desde el texto inicial de Esteban Echeverría, leído dificultosamente por una niña estudiante, hasta el final de Mariano Moreno, escrito en 1810, pero de sorprendente actualidad, hay un amplio recorrido que permite, vg, mostrar a Domingo F. Sarmiento y Leopoldo Lugones como claros precursores del fascismo y a Juan Bautista Alberdi, como un liberal ilustrado de notable lucidez. La defensa de Juan Manuel de Rosas de los gauchos e indígenas en una carta, años después se transforma en otro texto en una postura abiertamente racista contra ellos. Y es también casi increíble el paralelismo entre un discurso de Manuel Carlés, uno de los fundadores de la ultrarreaccionaria Liga Patriótica, con otro del general Ibérico Saint Jean pronunciado casi 70 años después. Un poco conocido escrito de Eva Perón y la carta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar aportan una mirada distintiva desde la lucha militante.

Pero el hilo principal que recorre esa seguidilla de textos es la de la lucha de clases que, a través de diversos medios, económicos, políticos y militares, se desarrolló de manera ininterrumpida a lo largo de esos dos siglos. Lucha de clases que también (no tan) paradójicamente) se puede visualizar en el propio cementerio, con la contraposición de opulentas tumbas oligárquicas con nichos abandonados y abiertos (inclusive sobre un cajón  se puede leer la palabra “rata”, escrita anónimamente). Por cierto que en el film también desfilan los cuidadores, en algún caso acosado en off por algún capataz con ínfulas de patrón, y hay también visitantes, estudiantes , alguna joven pareja que sale riéndose alegremente de una bóveda y hasta dos gatos que se disputan los restos de una paloma muerta.

Seguramente cinéfilos conocedores encontrarán en el film ecos de la obra de la pareja Straub-Huilliet y de John Gianvito, ambos presentes en los agradecimientos, y por cierto que también los hay de Bertold Brecht y Fritz Lang. Pero lo que es innegable es que Prividera ha rodado una obra rabiosamente personal, en la que otra vez lo histórico y lo individual se dan cita, confluyendo en el magnífico plano secuencia aéreo final que culmina en el Río de la Plata, dolorosa contrapartida, ideológica e histórica, de la Recoleta.

Jorge García / Copyleft 2012

Otra crítica sobre Tierra de los Padres se puede leer en el blog tanto en español como en inglés