MES FICUNAM 2013 (27): MEMORIA FOTOGRÁFICA
Por Roger Koza
Michael Wahrmann ganó el premio a mejor director, y como no se les avisó a los directores absolutamente nada, la expresión de su rostro indica una gran felicidad, tan inesperada como merecida; Avanti Popolo es una de las mejores películas políticas recientes del cine latinoamericano; fue un premio que me dio una satisfacción enorme, pues desde que vi el film en octubre del año pasado supe de la importancia de esta ópera prima. El otro premio oficial fue para Leviathan, un film que me gusta mucho y del que escribiré pronto sin dejar afuera algunas dudas que tengo sobre él. Aún así, nadie puede objetar que se trató de un ganador legítimo. En torno al film ganador se discutió por horas.
La crítica tuvo un lugar privilegiado durante el festival, y el apoyo de la Cátedra Bergman fue fundamental en la organización de todos los eventos vinculados a la crítica cinematográfica, incluyendo talleres y mesas redondas. Adrian Martin demostró en su masterclass por qué es él el mejor crítico de su generación. Todavía puedo recordar con asombro y admiración su análisis de Martha, de Rainer Fassbinder: cuadro por cuadro, Martin explicaba toda la secuencia: lucidez, elegancia, humor, pasión.
Manu Yañez tuvo un intervención muy lucida y lúcida en el panel sobre los cánones cinematográficos y sus efectos sobre la crítica. Jean Pierre Rehm aportó lo suyo y no menos que él, el gran Ayala Blanco dejó la nota anárquica e inconformista de la noche.
La masterclass de Jonathan Rosenbaum contó con la presencia de Nicole Brenez. Sí, los grandes protagonistas de Movie Mutations estuvieron presentes en esta edición de Ficunam. Pasó mucho tiempo; de 1997 a la fecha la crítica ha cambiado. Un poco más tarde, como si se tratara de un relámpago, se develó un camino posible para el género conocido como crítica de cine.
Un descubrimiento de Ficunam 2013: Die Zeit Vergeht Wie Ein Brüllender Löwe, de Philipp Hartmann. Sólida y amorosa ópera prima; una meditación fenomenológica y personal sobre el tiempo y sus múltiples acepciones. El jurado reconoció el film y le dio una mención. Hartmann va en búsqueda de su merecido premio; su film recorrerá varios festivales.
La última vez que vi Macao es una de las grandes películas de la temporada. J. P. Rodrigues y Rui Guerra estuvieron en Ficunam para presentarla. Es evidente que los Joaos constituyen un organismo único y cinéfilo, en el que ambos se completan. Uno parece dominar el universo sensible y entender cómo una cámara puede absorber una zona física determinada que circunda el campo visual; el otro ostenta una inteligencia conceptual tan mordaz como lúcida que simboliza el registro. Juntos son dinamita, artistas geniales, y si bien dan un poco de miedo al conocerlos por su temeraria excentricidad, mi intercambio con ellos fue muy amable.
Después de dialogar dos años atrás con Artavazd Peleshian y un año después con Chantal Akerman, en esta oportunidad fue el turno de estudiar la obra de Darezhan Omirbaev y conversar unos meses más tarde con el gran director de Kazajistán. Titulé la masterclass de Omirbaeyeb como “Las aventuras de la conciencia”, lo que remite a un texto de Kent Jones que me ayudó mucho a preparar mi exposición y el intercambio con el maestre kazajo. En ese artículo publicado en el 2008 por la revista Film Comment se podía leer: “Yendo hacia la vida y apartándose de ella, experimentando el mundo exterior y el mundo interior como una unidad, viviendo 1000 años en una mañana. Esta es la gran ambición del cine de Omirbayeb, quien patentiza las aventuras de la conciencia”.
Tengo la impresión de que pude identificar los rasgos centrales de la obra del gran director de Kazajistán. ¿Tal vez porque él nació el 15 de marzo y yo el 16, un día después, y nos llevamos 10 años de diferencia? Seguro que no, mera coincidencia y fascinación potencial para astrólogos cinéfilos. Ser de piscis no nos unen en lo más mínimo, sí, nos hermana, me parece, nuestro amor infinito por Robert Bresson. No hablo ruso, y Omirbayeb no habla castellano, y apenas puede entender el inglés. Pero en otro sentido, nos entendíamos como si hubiéramos sido amigos desde la adolescencia.
Mekas, el gran Mekas. Hizo de todo: habló con el público, presentó sus películas, fue a ver las pirámides, dio su masterclass dialogando con Nicole Brenez, conoció y caminó el Distrito Federal. Su presencia fue clave: a través de él, Ficunam se alineaba a una línea de fuga que él viejo Mekas inventó hace décadas. Es uno de nuestros patronos de la independencia.
Otras de las películas que se llevó una mención fue Arraianos, de Eloy Enciso. Film extraordinario, uno de mis preferidos de 2012. Cuando la programé en Hamburgo fue amada por el público. En Ficunam pasó lo mismo: es una película que posee poderes hipnóticos y los ejerce, esencialmente, sobre la percepción de los espectadores.
Faltan los directores de Yumen y Leviathan; el resto son los responsables de los films destacados de esta edición de Ficunam. Paula Astorga, la directora de la Cineteca, invitó a los presentes con un almuerzo. El festival estaba entrando en su fase crepuscular y de allí los directores partieron directo al aeropuerto.
Raúl Camargo, quien fuera jurado de la sección Aciertos, dijo en la presentación del libro de Adrian Martin: “Fue como ser uno de los cuarenta tipos que vieron tocar a los Sex Pistols en su primera presentación”. Lo que sucedió entre Martin y Brenez fue de otro mundo. El concepto de figural se lanzaba al habla hispana. Ya nada será igual, a pesar de que faltaban testigos.
Un fragmento:
<<Esta charla fue dada, por primera vez, en julio de 2008, en un coloquio sobre Siegfried Kracauer —habiendo sido, más o menos, “escrita en pocos minutos, después de varios años”, tal y como testificó el poeta brasileño Paulo de Paranagua al final de su “Manifiesto por un cine violento” de 1966—. Desgraciadamente, las actas de este enérgico coloquio nunca fueron publicadas. Cuando Nicole Brenez leyó el texto (algunos años después), estuvo en desacuerdo con un aspecto central de mi presentación. Su respuesta, comunicada por correo electrónico, fue la siguiente:
Tienes mucha razón y todo es muy revelador, mi querido Adrian, excepto que yo no siento en absoluto que la ‘figura’ sea algo misterioso y oscuro. Al contrario, siempre intento ser muy clara respecto a esto: el análisis es sobre el proceso elaborado por el filme para construir su propio tipo de ‘figura’. Polisemia y diversidad no significa falta de claridad, déjame explicar por qué y cómo.
Cuando empecé a concebir mi tesis doctoral (en 1985, soutenu en 1989), todavía no había leído “Figura” de Auerbach. Pero la estructura de la palabra figura estaba muy clara para mí, con frecuencia la enseño en mis clases como introducción, para dar a los alumnos las herramientas: es la explicación del nombre latino ‘Figura’ que viene en el diccionario Le Gaffiot, ese estupendo diccionario antiguo que tenemos para nuestras versiones en latín. Yo estudié latín desde Seconde en el Lycée expérimental de Sèvres, por lo tanto leía y utilizaba el Gaffiot todas las semanas, siempre estaba en mi escritorio con el Bailly, el diccionario de francés-griego antiguo. Y todavía están detrás de mí, à portée de main, como dos pilares, pese a que ahora muy raramente los abro.
Gracias al Gaffiot (que cito extensamente en la introducción de mi tesis doctoral), cuando leí “Figura” de Auerbach en su versión inglesa (fue Jean Clay, el editor de Éditions Macula, quien me lo dio, y antes se lo había dado a Yve-Alain Bois y Georges Didi- Huberman, teniendo en ambos una gran influencia), no es que fuera una revelación, pero sí una maravillosa confirmación, extensión e historización. Puede ser que Auerbach también encontrase inspiración en un diccionario equivalente en alemán.
Y, por supuesto, en latín hay todo un campo que deriva de las palabras seminales fingo, figuro (verbo) y figura (nombre): figuralis, figuraliter, figuratio, figurativ… Toda la terminología de los estudios cinematográficos figurativos viene de aquí, de estas páginas del Gaffiot. Esta es la estructura, y después hay que construir la casa metodológica y teórica, y la casa está abierta —es decir, son los propios filmes, en su singularidad, los que enriquecen el método—. Por eso, cuanto más singulares y únicos son los filmes, más ofrecerán al saber de la figuralidad.
Por lo tanto, nunca reduzcas la riqueza de un filme a una palabra, enriquece la noción con todas las invenciones concretas debidamente analizadas.>>
Vers Madrid no convención al jurado y el nuevo film de Sylvain George se fue sin reconocimiento alguno excepto el del público: sus Q & A fueron los más largos y apasionados, y, sorpresivamente, las preguntas más que políticas fueron siempre de orden formal.
Como era de esperar, The Act of Killing, generó polémicas y discusiones de todo tipo. En el jurado hubo alguien que la consideró «escandalosa». Misteriosamente, el público la eligió como la mejor película de la competencia oficial. «Película poderosa», me dijo Rosenbaum, y agregó: “Tarantino debería verla”. Justamente Oppenheimer me había sugerido que vaya a ver Django sin cadenas, ya que él veía similitudes entre ambas películas.
Dennis Lim, Mark Peranson y Jean-Pierre Rehm (presidente); atrás se lo puede ver al cuarto miembro del jurado, el cineasta mexicano Nicolás Pereda, en ese momento conversando con Rosenbaum; Athina Tsangari, el quinto elemento, permanece aquí en un total fuera de campo. Estaba sentada a la izquierda de Rehm.
El jurado fundamentó así sus decisiones:
Mejor película: LEVIATHAN: por transformar el cine etnográfico en una experiencia visceral y absorbente.
Mejor director: AVANTI POPOLO: por su acercamiento sutil y cuidadoso al cruce entre historia personal y política.
Menciones especiales:
ARRAIANOS: Por su rigor estético y por su ethos en la preservación de la memoria cultural.
TWO METRES OF THIS LAND: por forjar un tiempo presente entre un pasado sin lugar y un futuro que resulta siempre un ensayo.
YUMEN: por su evocación valiente de un lugar en el cine que toma la forma de un musical herido.
TIME GOES BY LIKE A ROARING LION: por su consideración personal y mutifacética de un tema intangible.
Los programadores: Maximiliano Cruz y yo, aunque atrás se lo puede ver a Sebástien Blayac, programador de Aciertos. Y muchos pilares de Ficunam quedan afuera de esta foto: Georgina Hernández, Bruno Oseguera, Jorge Ramírez, Mónica Herrera, Maddy Vasallo, los buñuelos, Tiosha y tantos otros.
Eva Sangiorgi debe ser la directora más joven de un festival de cine. Con esta edición ha dado prueba de su capacidad y liderazgo.
Fue un gran festival. Simplemente. Un gran festival.
(Final de la serie Mes Ficunam)
Roger Koza / Copyleft 2013
Un lujo, ¿que más se puede decir?
Gracias Fernando. Abrazo. RK
dan ganas de ver las peliculas!!! excelente recorrido Roger y buen trabajo!! Abrazo
Querida Marcela: muchas, según entiendo, estarán en el BAFICI 2013. Otras no, según entiendo. Esperemos los anuncios oficiales de programación para corroborarlo. Saludos. RK