OSCAR 2012: DIRECTOR'S CUT
Por Roger Koza
Un punto de partida: la noche de los Oscars poco tiene que ver con el cine como arte y mucho tiene de negocio e imposición de una industria del espectáculo. Se necesitaría pedir auxilio a la sociología para entender cómo la fiesta de unos millonarios captura la atención de una mayoría que vive en las sombras.
No hay duda de que el candidato absoluto de la industria (y del todopoderoso señor Weinstein) es El artista. ¿Será entonces Michel Hazanavicius el director consagrado como el artista del año? Más allá del simpático perrito (que debería llevarse la única estatuilla que El artista merece), este supuesto homenaje al cine silente es oblicuamente una defensa y una celebración de la industria. En su relato la figura del director brilla por su ausencia. Es una película sobre estrellas y productores.
El plano inicial de Los descendientes y una escena dramática esencial que transcurre en una piscina son buenas muestras de la elegancia de Alexander Payne, pero no se trata de un film que denote riesgo en la puesta en escena y su tema es demasiado privado (aunque universal).
Es probable que ni Allen, ni Malick estén en la ceremonia. Medianoche en París puede ser una de las sorpresas de la ceremonia, y a Allen, tal vez, le reconozcan su oficio. Es su mejor filme en años, aunque sus logros cinematográficos pasan más por su dirección de arte y un relato ingenioso. El árbol de la vida es un filme de otro mundo. Los primeros minutos alcanzan para percibir que Malick parece haber aprendido su técnica en Saturno. Hay algo inédito en su película, aunque lamentablemente una iconografía New Age espantosa fagocita sus inquietudes cósmicas.
Y está Scorsese. La invención de Hugo Cabret es sencillamente magistral: el realismo anabólico del cine en 3D se libera de la imbecilidad de los gatos castizos y los ogros verdes en un ejercicio cinéfilo y generoso de anamnesis: el pasado del cine y sus verdaderos creadores resucitan y vuelven a nuestra memoria. Scorsese es el verdadero artista, aquel que desafía la ingratitud de los poderosos de la industria en nombre de Méliès y sus legítimos herederos.
Este artículo fue publicado en el mes de febrero de 2012 por el diario La voz del interior.
Roger Koza / Copyleft 2012
Coincido con vos Roger! Scorsese es el verdadero artista.. si se trata de reivindicar el cine mudo nada como los últimos minutos de La Invención de Hugo, su versión restaurada y re escenificada de Viaje a la Luna, es un autentico homenaje al visionario del cine que fue Georges Mellies, muchos de sus relatos, imágenes estética en general puede verse en el cine mainstream actual.
Por otro lado La invención de hugo es uno de los poco relatos que baja el eje de la cámara al nivel de los expulsados del capitalismo, al nivel de los niños de las estaciones de trenes que pueden verse en cualquier metropolis. Una película con conciencie social, una de las pocas películas de hollywood que no versa de ricos lindos y poderosos o de pobres feos pero que desean convertirse en ricos y poderosos.
¿Es impresión mía o Hugo tiene bastante de Zemeckis?
Los de Incredible close,… se estuvieron espiando con Hugo? Huérfano, llave, mensaje del padre…
Recién termino de ver Hugo: el que haya perdido es un gran acierto frente al deshonor de tener que competir con pavadas. Nada mejor para marcar la diferencia.