MES FICUNAM 2016 (02) / CRÍTICAS BREVES (118): LAS LETRAS
Las letras, Pablo Chavarría Gutiérrez, México, 2015
La letra oficial dice que este film trata sobre Alberto Patishtán, profesor y activista indígena oriundo de El Bosque, Chiapas, que, tras ser condenado a 60 años de cárcel por el asesinato de varios policías (y otros cargos agravantes) y pasar 13 años de vida en prisión, fue indultado por el Poder Ejecutivo Federal de México. Al condenado se lo verá gozar de un baño en un río de montaña con uno de sus hijos. De él también se conocerán sus sentimientos y pensamientos, al leerse tres cartas escritas en el encierro dirigidas a sus hijos y a sus compañeros de lucha. En ellas habla de esperanza, justicia y voluntad. Las letras dirá algunas cosas más a través de imágenes de archivo y una misteriosa reconstrucción visual del escenario del crimen.
Hasta aquí y bajo tal descripción se podría pensar en un film convencional con una causa justa que articula su retórica. Pero el cineasta a cargo es Chavarría Gutiérrez, quien confía más que en la retórica en la expresión poéticamente mecánica de una cámara, y por consiguiente su cine está emancipado de la lógica lineal asociada a un argumento que se expone. Es por eso que este film hermoso le adjudica a los travellings heterodoxos que suelen regir la puesta en escena una misión simbólica que se opone a la condición motriz de un hombre inmovilizado en una celda. En la forma está la denuncia y su política.
En efecto, en Las letras todo se mueve, porque el film se concibe como un organismo que tiene que abarcar visual y sonoramente la vida circundante, todo eso que sucede mientras un hombre está encarcelado: los trabajadores cosechando frutos de los árboles, los niños jugando en el bosque o subiendo por una escalera interminable, la reunión de la familia en el hogar, y junto a ellos la presencia de un ecosistema exuberante que alberga el universo simbólico de los hombres y lo excede, eso que “emana de las entrañas y late sin ser oído porque no tiene palabra”. Justamente en esa declaración inicial radica el punto de vista de la película, cuya perspectiva inhumana dista de ser gélida y alienta a mirar al mundo como si se tratara de una entidad orgánica y sensible que extiende su perplejidad en el lente de la cámara, que así lo descubre.
Roger Koza / Copyleft 2015
Últimos Comentarios