LO MEJOR ESTÁ POR VENIR / IL SOL DELL’AVVENIRE
Las palabras tienen una herencia y no significan algo sin el auxilio de otras. Basta seguir el trayecto de la palabra “virtud” para constatar los cambios en su empleo desde los pretéritos tiempos griegos al presente. En la actualidad, no faltan ejemplos elocuentes al respecto. El vocablo “socialismo” es vilipendiado sin más desconociendo la historia detrás de ese concepto. Lo mismo podría decirse de “libertad” y “justicia”. El desorden ideológico no es una mera cuestión retórica; delinea la mirada, posiciona el entendimiento y moldea las emociones. En este sentido, la última película de Nanni Moretti revisa la mancillada tradición comunista. Se trata de una comedia, en la que se baila, se ama, se ríe y se marcha. Su liviandad y afabilidad constituyen una respuesta certera a la ignominia que se ejercita contra esa tradición.
Moretti interpreta a Moretti, aunque en Lo mejor está por venir su personaje se llame Giovanni. En la propia película, el obsesivo cineasta está filmando una película situada en 1956. Es una fecha controversial para los partidarios del comunismo. La protesta en Hungría y el levantamiento contra el régimen soviético, y el posterior arribo de tropas imperialistas a Budapest, constituyen un dilema para Ennio, el redactor de un periódico del partido comunista italiano. ¿Romper o no con Moscú? Ennio, director de un periódico del PCI, es el protagonista de la película que Giovanni está haciendo.
Lo mejor está por venir va y viene sobre el tiempo del rodaje y algunas de sus escenas que pasan a ser en sí secuencias del film de Moretti. No es el único recurso narrativo en el relato, que suele dividirse en dos y moverse del pasado al presente. Un sueño de Giovanni abre una tercera línea narrativa, donde dos jóvenes se enamoran; quizás, una elaboración inconsciente de la crisis inesperada de pareja que afecta al cineasta. Es sueño deviene en secuencias cinematográficas imaginadas por Giovanni, que siempre siente el deseo de que todos sus actores y actrices, como sus personajes, bailen y celebren.
Durante la filmación, la mujer de Giovanni, con quien llevan cuarenta años de casados, produce por primera vez una película de acción en la que pegarle un tiro en la cabeza a una persona es un motivo de regocijo estético y de entretenimiento. Lo que dice Moretti sobre ese pasaje es excesivo y gracioso, aunque no deja de ser una objeción; la descripción minuciosa de una escena de No matarás, de Kieślowski, es a su vez la glosa de un credo estético. Un apunte que señala otro obstáculo: ¿a quién le importa una película como la de Giovanni? A uno de sus productores se lo llevan preso, una reunión (paródica, pero no tanto) con representantes de Netflix fracasa. Financiar una película sobre la llegada de un circo húngaro a un pequeño barrio italiano en el contexto ya referido parece no interesarle a nadie.
El socialismo de Moretti es tan lúdico como antidogmático, y remite, como se explicita en la última escena, al imaginario de un posible humanismo solidario, apoyado sin temor en el espíritu de los textos de Marx y Engels. La marcha feliz en la que los personajes desfilan sonriendo indica una forma de bienaventuranza terrenal compartida entre todos. Una película como la de Moretti en la Italia de Giorgia Meloni, como dice inocentemente un personaje sobre la película en la película, es subversiva. Y probablemente sea así: nada resulta más a contramano del tiempo que vivimos que privilegiar la vida inteligente en común y luchar por una existencia digna para todos.
Lo mejor está por venir / Il sol dell’avvenire, Italia-Francia, 2023
Dirigida por Nanni Moretti.
Escrita por Francesca Marciano, N. Moretti , Federica Pontremoli, Valia Santella.
*Publicada por La Voz del Interior en el mes de junio 2024
Roger Koza / Copyleft 2024
La izquierda colapsó en 1989 y actualmente sigue a la deriva. Se ha vuelto dogmática y reaccionaria, traicionado su tradición universalista. La obsesión con las minorías, su alianza estratégica con el islamismo radical y el odio a los valores occidentales la terminaron alejando definitivamente de los intereses de las clases populares. Que Moretti no tenga nada que decir sobre este estado de cosas es un signo preocupante. Su nueva película es decepcionante. Pareciera que renunció a pensar el presente
Es una lectura posible; al mismo tiempo, puede ser leído de otro modo: una invocación a una tradición para retomarla de otro modo. La actualidad de la película es de dónde proviene y en el tiempo en el que se ha filmado y estrenado. La lectura sobre el pasado es quizás una forma de ir hacia adelante y pensar el futuro. Omitir lo que usted dice es una forma de decir algo. No me parece que el film le dé la espalda a las clases populares, pero al mismo tiempo la noción de clase popular tiene hoy que se problematizada, y no por eso invalidada. La noción de pueblo no deja de ser relevante y pertinente. Saludos. R
A mi la película me dejó un sabor más bien amargo, veo a un Nanni vencido por la nostalgia que reomonta el tiempo para imaginar una ucronía tan simpática como inofensiva. No me parece que haya que endilgarle a él ni al film la pesada carga de la caída del socialismo, que continúa, pero no veo filo político alguno en esta obra, sino más bien un signo de los límites de una mirada que resulta ya anacrónica, y no en el buen sentido. Todo esto más allá del cariño y la simpatía que me genera su director y de que disfruté algunos pasajes de la película.
Saludos
Es liviana, no es rabiosa, pero no creo que sea inofensiva en el contexto de recepción italiano e incluso el nuestro. En una charla que di por la retrospectiva que organizó el Instituto Italiano de Córdova, un año atrás, se proyectó la película y yo empecé hablando de la misma. Un hombre se levantó a los cinco minutos por el solo hecho de que describí algunas escenas. Entiendo muy bien lo que decís, pero también hay algo que excede a la nostalgia. Es una memoria para usar y retomar. Así leo la secuencia final. R
PS: cuando la vi en Cannes tuve la impresión que has tenido vos; me pareció en esa ocasión, casi un remedo del propio NM, pero al volver a verla percibí otras cosas.