LA PAZ
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Koza
LAS MUJERES DE LISO
La Paz, Argentina, 2013
Escrita y dirigida por Santiago Loza
*** Hay que verla
La película de ficción más accesible de Santiago Loza es también su film menos intimista y cómicamente político.
Como todo buen cineasta, en cinco planos Santiago Loza introduce a sus personajes y un mundo. Liso está a punto de salir de una internación psiquiátrica. Su padre y su madre lo esperan en el jardín de la clínica mientras su terapeuta lo despide. La despedida no será del todo profesional. Del beso al breve diálogo entre la terapeuta y los padres se adivina en un segundo el asfixiante universo de Liso. Las mujeres no le dan respiro.
Podría decirse que Loza ha hecho un filme sobre un tópico que pertenece al dominio del psicoanálisis: la castración de su protagonista es una evidencia. A veces, la (sobre)protección materna puede ser monstruosa. Mamá espía, controla, acaricia, asfixia. Pero el filme propone un segundo orden de castración que poco tiene que ver con la sabiduría freudiana. La familia de Liso representa una clase específica y también ese universo lo ahoga.
Hay otras mujeres en el mundo de Liso. Por un lado están las ex novias, las amigas y una prostituta; por otro, su abuela y Sonia, la empleada boliviana que vive hace un buen tiempo en la casa. Ella y su abuela son las que le dan aire y atención real. Tejer con Sonia y pasear en moto con su abuela afirman su deseo de vivir; las prácticas de tiro con su padre y la afición a la pintura de su madre no le interesan en lo más mínimo. Menos todavía, hacerse cargo de la fábrica paterna. Los contrastes son permanentes: el dictamen de una poética.
No es sencillo filmar la interacción de clases. La conciencia del director debe ser lúcida, si pretende registrar la interacción en sí y no proyectar la fantasía de un encuentro. Loza se juega a llevar la situación al límite, pero mantiene siempre un punto de vista preciso. Para muchos, la solución de Liso para terminar con su enajenación psíquica implicará una falsa visión de las cosas. La capital de Bolivia será su horizonte de curación. En el último parlamento, la objeción del buen pensante vendrá de boca de la madre. Parece un chiste, pero revela una autoconsciencia de demiurgo benevolente, del mismo modo que el montaje enfrenta con clarividencia un problema estructural en la construcción de toda mirada: a un plano de Sonia descansando en su pieza le sigue otro de Liso y su madre en la pieza materna. Son realidades paralelas y perversamente complementarias. Los detalles gobiernan la puesta en escena; todas las relaciones se conciben con respeto.
La Paz es el filme más amable de Santiago Loza. El característico hieratismo de sus películas más conocidas brilla por su ausencia, también la teología negativa y el padecimiento extremo. El humanismo a secas persiste, pero sin desconocer que los hombres no viven en igualdad. Es el tabú del cine argentino: las diferencias de clase.
Roger Koza / Copyleft 2013
* El film de Loza se exhibirá el próximo sábado 21 en el Cine Rivadavia del Espacio Incaa de Unquillo a las 20.30hs.
Coincido Roger en que es la película más accesible de Santiago. La vi como parte de Docta cine este año y para mí está entre lo mejor de los estrenos argentinos.
Tambíen me parece su film más «narrativo» ya que en sus trabajos anteriores se percibe una mayor exploración atmosférica que un interés preciso en el relato. Grandes interpretaciones y sólida puesta en escena con un registro muy cercano a los personajes.
Nada tengo para agregar Andrés. Saludos. RK
Una mirada aguda pero respetuosa de las diferencias culturales, convincente y muy buenos los actores. La vi en mi querido cine de Unquillo. Bastante gente. Saludos Roger!
Es sabado 22 si no me equivoco.