LOS OLVIDADOS: JIRÍ WEISS
Nacido en Praga en 1913 en el seno de una rica familia judía, Jirí Weiss desde joven adhirió a posiciones de izquierda, lo que lo hizo enfrentarse con su padre, un importante industrial. Ante las presiones familiares para que estudiara derecho, abandonó el hogar y se fue a vivir con un amigo de su misma ideología, escribiendo en esos años un libro de cuentos para niños. Se interesó pronto por el cine y en 1935. a instancias de otro amigo, envió un cortometraje al festival de Venecia, que fue muy bien considerado. Contratado por los Estudios ABC de Praga, realizó varios cortometrajes documentales. Cuando se produjo la ocupación nazi de su país, se exilió en Londres, y fue voluntario en el ejército británico, siendo asignado a la realización de documentales. En 1943 escribió un libro y dirigió una obra de teatro en Londres, regresando a Praga en 1945, donde se encontró con que toda su familia había sido asesinada por los nazis. En 1947 dirigió su primer largo, La frontera robada, desarrollando hasta 1970 una carrera no demasiado prolífica. En los años 50 había abandonado el PC, en desacuerdo con las purgas estalinistas. La invasión soviética, tras la llamada «Primavera de Praga» provocó que abandonara el país, viviendo primero en París y luego en Nueva York, donde vio frustrados numerosos proyectos. Su última película, luego de más de veinte años de ostracismo fue la producción franco-alemana Marta y yo (1992). Jiro Weiss falleció en California em en el año 2004.
Weiss fue una especie de puente entre el cine checo tradicional y la llamada Nueva Ola de ese país. Con una carrera que comenzó con cortos documentales, debutó en la ficción en 1947 y sus primeras películas estuvieron mayormente centradas en conflictos suscitados a partir de la ocupación nazi de Checoeslovaquia. Esos relatos mostraron a un realizador de gran sensibilidad, poco amable en su mirada hacia los que consideraba colaboracionistas del enemigo y compasiva hacia las víctimas. Esas primeras películas son tristes y desoladas, con personajes que se ven envueltos en situaciones de las que no pueden escapar. Después de El cobarde (1962) se produce un cambio de rumbo en la filmografía de Weiss, que deja de lado los aspectos más explícitamente políticos de su obra para abocarse a películas más ligadas a los géneros. Así, rodará El helecho dorado, una suerte de cuento de hadas para adultos, 90 grados a la sombra, una extraña comedia dramática, coproducción con Inglaterra, y Asesinato a la checa, una ácida comedia negra que serán los últimos largometrajes que dirigirá en su país. Corresponde señalar dos elementos destacables en su cine: el trabajo de cámara, lúcido y penetrante, y la belleza de la composición visual de sus planos, a lo que debe sumarse su notable dirección de actores, con intérpretes que se repiten en sus obras. Esas películas, realizadas antes de la llegada de la oleada de nuevos directores, son un eslabón importante en la cinematografía de su país. La aparición de la llamada Nueva Ola, contribuyó a que su obra fuera progresivamente marginada, tanto es así que después de algunos trabajos televisivos en 1970, filmó una única película en 1992. Diferentes circunstancias políticas (su desencanto con el estalinismo, la invasión de las tropas soviéticas a su país en 1968) fueron elementos que contribuyeron a su prolongado ostracismo. En ese lapso vio frustrados numerosos proyectos por falta de financiación, a lo que se sumaron sus diferentes exilios, viviendo sus últimos años en los Estados Unidos. Pasemos entonces a recomendar algunas películas de Jirí Weiss.
LA FRONTERA ROBADA (Ulopená htanice, 1947) es el primer largometraje de Weiss, ambientado en la zona de Sudetes checa durante los días previos a la ocupación nazi, narra los enfrentamientos entre checos pro-alemanes y guerrilleros nacionalistas. El director no oculta su simpatía por los segundos y el desprecio por los primeros, en un relato con atractiva definición de personajes y en el que ya se atisba una mirada pesimista del realizador.
HOYO DE LOBOS (Vicí jáma, 1957) transcurre en un poblado checo hacia 1920 y narra la llegada de una muchacha huérfana a la casa de un matrimonio integrado por el alcalde del lugar y su dominante esposa, mayor que él. Pronto el hombre se sentirá atraído por la chica, pero su cargo y su falta de carácter no le permitirán llevar adelante la relación, a pesar de la muerte de su esposa. Melodrama con aristas satíricas y de comedia negra y virulenta crítica del matriarcado.
ROMEO, JULIETA Y LAS TINIEBLAS (Romeo, Julia a tma, 1959) fue estrenada en Buenos Aires con cierto éxito. Narrado en un extenso flashback, el film está centrado en la relación entre un estudiante y una muchacha judía -cuyos padres han sido llevados a un campo de concentración- a la que oculta en la despensa del monoblock donde vive, despertando las sospechas de su familia y algunos vecinos. Melancólico y desolado melodrama, impregnado de un oscuro fatalismo.
EL COBARDE (Zbabelec, 1962), transcurre en un apartado poblado checo a punto de ser ocupado por los nazis. El relato está centrado en un maestro con tendencias colaboracionistas y su joven esposa ligada a los partisanos que ocultan en su casa a un paracaidista ruso herido. Cuando este se va para unirse a los guerrilleros, un atentado pondrá a prueba las cualidades morales de la pareja, y la redención del maestro no impide que otra vez el tono amargo y pesimista domine el relato.
EL HELECHO DORADO (Zlaté kapradi, 1963) es un brusco cambio de tono en la filmografía del director, ya que es un cuento de hadas que narra la relación entre un pastor y una bella muchacha que vive en el bosque y le proporciona un helecho con propiedades mágicas. Cuando el muchacho es reclutado pata una guerra, después de haber sido herido, entrará en relación con la hija de un general. Gran refinamiento visual en este relato de tono fantástico y poco optimista.
90 GRADOS A LA SOMBRA (90 Degrees in the Shade,1965) es una coproducción checo – británica cuyo mcguffin es un fraude que se produce en unas botellas de coñac en un almacén, pero el film -que comienza en un tono de comedia, pero se va progresivamente oscureciendo- muestra una serie de personajes que buscan diferentes alternativas para combatir la soledad. Buena definición de caracteres y, como es de rigor en el director, un pesimista final.
ASESINATO A LA CHECA (Vtazda po nasem, 1967) está centrada en un cajero tímido y solitario (el notable Rudolf Hrusinsky) que encuentra una oportunidad de matrimonio con una mujer a la que solo ve los fines de semana. Cuando se percata que ella es la amante de su jefe, urde un plan que incluye el asesinato de ellos y su suicidio. Narrada a través de un extenso flashback, la película es una comedia negra que incorpora elementos del melodrama, el film noir y toques fantásticos.
Jorge García / Copyleft 2024
Excelente el analisis de la filmgrafia del director checo.Todos los ismos, le hicieron y continuan sin solucion de continuidad a la creacion artistica de la especie.un abrazo Jorge.