LOS OLVIDADOS: JACK ARNOLD
Nacido en New Haven, Connecticut, en 1912, a fines de los años 30 y 40, Jack Arnold trabajó como actor en Broadway y durante la Segunda Guerra fue convocado a servir en el Cuerpo de Sanadores. Su aprendizaje en el cine lo realizó nada menos que con Robert J. Flaherty, comenzando su trabajo en ese terreno con cortos documentales. Su debut como director se produjo en 1953 con Girls in the Night, desarrollando en esa década el núcleo principal de su obra en los estudios de la Universal, siendo muy valorada en esos años su contribución en el terreno de la ciencia ficción. A partir de los años 60 su trabajo en la televisión fue muy prolífico, dirigiendo innumerables series exitosas, con esporádicas incursiones en la pantalla grande, una de ellas la comedia Rugido de ratón, que significó el lanzamiento a la fama de Peter Sellers. Su último gran triunfo en la televisión fue el programa El crucero del amor, exhibido entre 1977 y 1984, retirándose este último año. Arnold falleció en Los Ángeles en 1992.
Como se señaló, en los años 50 varios de los trabajos de Arnold en el terreno de la ciencia ficción, un género que tuvo un gran auge en esos tiempos, fueron muy apreciados (hay que señalar que algunas de sus películas en ese terreno fueron realizadas utilizando el hoy olvidado sistema 3-D). Pero hay un elemento que diferencia los trabajos de Arnold de los de la mayoría de los directores que hicieron también sus aportes al género. Eran los años de la Guerra Fría y en muchas de esas películas había un mensaje subliminal, en los que los eventuales alienígenas eran una suerte de comunistas encubiertos que pretendían conquistar la Tierra en general y los Estados Unidos en particular para dominarlos. En Arnold hay permanentemente una mirada crítica hacia esas posturas, ya sea cuestionando las pruebas nucleares y sus devastadores efectos o, sencillamente, mostrando posiciones antibélicas. Pero además esos trabajos -aparte de estar muy bien narrados- ofrecían climas opresivos, perturbadores y angustiantes que los inevitables finales felices (aunque a veces no tanto), no lograban disolver. Tanto en esos trabajos, como en sus westerns y films noir, el protagonista se veía enfrentado a situaciones extremas o, como ocurría en varios de los primeros, la llegada de un forastero a un pueblo, ya fuera un representante de la ley, un pistolero en busca de un cambio de vida o un asesino a sueldo, modificaba la conducta de los habitantes del poblado al que arribaban. Jack Arnold fue un director muy interesante del que, más allá del olvido, varios títulos sobreviven incólumes. Algunos de ellos serán, como de costumbre, recomendados a continuación.
LLEGARON DE OTRO MUNDO (It Came From Outer Space, 1953) está basada en el relato El meteoro, de Ray Bradbury y es de los primeros films que hacen referencia a la llegada de extraterrestres, aquí intentando acercarse a los habitantes de nuestro planeta, aunque provocando su inmediato rechazo. Muy buenos efectos especiales, un astrónomo aficionado intentando comunicarse con ellos y un logrado clima de incomodidad.
EL CRIMEN DE LA SEMANA (The Glass Web, 1953) es un atractivo thriller en el que el guionista y el director de un programa de TV semanal intentan apropiarse de su autoría, a la vez que se disputan a la femme fatal de turno (la olvidada Kathleen Hughes) quien será asesinada. A pesar de que se conoce, promediando el film, la identidad del asesino, la película tiene un creciente suspenso y una muy buena secuencia final.
EL MONSTRIO DE LA LAGUNA NEGRA (Creature of the Black Lagoon, 1954) comienza como un rutinario relato de una expedición que busca en el Amazonas a una misteriosa criatura, mientras dos de sus integrantes se disputan a una mujer, pero el film va derivando progresivamente en una variación de La bella y la bestia. Notable la secuencia submarina en la que el monstruo persigue a la protagonista.
LA VENGANZA DEL MONSTRUO (Revenge of the Creature, 1955) es una secuela de la anterior, con un reparto diferente y un comienzo similar, pero que muestra una profundización del acoso de la criatura a la muchacha, tras escapar de donde estaba recluida, en un relato con ecos de King Kong en el que la convencional persecución final del monstruo no logra diluir el desolado romanticismo que trasmiten varios pasajes.
TARANTULA, 1955, es un relato en el que un veterano científico, obsesionado por acelerar el crecimiento de animales, provoca impensados resultados en una araña y es enfrentado por un médico que descree de sus teorías. Impresionantes las escenas de los avances de la tarántula gigante frente a los asombrados pobladores y que, en un final premonitorio, será atacada con napalm.
LA TRAGEDIA DE RIO GRANDE (Man in the Shadow, 1957) es una suerte de western contemporáneo, en el que un incorruptible sheriff decide investigar el asesinato de un bracero que cortejaba a la hija de un despótico terrateniente (Orson Welles en su salsa) que tiene sometido al poblado. Atractivo relato con toques sociales.
JIRONES DE UNA HONRA (The Tattered Dress, 1957) es una muy interesante fusión de film noir con película de juicio, en la que un abogado en crisis matrimonial, que luego de conseguir la absolución de un hombre acusado de un crimen, es culpado de haber sido sobornado. Varias escenas muy logradas y una gran caracterización de Jack Carson como el corrupto sheriff del poblado.
EL HOMBRE INCREIBLE (The Incredible Shrinking Man, 1957) es una formidable adaptación de una novela de Richard Matheson en la que un hombre, a causa de la radioactividad producida por pruebas nucleares, va disminuyendo progresivamente su tamaño hasta su disolución final. Extraordinarios efectos especiales que van mostrando los cambios en la relación del protagonista con el mundo cotidiano. Una obra maestra absoluta.
MONSTRUO EN LA NOCHE (Monster on the Campus, 1958). Un científico estudia a un pez africano que no ha evolucionado en un millón de años y nota que el contacto con fluidos del pescado provoca inesperados cambios en quienes los han tenido. Excelente utilización del espacio de un campus universitario, en un film con varios pasajes notables y que puede leerse como una variación de El hombre y la bestia.
ASESINO A SUELDO (No Name in His Bullet, 1959). La llegada de un temible asesino a sueldo (uno de los mejores trabajos de Audie Murphy) a un poblado y la sospecha de varios habitantes del mismo de que podrían ser sus víctimas provoca una suerte de paranoia colectiva en una coyuntura en la que se va a elegir al sheriff del lugar, mientras se producen varios asaltos. Excelente estudio de psicología social y el mejor western del director.
Jorge García / Copyleft 2022
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