LA SIMULACIÓN: 304 PALABRAS SOBRE RELATOS SALVAJES
Por Roger Koza
Los seis cuentos (más bien cortometrajes o sketches) de Relatos salvajes son narrativamente independientes (y desparejos en tiempo y forma) pero están unidos por un temple de ánimo común y una mirada sobre el mundo. No son ni la venganza ni la justicia por mano propia el denominador común, sino una profunda convicción filosófica: cualquier sujeto bajo presión y frente a circunstancias injustas es capaz de desinhibirse, descargar su furia y desnudar nuestra naturaleza animal presuntamente implacable. La misantropía cómica celebrada del filme, la suspensión estética de la ética por la que el menosprecio del otro articula el remate de cada relato, desplaza al animal político de Aristóteles y resucita al lobo de Hobbes. Si esto es una comedia, una comedia nunca es solamente una comedia.
A pesar de las explosiones, del supuesto ingenio de guión y sus (predecibles) giros argumentales, de los estudiadísimos travellings y encuadres enrarecidos que abren casi todos los episodios, la puesta en escena es tan elemental como mecánica, acaso una simulación de buen cine. Véase el contrapicado con el que se visualiza desde una alcantarilla el aviso de que la grúa se ha llevado por segunda vez el auto del ingeniero Bombita, gesto exhibicionista que pretende ser la evidencia de una virtud cuando se trata de mera afectación. Es que, en el fondo, RS es casi una colección de teasers efectista de seis películas posibles protegida por su pirotecnia formal y su seducción catártica.
El elenco está muy bien, a tal punto que, a pesar de interpretar estereotipos y en ocasiones pronunciar líneas tan artificiosas como banales, algunos actores hasta llegan a lucirse. Es lo que sucede con Érica Rivas, quien, en el episodio más fallido aunque honesto del filme, demuestra su ostensible talento, única historia de RS en la que el deseo vence al desprecio.
Este texto fue publicado por La voz del interior en el mes de agosto de 2014
Roger Koza / Copyleft 2014
*En este blog se pueden leer dos críticas sobre Relatos salvajes y un comentario sobre el affaire Szifrón-Legrand.
Hola! Me gustan tus críticas, pero muchas veces no entiendo algunas expresiones como las de hoy: «el contrapicado», «estudiadísimos travellings y encuadres enrarecidos», «gesto exhibicionista que pretende ser la evidencia de una virtud cuando se trata de mera afectación». Soy yo, o muchas veces lográs que el texto sea demasiado complicado? Saludos. R.R
Estimado René: entiendo lo que usted dice, y más abajo D, dejó los links en donde se explica los términos en cuestión. De todos modos: nunca intento escribir en difícil, pero sí tengo un estilo, para bien y para mal. Para este artículo tenía tan sólo 300 palabras para explayarme. No quería hacer hincapié en lo político del filme, sino más bien en problemas de orden cinematográfico. Por eso utilicé esos términos. Debido a que una gran cantidad de colegas dicen que DS encuadra de maravillas y que hay en el film resortes del cine clásico (lo que para mí es un verdadero disparate) quise poner atención en los problemas estrictamente cinematográficos. Quiero decirle, además, que podría haber escrito 700 palabras más solamente indicando otras objeciones.
Quiero agregar: no tengo nada con DS, y espero que RS recaude todo el dinero del mundo, lo que no deja de llevarme a una triste constatación: el placer que le das a mis colegas ver el crecimiento de los números, como si eso fuera un mérito interno del filme.
Saludos.
RK
Gracias por su respuesta aunque los links de D no satisfacen mi inquietud. Pero lo agradezco igual. A su estilo estaría bueno tratar de equilibrarlo entre ese «para bien y para mal»al menos para personas como yo, que no soy crítico. Muchas veces pienso q las críticas son sólo para los demás críticos.
Algo en común tenemos: Comparto su tristeza. llenarse de dinero no es ningún mérito. Saludos! R.R
Estimado R: en la medida que pueda le responderé punto por punto. Ni bien tenga tiempo empezaré. RK
Hola! Sin ser gran conocedora del mundo del cine sino una mera espectadora y lectora de este blog, coincio absolutamente con la crítica. Incluso agrego desde la experiencia sensible y subjetiva que ver esta película me ha dejado un sabor amargo. Esperaba un guión mucho más sólido y espontáneo, si esa combinación es posible. actuaciones menos estereotipadas y relatos menos salvajes.. pero esa ya sería otra película.
Esperaba más también de la banda sonora. De todas maneras disfruté mucho de la reminiscencia de Flashdance.
Respecto de su estilo, yo soy una fan. Quizás puede ser críptico en algún punto, pero prefiero la palabra didáctico. Quienes no sabemos, aprendemos.
Saludos
Contrapicado: http://es.wikipedia.org/wiki/Plano_contrapicado
Travelling: http://es.wikipedia.org/wiki/Travelling
Encuadre: http://es.wikipedia.org/wiki/Composici%C3%B3n_fotogr%C3%A1fica
Exhibicionismo: http://es.wikipedia.org/wiki/Exhibicionismo
Virtud: http://es.wikipedia.org/wiki/Virtud
http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=afectaci%F3n
Roger, en Facebook hablabas sobre que es posible filmar la misantropía, sin necesariamente ser misantropo (o que la película lo sea).
Es un tema que me resulta complejo, y creo que es difícil de abordar en el cine. Te quería preguntar, de todos modos, si podes mencionar algún ejemplo de una película que vos consideres que hace eso mismo: filmar la misantropía sin caer en ella.
Creo que con un ejemplo voy a poder pensar un poco mejor la diferencia.
Saludos, y muy buena crítica, como siempre.
Sí, Cristian, creo que hay casos en los que se puede. La argumentación la he sacado de Daney, de su defensa a White Dog. Era un film sobre el racismo pero no era un film racista. Casi todas las películas de Fassbinder, en especial, Fox y sus amigos. Se me ocurre ahora La casa de la felicidad (Davies). Saludos.
Salo de Pasolini, Cristian.
Este ejemplo es más preciso todavía.
¡¡Es que un casamiento de clase media, es un compilado de estereotipos!!; es de un realismo pavoroso, pero absolutamente posible. Tal vez, de ese episodio, lo único que me hace ruido es la mención de lo del italpark en ese momento; de todas maneras lo que sigue es explosivo y se olvida rápido.
Pero la fui a ver por segunda vez y allí me di cuenta.
Debo decirte Roger que estoy bastante confundido con la película. Sobretodo porque tras dos experiencias en tres días, son muy distintas las sensaciones y, finalmente, el análisis.
Te voy a dar las sensaciones, las primeras. La vi por primera vez, el jueves en un viejo cine de Viedma. Copia en 35 mm. Se veía bastante mal y se escuchaba peor. Al salir, hablamos con un amigo que no nos había gustado; particularmente no había podido entrar en el film, y me había molestado el episodio de Darín. Sentía que la acumulación de historias, en este caso me alejaba, me enfriaba.
Recién fui nuevamente a verla. Esta vez en Bariloche y en una copia en DCP que se veía muchísimo mejor y se escuchaba también mejor.
Coincido con vos en que la manera de terminar ese episodio es la mejor. Sin embargo, pensando que me iba a gustar menos esta segunda vez, siento la sopresa de que rescato muchas más cosas de la película. Disiento en que la manera de filmar de DS sea una simulación de buen cine. Creo que en general filma bien. Si, esos planos de la alcantarilla y agregaría el de la puerta con cámara en el último, son gratuitos, o, quizás muy calculados para quedar bien con el público sub21, que gusta de esos manierismos. Pero hay tantísimos otros que están muy bien, ajustados a una puesta en escena que es la que demanda el film. Digo por ej. casi todo el episodio de Oscar Martínez, la escena de Sbaraglia en el auto, al final y gran parte del de la boda.
Es absolutamente cierto lo que decís de las actuaciones. Érica Rivas llega a emocionar, al igual que Martínez. Salvo en el del avión, los secundarios también dan en la tecla. E insisto, los estereotipos existen en la vida real; cada vez más. Se comprueba fácil: se sabe en qué momento, la gente en el cine reirá o aplaudirá.
En relación a esto último, veo y escucho las reacciones del público y, por momentos (tal vez sufra de identificación proyectiva en estado de alerta), creo que DS se queda corto con el retrato que hace de nuestra sociedad. Algunos aplausos y risas son para las peores situaciones. Me acuerdo del médico? Barreda y las felicitaciones en cascada de tantos argentinos. Bombita es lo mismo.
Yo creo que DS entiende bien y gusta de el cine espectáculo. Y creo que sabe darlo y construírlo. Claro que hay un par (pero no todos) sketches televisivos como es el caso del avión. Y algunos diálogos «demasiado» ingeniosos.
Finalizo diciendo que afortunadamente, uno puede cambiar de opinión en poco tiempo, sin que ello genere culpa o arrepentimiento. Soy sincero y digo que la primera vez no la disfruté, y que la segunda, bastante. Por supuesto no la declaro una obra maestra ni mucho menos. Pero defiendo a DS como un cineasta para tener en cuenta. Ahora si, finalizando, quiero agregar, que soy un admirador de Saúl Bass, el diseñador de títulos que revolucionó Hollywood con inolvidables openings como por ej. «Vértigo». DS le hace un muy buen homenaje con los títulos de inicio de RS, que son de una apreciable belleza.
Abrazo.
Mariano: no tengo duda que lo más agradable del film son los títulos iniciales. Te respondo ni bien pueda. RK
A mi me parece que es justamente la afectacùn, la pirotecnia visual y la seducciòn catartica lo que le da un tono particular y original a la pelicula. Es lo que permite que muchos sintamos la necesidad de hablar sobre ella porque nos resultò muy atractiva cinematograficamente.
Coincido en que hay una preocupaciòn extrema en los especialiastas en cuanto a cuantos espectadores habrà y cuanto dinero se recaudarà: supongo que es el signo de los tiempos.
Yo prefiero quedarme con el intimo disfrute de la pelicula y resignificando los episodios con las tantas opiniones leidas hasta aqui. es EL CASAMIENTO la que màs recuerdo con cariño…..por ahora.
Estimado Dufo: no veo ningún atractivo en esos puntos, pero ya he escrito todo lo que quería decir. Podría agregar dos o tres cosas más menores al caso. Ya fue medio millón de personas. No hay nada más temible que el argumento de los números. De allí nacen falacias de todo tipo. RK
Roger…muy bueno tu remate. Un abrazo
A la película la vi ayer, y todavía siento que hay algunas cosas que tiene que decantar… pero un poco a las apuradas, y con muy pocos elementos para la crítica cinematográfica, me animo a escribir algo al respecto: la pelicula me gustó, los clichés y los estereotipos fueron usados perfectamente a conciencia; en este sentido, coincido con el comentario de Mariano Benito que cada vez más «los estereotipos existen en la vida real», quizá por eso fue que no me molestaron tanto. La verdad que la escena más vacía, desde mi punto de vista, fue la del casamiento…pensamientos encontrados porque reconozco la buena actuación de Erica Rivas pero a la vez me sigue pareciendo el relato más superficial, playo de la peli.
Particularmente me angustia, y preocupa, la frialdad con que se encara el conflicto social. La causa de esto creo que es el relato corto, con el cual cada espectador puede sentirse libre de interpretarlo o no, pensar las múltiples causas que posee el conflicto, o quedarse en lo simplista del mismo. No sé si me explico bien-. Algo de esto puede tener que ver con lo que vos planteabas de filmar la misantropía sin ser misántropo.
Por último, la escena del avión está bastante mal actuada.
De tomas y formas del filmar no puedo hacer comentarios…
Gracias por tu crítica, siempre es lindo pensar desde otra cabeza-.
Los planos finales de cada segmento me irritaron bastante. Cada cierre de sketch intenta ser gracioso, pero cae en la ridiculez y en lo burdo. Los personajes pasan a ser un chiste negro, lo cual podría no ser tan malo pero teniendo en cuenta por ejemplo que en uno de los segmentos se pasa de una violencia de división de clases sociales (estereotipadas) a una burla me repugna.
Y ni hablar de las cuetiones ténicas y narrativas que tanto son elogiadas: diálogos o mejor dicho monólogos explicativos (Zylberbger sobre las miserias de su familia), la puesta en escena explícita (el «sonría lo estamos filmando» en el corto de Darin), los personajes equemáticos (el mozo que le da una lección de vida a Rivas). Todo me provocó rechazo.
Saludos.
El episodio de Oscar Martínez no cierra con algo gracioso. El falso culpable sale y le pegan un martillazo en la cabeza!! El cierre de la fiesta tampoco es algo gracioso, ni el del restaurante. Concretamente los que tienen un remate como vos decís, son el de Sbaraglia (ciertamente con ese comentario tonto del policía), el del avión (humor negrísimo) y tengo mis dudas que Bombita tenga un final gracioso.
Creo que sería oportuno que cuando decimos algo, tratemos de ser mas o menos rigurosos.
Concuerdo con el monólogo de la moza del restaurante, machacón y rematado después por Rita Cortese.
Lo del mozo en la terraza me parece todo lo contrario, un hallazgo de personaje y de situación.
Todas las historias tiene un giño al espectador de tinte burlón. Tal vez la palabra «gracioso» está mal utilizada por mi pero siento que lo irónico aquí siempre esta de la mano de lo burlesco.
Cuando uno cree, en el segmento de Martínez, que se solucionó el acuerdo de los hipócritas se llega a una resolución irónica en la cual todo lo planificado por los personajes antes se ve desmoronado de manera irónica (para mi) por el destino divino.
El segmento de la moza, cierra con la cocinera guiñándole el ojo a Zylberberg, como diciendo «está todo bien» después de matar a una persona.
El de Darín con la torta de Cars.
El del casamiento, termina con un plano detalle de los muñecos de la torta mientras tienen sexo los recién casados, es algo irónico que apunta a lo burlón.
Lo del mozo es una salida rápida, no hay justificación alguna desde lo argumental. Con ese criterio la resolución de todas las películas serían muy simples, se incluyen personajes de la nada y listo.
De todas maneras es mi opinión, si no la compartís no me molesta. Respeto que pienses distinto a mi.
Saludo.
Si claro, de eso se trata. Mucho más en los debates de este blog, que casi siempre son fructíferos. Ahora, hay un mozo o cocinero tal vez, fumando en la terraza, ve a la chica angustiada y trata de calmarla. ¿Dónde está la falta de justificación? ¿la aparición de la nada?
Volviendo al episodio de Martínez, puedo entender que el giro final era previsible, ya que el marido de la mujer embarazada muerta amenaza por tv y uno enseguida piensa que lo va a hacer y que la víctima será el jardinero. Y lo planificado no se desmorona; todo lo contrario: matan al chivo expiatorio, se acabó la investigación y el caso.
Está bien que las opiniones distintas no molesten cuando son expresadas sin agravios y en pos del crecimiento de la discusión, y obviamente es bueno respetar el disenso.
Saludos para vos.
Lo del cocinero en la terraza me hace mucho ruido, demasiado. No lo considero un recurso válido. Me hizo recordar a Bass (Brad Pitt) en «12 años de esclavitud», los dos son personajes que están únicamente para resolver una situación. Personajes atrapados en el esquema resolutivo del guión, sin más que eso.
Siento que son recursos fáciles, cómo el mismo final del segmento de Martínez pero bueno supongo que son puntos de vistas.
Hola roger. Me gusta la crítica. No vi la película pero me dan ganas de verla, Creo que concidiría con vos pero pasaría un buen rato creyéndome las situaciones. Iré a ver qué me pasa…
Me gustaría mucho hacerte llegar una película que hicimos entre tres personas y un grupo de teatro al que pertenezco. Este lunes se presenta con entrada Libre en el Anexo de diputados. 15 hs Rivadavia 1845 Anexo A. Si no podés te mandaría la copia. Se llama Sin Drama de Down. Un lenguaje Propio. Fue estrenada ese año en el Centro cultural de la cooperación. Esta es una crítica que recibimos: http://www.escribiendocine.com/critica/0002307-un-ejemplo-de-integracion-y-alegria/
Saludos Juan
Juan: no puedo ir el lunes porque tengo un compromiso tomado de hace tiempo en ese horario. Mi mail es koza@ficunam.org. Más que enviarme la película, lo ideal es si me facilitás un link en Vimeo. O algo así. Sobre el film de Szifrón: la base de cualquier intercambio o discusión empieza acercándose al objeto. Es decir: tendrás que vela. Saludos y que estés muy bien. RK
Para hacer una crítica, primero hay que saber. La crítica demuestra un enorme interés por descalificar el trabajo ajeno utilizando un léxico a medias oscuro (sólo para el lector poco avezado) que intenta darle un carácter culturoso a tu pseudo-crítica. Pregunto: ¿Serías capaz de hacer un film mejor?
Estimada Alejandra:
1. ¿Qué es lo que debería saber? ¿Cómo filmar? ¿Cómo convertir el desprecio en diversión? ¿Cómo hacer una fortuna con la misantropía? ¿Escribir?
2. Este texto no es una crítica sino parte de una columna por encargo en el que un crítico escribe a favor y otro en contra. He escrito una crítica un poco más extensa, y también fue negativa.
3. El léxico oscuro: dígame usted cuáles son las palabras oscuras. En el primer párrafo no diviso ningún término que no se pueda entender. En el segundo párrafo parecen tres términos técnicos -que en ese sentido podrían ser parte del saber que usted reclama-: travelling, encuadre, contrapicado. Son parte del léxico de la estética del cine. El travelling indica el movimiento de la cámara hacia delante, atrás o a los laterales a través de un soporte que permite la movilidad. Todos los episodios tienen estos movimientos muy demarcados; el encuadre indica el lugar desde dónde se va delimitar el campo visual, lo que usted ve; el contrapicado es una forma de mirar de abajo hacia arriba. Utilizar esos términos es parte de cualquier ejercicio crítico, y le diría, incluso, que el empobrecimiento del léxico de la crítica se debe a que en los diarios en general se pide interpretación y descripción del argumento. Para mí, la crítica debe dar cuenta de la forma que estructura lo que está y no está a la vista.
4. No quiero darle ningún carácter culturoso a nada, pero escribo con la cultura que tengo, que no es bajo ningún punto de vista la de un erudito. Me parece correcto sugerir lo de Aristóteles y lo de Hobbes. Son dos figuras conocidas que remiten a dos formas de pensar lo público. A mi entender, Szifrón tacha lo político del animal y habilita un desprecio mayúsculo por todos los personajes de su película, a tal punto que cualquier voz en contra de su film recibe un cierto desprecio, algo que está en menor medida en la forma de su comentario.
5. ¿Sería capaz de hacer un film mejor? No, porque no deseo filmar, y porque la crítica no tiene nada que ver con el acto de filmar. Es una actividad distinta. Es obvio que un crítico sí debe reconocer el lenguaje formal de una película -algo que a usted le molestó por ser «oscuro»- pero no por eso tiene que filmar. Del mismo modo, un cineasta no necesariamente puede escribir una crítica. De lo que sí sería capaz es de recomendarle otras películas que eventualmente trabajan en cuestiones similares pero adoptan otros modos de representación filosófica, política y estética. Si usted quiere ver un film desaforado le sugiero Why Don’t We Play in Hell? Si quiere ver un film durísimo sobre el racismo, por ejemplo, le sugiero White Dog. Si quiere ver la película más violenta que he visto en décadas pero que no pacta con ella y mantiene la distancia para encontrar dónde hacer una crítica social, intente ver Baise Moi. Y para una lectura de la decadencia y maldad de una sociedad Fox y sus amigos de Fassbinder.
Espero que usted esté bien.
RK
Alejandra, cuantos errores de concepcion en tan cortos parrafos. La critica se trata precisamente de eso, dar un punto de vista, sobre una obra, objeto, performance o cualquier actividad humana. El lexico, es precisamente un lexico que acompaña al lenguaje cinematografico, si no lo entendes, podes informarte como y cuando gustes. En esta epoca 2.0, no saber lo que es un contrapicado, o un plano secuencia, habla mas mal de vos, que del que elaboro el mensaje. De ultima, si el lenguaje es demasiado oscuro como vos decis, entonces, no es para vos esta critica, podes ir a leer a Catalina Dugli o cualquiera de tantos esperpentos que hay por todos lados, comunicadores antisociales, como yo los llamo. La pregunta final, es tan obvia y elemental, y tiene tanta mala leche, que solo atinaria a preguntarte: ¿ Serias capaz de hacer una critica cinematografica (que se eleve del sentido comun, obviamente? Argumentar que para criticar algo, hay que saber hacer mejor lo que se critica, es muy elemental. La pelicula, a mi juicio, arrasta todos los males del mal cine, del lenguaje publicitario, y solo es rescatable por algunas actuaciones dignas, como la de Erica Rivas. Lamente el tiempo perdido al verla.
Querido Roger: disfruté muchísimo del filme, a pesar que pude notar algunas falencias y clichés asegurados. Me hubiera gustado que el director se desenvolviera más cinematográficamente, sin recurrir tanto a la narrativa del guión. Pero, me contenté en el momento, pasé un buen rato y no fue más que eso. Me pregunté sobre el arte, sí debería ser siempre honesto…hasta qué era el arte o sí el filme era artístico. Lo que me llefvó a leer ciertas críticas de lo más variadas, para concluir en que eran más de lo mismo: la muerte del autor y el nacimiento del espectador….Sinceramente me gustaron las pequeñas historias y preferí quedarme con eso, meras historias para distraerme un momento.
Estimado R: me parece muy bien; respeto lo que pasa con los espectadores, siempre. Tu conclusión… No lo sé. No es eso lo que he intentado discutir. Por un lado, he discutido cuestiones formales y narrativas. Por el otro, temas de orden ideológico. El autor está, lo que no significa que sea un film personal. De todas maneras, es un tipo de cine que realmente está en las antípodas de todo lo que para mí es el cine. No necesito, siendo así, que deje de existir. Saludos. RK