LA INTERNACIONAL CINÉFILA 2024: LA CARTA
Queridos amigos:
El 30 de diciembre publicaré La Internacional Cinéfila, un ritual exigente que conjura mi falta de interés por las fiestas de fin de año y un deseo obstinado que sostengo sin llegar a reconocer del todo la razón de conformar un montaje colectivo de títulos y palabras alrededor de la vida del cine. Debido a que hace décadas que mi propia vida está signada enteramente por el cine, y tal contingencia me ha deparado conocer personas de diversas regiones del mundo, intento con esta invitación anual reunirme con ustedes preguntándoles cuáles son las películas que les han significado algo sustancial en el transcurso del año.
Todos ustedes, como yo, tienen una relación vital con el cine; todos ustedes, creo, esperan encontrarse con una o dos películas, o quizás más, que vuelvan a restituir el asombro que alguna vez se ha experimentado en una sala de cine. Es fácil olvidar cuando sucede ese inesperado momento en el que se ve algo proyectado que produce un pensamiento y un sentimiento; la emulación de los estímulos del mundo resignificados por la puesta en escena alberga una potencia de develación a la que el ojo, el oído y la imaginación no pueden acceder por sí mismos. En efecto, el ser del mundo —dicho en un vocabulario exangüe— se deja ver porque alguien ha intentado filmar lo que es demasiado veloz y escurridizo para ser percibido sin el auxilio del cine. El pasado viernes, sin ir más lejos, vi el mundo como si lo estuviera observando por primera vez. Jamás había visto una flor antigua de color rojo como sucedió ese día. No diré la película, pero fue así. La vulgata de Aristóteles sobre el asombro como origen de la filosofía recobraba sentido. Más allá del escepticismo, más allá de la enajenación perceptiva diaria, la relación pródiga entre el cine y la vida existe y puede aún mantener vivo el misterio de las cosas.
Quienes amamos el cine sabemos que las películas no son solamente películas. Sé que así lo sienten, y por eso les escribo. ¿Quieren compartir conmigo esas películas que son algo más que películas? ¿Cuáles fueron? ¿Cuáles amaron? Veo mejor cuando veo con ustedes, por eso no puedo imaginarme sin saber qué vieron durante este año. Además, sé que lectores de todo el mundo pueden beneficiarse de nuestro intercambio. Nosotros solemos ir a festivales, ver películas antes de que se hayan incluso exhibido, y también muchos de ustedes las han filmado.
Alguien me preguntó qué significaba para mí hacer La Internacional Cinéfila. Me lo preguntaba porque me ha visto de cerca el tiempo que empleo. Es verdad: dedico un mes completo casi exclusivamente a este evento: ni yo mismo comprendo la obstinación de no hacer otra cosa. Por eso, cuando me lo preguntó no supe contestarle, aunque siento haber cumplido cuando aviso por todos lados que ya está online. Aquella vez que R. me preguntó, soñé que vivía en la Antártida, en un tiempo sin Internet y nadie me acompañaba. Mi único lazo con el resto del mundo era una radio de 1970 que podía sintonizar emisoras de Moscú, Londres, Pekín, Puebla y Bucarest. Pasaba el dial y una voz sintetizaba las noticias del día. Solamente, la radio vietnamita pasaba música. Fue un sueño, pero también me remite a una experiencia pretérita. En 1992, después de vivir en India por un año y unos cuantos años en una comunidad sin luz eléctrica, compré una de esas radios antiguas que permitía escuchar emisoras lejanas. Quería mantener mi contacto con aquellos lugares que había visitado, uno de los momentos más gloriosos de mi propia biografía.
Recientemente, Nicole Brenez, alguien a quien admiro y de quien aprendo siempre, me dijo que algún día se estudiará La Internacional Cinéfila. No dijo la razón, pero sí lo afirmó sin vacilación alguna. Es un elogio, también un motivo de compromiso, aunque no sé si esta constelación internacionalista tiene un valor epistémico, quizás lo tenga, quizás no. Sé que La Internacional Cinéfila puede ser concebida como un mapa del presente del cine, lo que significa una forma (incompleta de organizar) y determinar un cúmulo de películas que pueden decir algo del cine contemporáneo. El sentido pragmático de La Internacional me resulta indesmentible: cinéfilos, programadores, críticos, cineastas y curiosos de todo el mundo consultan todas las listas en búsqueda de películas desconocidas. A veces ha ayudado a que una película se programe en un festival; a veces ha deparado placeres desconocidos a los lectores. Es una fuente de conocimiento.
Les agradezco como siempre. Cada uno de ustedes ostenta una visión del cine de la que he aprendido, y por eso los convoco; no contar con ustedes sería un motivo de tristeza y una pérdida insustituible. Ojalá me acompañen como siempre o por primera vez, ojalá cuenten con el tiempo para escribir algo y elegir algunas películas.
Sé que lo saben: más allá de que este ensamble anual de películas más votadas, este proyecto no ha sido nunca una votación con fines competitivos. Nadie vence, nadie es vencido. Los más nombrados, en última instancia, apenas indican una tendencia y una convicción compartida; también un indicio de estudio. ¿Por qué se repiten las películas más estimadas en distintas partes del mundo?
Siempre agradecido, siempre en deuda, los espero.
Roger Koza, Pekín, 2 de diciembre de 2024
***
LAS REGLAS DE 2024
Les pido leer con atención las reglas e intentar respetarlas.
Como en todos los años, siempre se repite una lista que debe reflejar las películas más significativas de 2024 seguida por un segundo pedido que cambia año tras año. A continuación, se esclarecen las reglas y el tema de este año.
1
Cada lista puede ser ordenada por orden de preferencia (especificar) o sin ningún sentido jerárquico.
Elegir cinco películas de cualquier país; pueden ser cortos o largos. Es preferible que se hayan estrenado mundialmente en 2024, pero si hay alguna película que consideren importante de 2023 y que se estrenó tardíamente en sus respectivos países durante este año, puede ser incluida.
2.
Elegir una ópera prima.
3
Elegir una película de su país.
4
INVITACIÓN ESPECIAL DE 2024
Este año se cumplen 25 años desde que comenzó el siglo. Sé que no será fácil elegir cinco películas del siglo en curso. Por consiguiente, en vez de cinco serán diez, no más de ese número. Puede ser por orden jerárquico o azaroso. Pueden ser cortos, medios o largos.
En todos los casos, si pueden, escribir los títulos del siguiente modo:
La Règle du jeu/ The Rules of the Game, Francia, 1939.
No es necesario escribir ningún texto, pero sí es muy bienvenido. Se puede añadir un texto introductorio a cada lista o acompañar con algunas palabras cada elección.
Texto introductorio: no más de 200 palabras.
Texto para cada película: no más 70 palabras.
Sobre las diez películas de este primer cuarto de siglo, les pido que no escriban sobre ninguna, aunque sí se puede agregar un texto breve en el inicio.
Texto introductorio: no más de 200 palabras.
La recepción de las listas será hasta el 26 de diciembre, como máximo, 11:59 p. m. de Argentina, más allá de que estaré corrigiendo y trabajando sobre todo esto en Hanói.
Roger Koza / Copyleft 2024
Últimos Comentarios