MIXTAPE LA PAMPA
EN BÚSCA DEL ESPACIO PERDIDO
Un día cualquiera, el cineasta sale de viaje. Sabe que no es el primero. Van der Keuken, Herzog, Agüero, Ivens: son muchos los que sintieron que filmar es viajar, lo que significa agudizar la atención para reunir los signos que pueden confirmar una intuición originaria y andar por un rato dejándose llevar. El viajero va a verificar algo, apenas entrevisto. Andrés Di Tella tenía como punto de partida solamente la memoria de un hombre: Guillermo Enrique Hudson (1841-1922). Ese nombre era también una cifra, en verdad, una geografía: La Pampa. El cineasta supo primera vez de ese mítico territorio por un programa de televisión inglés mientras vivía en Inglaterra. Era aún un niño, a mediados de la década de 1970.
En pocos minutos, Mixtape La Pampa toma de la mano al espectador y lo transforma en copiloto. En otro tiempo, en vez de en auto, Di Tella hubiera ido a caballo. No tiene importancia: el viaje es siempre placentero porque está regido por el asombro. ¿Quién podría ser indiferente al hecho de que Hudson pudo reconstruir de memoria el canto de 154 pájaros después de 27 años de vivir en Londres?
Prodigioso cerebro el del autor de Allá lejos y hace tiempo, cuya prosa descriptiva de las melodías y las métricas del canto de una cigüeña americana o una martineta común, auxiliado por precisas metáforas, fueron tan confiables como la grabación digital que hoy un físico, admirador suyo, puede recoger con un micrófono para estudiar la musicalidad de las mismas aves gracias a un sofisticado software. El misterio de esa virtuosa preservación sonora indica una añoranza. El gaucho que fue, el ecosistema que amó fue recobrado por la literatura. El escritor nació para regresar a la infancia. Sobre Hudson, Jorge Luis Borges afirmó: “… nacido y criado en la pampa, buscó el destierro para sentir mejor lo que había perdido”.
Pero la película de Di Tella no se circunscribe a seguir las huellas del escritor. Hay desvíos propuestos por el azar que tiñen el viaje. Hermosa coincidencia: un hombre de 97 años llamado Borges trabaja sobre una maqueta en la que reconstruye todas las máquinas en las que trabajó y las estancias en las que fue peón. Sin resentimiento alguno, establece una diferencia sobre la casa de los patrones, al enseñar una de las miniaturas de su maqueta. Según Borges, su labor cuenta con el aval del Altísimo. En la película hay otros personajes inolvidables y actividades loables: una mujer enseña la lengua mapuche, un padre introduce a su hijo en la astrofotografía.
A esta altura conviene decir algo de la primera palabra del título. Un querido amigo ha muerto. Se llamaba Javier. Di Tella lo había filmado en reiteradas ocasiones. Su hija, Ana, también cineasta, le envía unas cartas durante el viaje. Hudson es el fantasma principal, Javier el “secundario”. Por tanto, es también un peregrinaje luctuoso. Di Tella recuerda a su amigo y al hacerlo repone un período ominoso de la historia argentina: la última dictadura cívico-militar y la Guerra de Malvinas. La música que seleccionaba Javier para que Andrés en el extranjero comprendiera a su país con canciones del rock nacional en un casete denominado “Mixtape” suena en varias oportunidades.
Mixtape La Pampa se reviste de múltiples archivos que se anudan a los planos filmados por el cineasta con una elegancia admirable: niños posando frente a cámara a principios del siglo XX; indios presos tratados con el desprecio característico del europeo; marchas militares en las que los perros se transforman en mascotas feroces; aves solitarias presumiendo su señorío en el espacio. Los textos elegidos, la voz en off, los personajes, los pastizales de La Pampa, el mar de esa misma región que vio Hudson por primera vez, la irrupción del cuadro de Juan Manuel Blanes, “Un episodio de la fiebre amarilla”, que impresionó al escritor son las piezas que erigen el viaje de Di Tella. Es una maravilla.
Hudson dejó Argentina a los 33 años. Era entonces 1874. En el siglo XXI, un cineasta del país le dedica una película. Algo los une: haber vivido lejos de casa, haber amado el conocimiento.
Mixtape, La Pampa, Argentina, 2023
Escrita y dirigida por Andrés Di Tella.
*Publicada en otra versión por el diario La Voz del Interior en el mes de junio.
Roger Koza / Copyleft 2024
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