LOS OLVIDADOS: ANATOLE LITVAK
Otro que no mereció una mísera línea de parte de Sarris en su libro y van… Para sus detractores entre la crítica y la cinefilia, que son abundantes, Anatole Litvak apenas fue un director que se dedicó a seguir las modas cinematográficas de cada momento. Sin embargo, una mirada atenta a su bastante profusa filmografía encontrará motivos como para que no pase desapercibido.
Nacido en Kiev (Ucrania), en 1902, a los 14 años comenzó a trabajar como empleado en el teatro de San Petersburgo. Luego de realizar estudios de filosofía, se incorporó como actor y asistente en un grupo teatral de esa ciudad, entrando en el mundo del cine en 1923, desempeñándose, en los estudios Nordkino, como asistente de dirección, colaborando en varios guiones y asimismo dirigiendo sus primeros cortos en ese mismo año. En 1925 se fue de Rusia y en la siguiente década trabajó en Alemania, Inglaterra y Francia. Con la llegada del nazismo, abandonó Alemania y se radicó unos años en Francia, donde realizó algunos títulos exitosos, como Mayerling. En 1937 fue invitado a dirigir en Hollywood, permaneciendo allí durante dos décadas y desarrollando una carrera irregular, pero con varios films recordables, en los que –más allá de alguna incursión en otros géneros-, mostró su predilección por los melodramas, recibiendo incluso algunas nominaciones para los premios Oscar. Durante la guerra sirvió en las fuerzas norteamericanas con el rango de coronel y colaboró en la famosa serie de documentales de Frank Capra Why We Fight, siendo premiado con varias condecoraciones. A fines de los 50, comenzó a trabajar de manera intermitente en Europa, radicándose a fines de esa década en Paris hasta su retiro en 1971. Anatole Litvak falleció en esa ciudad en 1974.
Así como señalábamos que Litvak fue cuestionado por considerárselo un director a la moda, también se le atribuía un interés puramente comercial en sus producciones. Habría que investigar el tema ya que, si bien, varias de sus películas fueron exitosas, con otras no ocurrió lo mismo. Además, a diferencia de otros directores, sus triunfos comerciales y el prestigio de algunos títulos coincidieron con su calidad, tal el caso de Mayerling, Al filo de la noche o Nido de víboras. Pero lo que importa es que un buen puñado de sus films, comerciales y prestigiosos o no, tiene auténticos valores.
Se pueden señalar como rasgos característicos del director, la fluidez, por momentos virtuosismo, de sus movimientos de cámara, su capacidad para alternar planos largos con otros cortos, la precisa utilización del flashback y, en sus mejores películas, el vertiginoso ritmo que conseguía darle a sus relatos. Y también corresponde señalar como rasgos distintivos de su cine el uso dramática del primer plano, la ajustada planificación con montaje dentro del cuadro incluido y dentro de cada toma, y el aura de romanticismo que impregna algunos de sus films. Como suele ocurrir con la mayoría de los realizadores del Hollywood clásico, Litvak fue un muy buen director de actores y también mostró gran capacidad para delinear sus personajes, incluidos los secundarios, algunos de ellos memorables. Y existe también un tema que aparece de manera recurrente en varias películas del director: el de los amores imposibles, que se frustran por diferencias de clase, generacionales o político-ideológicas. Vayan entonces las recomendaciones de algunas películas de Anatole Litvak.
CORAZON DE LILAS (Lilac, 1932) es un auténtico precursor del polar (policial francés) en un relato en el que un policía se hace amigo de la presunta autora de un asesinato y termina enamorándose de ella. Un film de ambiguas aristas, que además presenta uno de los primeros papeles de Jean Gabin e incorpora un gran número musical interpretado por un joven Fernandel y un numeroso grupo de participantes de una comida.
TRIPULANTES DEL CIELO (L´equipage, 1935) es un curioso melodrama que transcurre en una base aérea en el que la mujer del jefe del lugar se enamora de un oficial de menor rango. Interesante estudio de caracteres con un tratamiento sin desbordes, donde prevalece la nobleza de los personajes, evitando hipocresías y ruindades.
SUEÑOS DE PRÍNCIPE (Mayerling, 1936) fue la primera película exitosa de Litvak, narrando el inesperado romance entre un príncipe austríaco y una muchacha plebeya. Charles Boyer y Danielle Darrieux son los intérpretes ideales de este melodrama romántico y el director maneja con precisión el fatalismo que impregna el relato hasta su trágica conclusión, sin desatender algunos toques de crítica social.
AÑOS SIN DÍAS (Castle in the Hudson, 1940) es la remake de un film de Michael Curtiz de 1933 en el que un truhán de poca monta, cuando su novia es secuestrada por un corrupto abogado, va a rescatarla, tiene una pelea con él y la muchacha, para defenderlo, mata al letrado. Interesante contraposición de Garfield con el responsable de la prisión y redención final para evitar que la muchacha sea condenada.
CIUDAD DE CONQUISTA (City From Conquest, 1940) es un relato en el que James Cagney, para ayudar a su hermano a convertirse en un gran compositor, entra en el corrompido mundo del boxeo mientras su novia lo abandona para triunfar como bailarina. Notable final con el músico exitoso en un concierto, en contrapunto con Cagney que ha quedado casi ciego luego de una pelea amañada, vendiendo flores en la calle.
EL CIELO Y TÚ (All This and Heaven Too, 1941) es un melodrama romántico de época que narra la imposible relación entre un acaudalado noble con una esposa celosa e hipocondríaca y la institutriz que se encarga de sus hijos (Bette Davis en una de sus actuaciones más contenidas), que desemboca en un asesinato. El forzado happy end, no logra atenuar el tono sombrío y desolado del relato.
EL MAR FUE TESTIGO MUDO (Out of the Fog, 1941) está basado en una obra teatral de Irving Shaw, en la que un arrogante e inescrupuloso gángster de rasgos fascistoides, extorsiona a un par de pescadores y entra en relación con la hija de uno de ellos. El film fusiona con acierto elementos del film noir con otros cercanos a la picaresca y cuenta con una precisa caracterización de personajes.
AL FILO DE LA NOCHE (Sorry, Wrong Number, 1948) está centrado en una mujer inválida (uno de los grandes trabajos de Barbara Stanwyck) que escucha fortuitamente una conversación telefónica sobre un próximo asesinato y va tomando conciencia de que la víctima puede ser ella. Basado en una breve obra radial, el film tiene una muy lograda estructura en flashbacks, un gran trabajo de cámara y un creciente suspenso, acentuado por los sistemáticas comunicaciones telefónicas. (Fotograma de encabezado)
NIDO DE VÍBORAS (The Snake Pit, 1948) está ambientado en un psiquiátrico en el que una mujer trata de reconstruir el pasado que la llevó a estar internada allí. Hoy la intención documental y el tratamiento psicoanalítico aparecen fechados, pero sobrevive la construcción dramática del film, los precisos flashbacks y un auténtico tour de forcéinterpretativo de Olivia de Havilland, quien ganó el Oscar por este trabajo.
DECISIÓN AL AMANECER (Decision Before Dawn, 1951 es un relato bélico que elude los clisés habituales del género, narrando la colaboración –basada en hechos reales- de soldados alemanes con las fuerzas aliadas. El film está centrado en un joven médico germano, desencantado del nazismo, que asume una peligrosa misión con resultados previsiblemente trágicos. Un relato con rasgos infrecuentes que cuenta con el plus de una secuencia de acción formidable.
ROJO ATARDECER (The Journey, 1959) está ambientada en un poblado húngaro cercano a la frontera con Austria, durante la revuelta de 1956 contra la ocupación soviética. Un grupo de viajeros que intenta llegar a ese país, entre los que hay un rebelde húngaro herido, pareja de una inglesa, allí pararán en un hotel, a cargo de un oficial ruso de personalidad contradictoria y compleja (excelente Yul Brynner) que se siente atraído por la dama británica. Un film de un clima tenso y opresivo.
OTRA VEZ ADIÓS (Goodbye Agai, 1961) es un consistente melodrama centrado en la relación triangular entre una mujer madura, en pareja con un play boy mujeriego y sin escrúpulos, que se siente inesperadamente atraída por un joven mucho menor que ella. El film se desarrolla dentro de un tono asordinado y sin desbordes, en el que ninguno de sus protagonistas conseguirá sus objetivos.
VIAJE HACIA LA MEDIANOCHE (Five Miles to Midnight, 1963) está ambientado en Paris, donde la mujer de un matrimonio en crisis se ve sorprendida por la aparición de su marido, al que creía muerto en un accidente de aviación, el que se oculta en su casa, planeando que su mujer cobre un millonario seguro. El film es un meticuloso descenso a los infiernos, en el que los personajes caen irremediablemente en la desintegración moral.
Jorge García / Copyleft 2021
Un merecido reconocimiento ! Me gustan «El cielo y Tú», «Nido de víboras», «Rojo atardecer», pero sin ninguna duda su Obra Maestra es «Al filo de la noche»; imagino que en su época habrá sido un «taquillazo» ésta película.
Es apasionante la forma en que esta hecha, el clima angustiante que trasmite. Ni hablar las excepcionales actuaciones de Barbara Stanwyck y Burt Lancaster.
Además generó influencias en muchos directores, incluso de otras latitudes como nuestro Carlos Hugo Christensen.