LA MIRADA DEL HIJO / POZITIA COPILULUI
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Koza
LOS DESAMPARADOS
La mirada del hijo / Pozitia copilului, Rumania, 2013
Dirigida por Calin Peter Netzer. Escrita por C. P. Netzer y Rasvan Radulescu
*** Hay que verla
Sólida película rumana, ostensible exposición de que existe una tradición cinematográfica que no impide a su vez la expresión personal de su director.
Cualquier película rumana garantiza un cine para adultos, y en nuestra cartelera eternamente adolescente no es un mérito menor. El pesimismo metafísico de los Cárpatos y una escuela cinematográfica sólida constituyen las bases para un cine caracterizado por una densidad dramática exenta de galimatías y obviedades, interpretaciones sólidas, una puesta en escena rigurosa y un apropiado sentido sociológico sobre el lugar de los personajes en una sociedad específica.
La mirada del hijo arranca con el discurso de la madre. La extraordinaria actriz rumana Luminita Gheorghiu interpreta a Cornelia, una mujer de clase media alta. La conversación con un familiar cercano da cuenta que Barbu, su único hijo, la evita sistemáticamente, ni siquiera lee los libros que le ha regalado. Aparentemente, la culpable es Carmen, su nuera, que no está dispuesta a convertirla en abuela. En menos de cinco minutos se configuran las coordenadas simbólicas de una situación familiar. Pero La mirada del hijo es un poco más que un drama familiar y edípico tardío.
En el medio de una función teatral, Cornelia recibirá un llamado telefónico. Se le informará que Barbu tuvo un accidente automovilístico. Su hijo está sano y a salvo, pero mató a un chico de 14 años que cruzaba la ruta. De aquí en adelante, La mirada del hijo se centrará en cómo Cornelia hará lo imposible para evitar que su hijo vaya preso, aunque eso signifique traspasar los límites de la ley. Se dirá que el espíritu materno está por encima de la ley. La pertenencia de clase también.
Hay un pasaje estremecedor que cifra el universo cultural de la película. Cornelia tiene una cita con el único testigo directo del accidente. La racionalidad instrumental del diálogo es una pieza discursiva de terror y un striptease de la subjetividad capitalista. Visible y táctil, el Euro es aquí el único dios.
La resolución (abierta) de este drama no sólo familiar, sino también jurídico y sociológico, tiene lugar cuando Cornelia, Carmen y Barbú visitan a los padres de la víctima en un pueblo. El contraste material es apabullante, y el sufrimiento de los familiares del chico muerto, inconmensurable. Es un epílogo poderoso, emocionalmente circunspecto y preciso sobre cómo abordar cinematográficamente el dolor. Un buen ejemplo es la distancia elegida para filmar el encuentro entre el padre del chico y Barbu. El desamparo impone una poética, y Calin Peter Netzer, en su tercera película, demuestra estar a la altura de las circunstancias. Notable.
Esta crítica fue publicada por el diario La voz del interior en el mes de mayo 2014
Roger Koza / Copyleft 2014
Muy buen análisis Roger, coincido con la apreciación sobre el final, es muy difícil cerrar con semejante precisión una película como esta.
Me parece que el director sostiene mejor el pulso en las escenas uno a uno, en los diálogos tensos y densos que sostiene la madre. No me pareció necesario subrayar de manera un tanto ampulosa -como se lo hace en la segunda escena en la comisaría- cierto costado de la corrupción policial. Parece un agregado extra del guión para que no nos quedemos con la idea de que los policías simplemente cumplen con su trabajo.
Me pregunto desde que vi el film a quién se le ocurrió un título local tan desafortunado y tan engañoso respecto de la trama. ¿Por qué no respetar La postura del hijo, el título original?
Saludos
Estimado Scotti: tenés toda la razón. Los momentos más altos del film tienen lugar en enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre dos personajes o en la soledad de la madre. Respecto de eso, me gustan varios planos en el uno puede adivinar el flujo de pensamientos de la protagonista.
Lo del título es definitivamente una imbecilidad. La postura del hijo era el modo. Sospecho que el responsable tiene problemas edípicos irresueltos. No se explica. Saludos. RK
Estimado RK, comparto los conceptos y te felicito por la claridad. Te anticipo que este comentario será hurtado para incluirlo en nuestro mailing de modo que ayude a completar el visionado que hicimos con algunos amigos de esta excelente película. Abrazo
Muchas gracias. Al decir copyleft abiertamente implica que el texto puede ser utilizado. No obstante, la elegancia de hacérmelo saber se agradece. RK
coincido con tu análisis, Roger, me ha gustado mucho la película. Creo que esta peli, si bien es cine rumano, está más cerca de los climas y tensiones de Farhadi o de Haneke que de los tiempos muertos de Poromboui o Mungiu. La escena del bar en el que se da la charla de la madre con el conductor del auto parece una continuación del (terrible) diálogo entre los padres del niño de BENNY’S VIDEO de Haneke, una vez que descubren lo que ha hecho su hijo. Yo lo llamaría «racionalidad instrumental» a secas, muy instrumental. Simplemente me pareció conectada con eso. Lo mismo el asunto de los contrastes sociales, que en NADER Y SIMIN de Farhadi asumen ese carácter de trasfondo continuo y no de tema principal.
qué buena sorpresa este director! Intentaré rastrear sus dos films anteriores. Saludos!