MICHEL PICCOLI (1925-2020)
Setenta años de trayectoria (entre 1945 y 2015) y 233 películas son una carta de presentación más que suficiente para considerar a Michel Piccoli, recientemente fallecido, el actor francés más importante de la posguerra.
Nacido en Paris en 1925, hijo de músicos, debutó en el cine a los 19 años y a partir de allí desarrolló una prolífica carrera, como actor secundario en los 40 y 50 y ya como líder a partir de los 60, que lo convirtieron en una gran figura del cine, no solo en Francia sino también a nivel internacional.
Militante de izquierda en su juventud, amigo de Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir fuera de los sets, y dentro de su oficio, de Marcelo Mastroianni, Catherine Deneuve, Yves Montand y Romy Schneider, Piccoli nunca abandonó el compromiso político a lo largo de su vida.
Actor de completos y variados recursos, podía ser suave y melifluo pero también duro y cínico, sin abandonar nunca su elegancia y un cierto toque sardónico que era rasgo distintivo de su estilo interpretativo. Pocos actores en la historia del cine se han podido dar el lujo de trabajar siete veces con Marco Ferreri, seis con Luis Buñuel y Manuel de Oliveira, cinco con Claude Sautet y cuatro con Godard y Michel Deville, sin contar un par de trabajos con Alain Resnais y Marco Bellocchio, siendo innumerables los directores de valor que supieron aprovechar su talento. Además, el haber fundado en 1973 su propia productora le permitió ser más selectivo en sus elecciones. Curiosamente, fue dirigido por todos los directores de la Nouvelle Vague salvo –vaya uno saber por qué- por Francois Truffaut. Y también hay que decir que, sorprendentemente, nunca recibió un premio César (el Oscar francés).
Si uno quisiera hacer una breve antología de escenas de sus películas no se pueden olvidar sus paseos en pelotas, ya octogenario, en Vuelvo a casa, de M. de Oliveira, su preparación de una ensalada mientras maquina qué hacer son su mujer enferma en Dillinger e morto, de Ferreri, el suicidio en Salto al vacío, de Bellocchio, la muerte en medio de un charco de mierda en La gran comilona, también de Ferreri y la inolvidable escena de El inspector Max, de Sautet (donde interpreta a uno de sus personajes más obsesivos) en la que compartiendo una habitación con Romy Schneider, mientras ella se pasea desnuda, el se dedica a arreglar un relojito.
Michel Piccoli fue un auténtico actor de raza, que además, dato poco conocido, dirigió cinco películas, aparte de escribir un libro y componer algunas canciones, posiblemente un eco de su matrimonio de once años con la cantante Juliette Greco.
Paso ahora a una breve lista de mis papeles preferidos del actor:
El desprecio (J.L. Godard)
Belle de jour (L. Buñuel)
Dillinger e morto (M. Ferreri)
Las cosas de la vida (C. Sautet)
El inspector Max (C. Sautet)
Bodas sangrientas (C. Chabrol)
La gran comilona (M. Ferreri)
Salto al vacío (M. Bellocchio)
La belle noiseuse (J. Rivette)
Vuelvo a casa (M. de Oliveira)
Fotogramas: Habemus Papam; 2) Dillinger is Dead.
Jorge García / Copyleft 2020
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